viernes, 31 de mayo de 2013

T.V: La mediocridad cómo bandera


Muchas veces me planteo hacer algo con mi vida. Tengo varias ideas para cómics que nunca termino de hacer, siempre pienso que en otro momento las haré, cuando tenga más tiempo, cuando pueda dedicarme plenamente a ellas, pero en realidad solo las pospongo de manera indefinida. Lo mismo me pasa con un par de guiones que empecé hace tiempo y que todavía no he terminado, me gustaría terminarlos algún día, y rodarlos y todo, pero siempre será en ese momento indefinido del futuro en donde tendré todo el tiempo del mundo para dedicarme a mis movidas.

A veces pienso que hasta que no me toque el euromillón no empezaré a hacer nada con mi vida.

Sin embargo una de las cosas que más me echa para atrás a la hora de abordar estos proyectos es que lo que hago un día que me parece satisfactorio, al día siguiente me parece banal, insulso e insatisfactorio. Esa escena que ayer me pareció que funcionaba hoy me parece que tiene diálogos de Física o Química y esa trama que creía que era tan buena, de pronto es tópica, aburrida, predecible y en general sin ningún tipo de chicha. Y entonces borro y reescribo y al día siguiente (o dos meses después) vuelvo a leerlo y vuelvo a pensar "jo, que puta mierda" y vuelve a pasar lo mismo.

No me acuerdo a quien escuché hace poco que la clave para dedicarse a esto, a esto de ser creativo quiero decir, es que no intentes hacer El Padrino a la primera, que es importante intentar hacer las cosas lo mejor posible y eso, pero más importante es hacer las cosas y punto. Y puede que tenga razón, pero a mi espíritu crítico le cuesta mucho derrotar la barrera mental de "esto que estoy haciendo es una puta mierda, lo sé".

Y entonces de pronto alguien te manda un corto que le ha hecho mucha gracia, o un capítulo de una webserie nueva que dice que es la monda (nadie dice que NADA es la monda, es para hacer énfasis en el hecho de que son cosas lamentables), que luego lo ves y piensas "joder macho, menuda puta mierda", pero lees los comentarios y todo son cosas cómo "ey tío, seguid así, sois la polla". En ese momento me acuerdo de una gran realidad que es lo único que de verdad me anima a la hora de plantearme, algún día, intentar terminar algo. LA GENTE NO TIENE CRITERIO.

Sí, ya sé que suena snob, pero es tan cierto cómo que todos los días sale el sol (txipirón). Es algo de lo que me he di cuenta hace tiempo con el dibujo, la gente normal, la gente que no es creativa, no tiene ningún tipo de criterio. Ellos no crean, no saben hacerlo, así que cualquier mierda que les des les parece maravillosa, y si lo parece porque ellos no serían capaces de hacerlo. El grueso de la población es así además. Quiero decir... siempre están (o estamos) los snobs que te van a pedir calidad, pero la gran masa se contenta con cualquier mierda.

¿Por qué funciona Crepúsculo? o, que coño, sin irnos tan lejos, ¿Por qué funcionan las series españolas? Se echa la culpa de la infracalidad de las series a productores sin escrúpulos que prefieren repetir formulas y hacerlo todo a lo cutre que intentar hacer las cosas bien, pero es que vamos a ver... ¿Que necesidad tienen de intentar hacer las cosas bien? Yo he conocido a gente que se enganchó a Los Protegidos, y tengo colegas que ven La Que Se Avecina. ¿Qué necesidad tiene un productor de hacer las cosas bien si la mierda se la va a comer la gente igual? Claro que luego está todo ese rollo de "vemos mierda porque es lo que nos ponen", pero eso no son más que putas mentiras, quiero decir... ahora con Internet si no quieres ver mierda no lo ves, y punto. Lo que dan en la tele ya no es lo único que dan en la tele, si Aída o Águila Roja siguen funcionando es porque hay un montón de personas dispuestas a seguir viéndolas.

Os veo venir y sé que me vais a decir que el público potencial de esas series son gente mayor que no sabe cómo buscar cosas en Internet, o gente que no ve cosas en versión original. Chorradas. A buscar series online aprendes en, literalmente, diez minutos (si quieres) y casi todas las series buenas (o, sin más, las que son MEJORES QUE ÁGUILA ROJA O LA QUE SE AVECINA) se emiten en castellano, así que si la gente no pierde diez o veinte minutos de su vida en intentar buscar y descargar series de más calidad que lo que le ofrecen las cadenas españolas y se sienta cada noche a ver basura, no es porque no sepa hacerlo, es porque, literalmente, se la suda lo que esté viendo. Le importa una puta mierda comer basura o caviar porque no tiene criterio alguno. Que, ojo, no pasa nada por no tener criterio, de hecho envidio a la gente que no tiene criterio. Creo que se vive mejor así, disfrutando de todo sin ningún tipo de filtros. Yo no disfruto con La Que Se Avecina o con Los Protegidos porque me resultan ofensivamente malas, me encantaría que todo lo malo que tienen me diese igual, pero no me lo da, cuando lo veo me siento ofendido, me ofende que haya gente cobrando dinero por hacer cosas tan vergonzosamente malas, no puedo evitarlo, soy así. Pero sé que soy minoría. La mayor parte de la gente disfruta de la basura y vive mucho más feliz que yo.

Y cuando me acuerdo de este tipo de cosas me siento esperanzado, porque al final, da igual que termine haciendo la putísima mierda que (muy probablemente, para que engañarnos) terminaré haciendo, porque al final siempre va a haber gente que la disfrute.

Quita un montón de presión pensar que ser mediocre importa tan poco. Que muchas veces con intentarlo es más que suficiente.

jueves, 30 de mayo de 2013

CÓMICS: X-Men y las mujeres en los cómics


(no voy a hablar muchas veces de cómics, de hecho no tenía intención de hacerlo en ningún momento, pero al final creo que de vez en cuando si que lo haré).

Esta semana ha salido en EEUU el primer número de X-Men, la enésima nueva serie sobre la Patrulla-X que, a pesar de lo original de su titulo, es interesante porque aporta una idea nueva a la franquicia, la de un supergrupo solo formado por mujeres. Entre eso, que tiene a muchos de mis personajes favoritos en la formación (no solo a nivel de personajes femeninos, Kitty y Tormenta probablemente estén en mi top 20 de personajes de cómic) y que lo dibuja un animal como Olivier Coipel hacían que fuese uno de los cómics que más esperaba.

Teniendo en cuenta la fama que tienen los cómics (y vamos a dejarnos de mierda, cuando diga cómic en esta entrada va a ir siempre implícito el de superhéroes) de retratar a las mujeres solo cómo objetos sexuales y/o damas en apuros, la idea de un supergrupo formado solo por superheroínas puede sonar rara, pero para mi la sorpresa no es tanto que se haya hecho ahora si no "¿Cómo coño han tardado tanto?". Sobre todo si hablamos de la franquicia mutante, que cuenta con algunos personajes femeninos acojonantes.

El caso es que la publicación de este cómic me ha hecho acordarme de la fama que tienen las mujeres en los mismos y he pensado en escribir sobre ello, porque me parece que es una fama inmerecida e injusta. A ver, no voy a ser tan ingenuo de negar que esas acusaciones no tengan parte de verdad, se sexualiza mucho a la mujer en los cómics, basta con ver el traje de Wonder Woman o de Power Girl para verlo, además hay muchos autores que si que escriben personajes femeninos que se ciñen a los estereotipos de tía buena y/o dama en apuros, Frank Miller por ejemplo, pero también son muchos menos (los autores que hacen esto) de lo que pueda parecer a simple vista. Al final un guionista tiene que escribir personajes que le parezcan interesantes, y tener en tu supergrupo a unas gallinas cluecas que solo están para "estar buenas" puede tener gracia un número, no diez o doce.

Uno de mis autores favoritos (y por ceñirme a los X-Men) a la hora de tratar a los personajes femeninos es Chris Claremont. Entre 1975 y 1991 Claremont estuvo guionizando a la Patrulla-X (entre otras series de mutantes) y durante aquel periodo sus personajes femeninos fueron cobrando muchísima fuerza, hasta el punto en que fueron las protagonistas durante gran parte de los números (hay más subtramas involucrando a Kitty, Pícara y -sobretodo- Tormenta que las que nunca hubo de Rondador, Lobezno o Coloso). Fue él el que introdujo a Tormenta, que no solo era la mutante más poderosa entonces, si no que fue uno de los personajes que más evolucionó durante aquella etapa. De ingenua falsa-diosa africana pasó a dura líder del grupo durante los que (por aquel entonces) fueron sus años más duros. También fue él el que introdujo a Kitty Pryde, la que durante muchos años fue la Spider-Man de la Patrulla. Era la miembro más joven del equipo y su labor siempre fue un poco la de conectar al lector con la serie de un modo que los de más miembros no podían. También la hizo crecer mucho, desde la chica de 14 años que llegó a la escuela de Xavier sin saber practicamente nada a la dura semi-ninja que terminó convirtiéndose.

Y eso solo por mencionar a dos, porque también se podría comentar de esa etapa a personajes cómo Pícara y Carol Danvers, su Jean Grey o Rachel Grey (entonces Summers), personajes que en aquel momento cobraron mucho protagonismo y aportaron muchísimo a las historias que se estaban contando. Aquellos personajes no eran objetos sexuales ni mucho menos damas en apuros, eran tías duras, capaces, bien escritas que además crecían a cada número. Eran, simple y llanamente, personajes interesantes. Y lo mismo que hablo de esa etapa podría comentar muchos otros momentos o personajes que son grandes representaciones de mujeres capaces, no solo tías duras, si no femeninas también, chicas fuertes e interesantes de verdad que han ido apareciendo en el noveno arte, por ejemplo Tulip O'Hare, de Predicador, uno de los mejores puntos de la serie, y otra que entraría fácilmente en mi lista de personajes favoritos de todos los tiempos, o Kate Bishop de los Jovenes Vengadores, que era también una de las partes más interesantes de aquella breve y muy rescatable serie.

Grandes personajes para grandes aventuras. Heroínas que salvan el mundo tanto o más que sus contrapartidas masculinas y tías de las que las mujeres deberían sentirse orgullosas. En el cómic hay mucho más allá del traje ceñido y todo eso, y desde luego mucho más del retrato que puedan hacer cuatro inútiles.



Sobre el cómic en sí... es un primer número, tampoco se puede decir mucho. En lo bueno, aparte del dibujo de Coipel, se puede destacar que parece que la serie va a ir al grano, no parece que se vaya a dedicar mucho tiempo a construir la historia, lo que sin duda es de agradecer (viendo cómo otras, cómo All New X-Men llevan o Uncanny X-Men avanzan a  un ritmo lentiiiiisimo), además, es original ver un bebe (espero que dure). Eso sí, han recuperado a uno de los villanos más confusos de la historia de los mutantes, Sublime, y le han añadido otra vuelta más a su ya de por sí rara historia, lo que no termino de saber si me gusta o no (habrá que leer más).

De momento empieza muy bien, tan bien cómo esperaba, pero es pronto para decir nada supongo.

Por cierto, me mola, no solo que Tormenta vuelva a tener relevancia en los cómics mutantes, si no que hayan recuperado su mohicano. El traje nuevo mola mazo.

martes, 28 de mayo de 2013

T.V: ¿Vuelve Dan Harmon a Community?


Community es una serie rara. Creada por Dan Harmon hace cuatro años, la mejor manera de describirla (aparte de "friki" o "meta") es decir que Community es una superviviente. Ha peleado año a año por la renovación y si no fuese por una comunidad fan llena de nerds capaces de movilizar Internet entero para evitar su cancelación, hace año y medio hubiese muerto. Sin embargo, ahí sigue.

El tercer año fue el que más amenazada estuvo. La sombra de la cancelación sobrevoló toda la serie, hasta el punto de que NBC decidió retrasar indefinidamente la segunda tanda de episodios (la que, normalmente, viene después del parón navideño). De hecho se daba tanto por hecho que iba a terminar que el final de aquella temporada se puede interpretar perfectamente cómo el final de la serie. La trama principal (que se había ido perdiendo con el tiempo) se cerraba, y aunque permitía continuar (porque seguían en la uni) todo quedaba más o menos atado.

Sin embargo llegó la renovación, y con ella el anuncio de que su creador, Dan harmon, estaba despedido. En lo que solo se puede interpretar cómo un gesto cobarde, intentando acercar una serie jodidamente inaccesible al gran público (sumado además con la aparente mala relación entre Harmon y Chevy Chase) NBC decidió prescindir del showrunner del programa, lo que junto con aquel sentimiento de "final cerrado" de la tercera generó la sensación generalizada de que esta cuarta temporada (la de este año) era la "novena de Scrubs". Tanto fue así que yo no he visto la cuarta temporada, y la verdad, el hecho de que salvo los fans más ultras (que defenderían cualquier mierda en la que apareciesen Troy y Abed) el sentimiento general con respecto a esta temporada haya sido de "puta mierda", hace que no me arrepienta en absoluto de no haberla visto.

Las malas criticas y la intrascendencia (en comparación con las otras temporadas) que habían adquirido a lo largo de este año, retrasos de emisión locos incluidos hacía pensar, otra vez, que era la hora de dejar que los alumnos de Greendale se fuesen de una vez por todas. Pero como he dicho Community es una superviviente, y una vez más, NBC anunció su renovación, y junto a esta comenzaron a tomar fuerza rumores que anunciaban el regreso de Dan Harmon a la serie.

Hoy (o ayer) Dan Harmon confirmó que se había hablado de la posibilidad de su regreso y que era algo que "podría pasar". Sin embargo de momento es solo "una posibilidad, y aunque su regreso sería lo único que me forzaría a ver la cuarta temporada (y la quinta el año que viene), cómo decía el Sr.Lobo "no empecemos a chuparnos las pollas todavía".


Sin duda su vuelta sería una gran noticia, pero ¿De verdad hace falta más Community? Soy el primero que la ha tildado muchas veces de ser "la mejor comedia de los últimos años" y lo he dicho siempre muy en serio. Sus capítulos buenos son los mejores, cuando quiere hacer las cosas bien las ha hecho y se ha puesto a niveles que ninguna otra comedia podía alcanzar (ahora mismo), pero no se puede negar que es una serie muy irregular, que ha ido cayendo según avanzaba y en la que, a pesar de que los capítulos buenos sean TAN buenos, los malos son horrorosos. La tercera temporada por ejemplo fue una montaña rusa de "maravillas y mierdas" en donde, la serie no solo mostró sintomas de desgaste si no que mostró sintomas de no tener ni idea de a donde iba.

Community en aquel momento no era, ni de lejos, la serie que era durante la primera temporada. Tocó techo con la segunda y de ahí perdió totalmente la dirección, dejandose llevar por su lado más friki y loco y dejando de lado todo lo de más.

Sí, el regreso de Dan Harmon es un notición y una alegría para los que nos enamoramos de este grupo de estudio hace cuatro años, pero antes de dar saltos de alegría dejar que sea un poco escéptico.

domingo, 26 de mayo de 2013

CINE: Stoker (2013)


No voy a contaros de que va Stoker, porque yo no sabía nada de ella y creo que eso ayudó a que me gustase tanto cuando la vi. Además, el guión no es ni por asomo lo más importante de esta película, de hecho es un guión de lo más normalito. En manos de otro tío que no fuese Chan-Wook Park y que no estuviese obsesionado con encontrar EL PLANO en cada escena es muy probable que esta fuese una película de lo más vulgar. Por suerte la dirige quien la dirige y está rodada cómo está rodada y lo que es una historia mediocre pasa a convertirse en un thriller acojonante.

También ayuda que tenga unos actores mega-inspirados en unos personajes no demasiado sencillos. Mia Wasikowska, que es la que más jodido lo tiene porque el personaje de India Stoker no es nada sencillo y la película es basicamente ella, hace un papelón. Me gustan las actuaciones contenidas, cuando un actor transmite más con lo que NO hace que lo que hace. En general ese tipo de personajes (bien interpretados) me parece que son de los más agradecidos del cine y esta India Stoker es así completamente. También se sale Matthew Goode, Charlie no es tampoco un personaje sencillo, es difícil irradiar ese nivel de carisma y sexualidad y él lo consigue. De los tres protagonistas Nicole Kidman es la que peor parada sale, pero no porque lo haga mal, que aunque ahora tenga la cara de cera y todo el rollo no lo hace mal, si no porque su personaje es de calle el más flojo de los tres.

Y poco más se puede decir de la película, Chan-Wook Park hace un trabajo de la ostia detrás de la cámara, consigue ser "artista" sin dejar de ser comercial, contar la historia a su manera sin que eso joda la experiencia al espectador corriente. Me parece dificilísimo hacer eso, y hacerlo al nivel al que lo hace esta película ya es de locos. Una de las cosas que más me sorprendió cuando vi "Con la muerte en los talones" fue el modo en el que Alfred Hitchcock PENSABA (así en mayusculas) donde poner la cámara para conseguir contar las cosas de la mejor manera posible. Esta película (que es muy muy de Hitchcock) me transmitió esa misma sensación. Hay un par de planos que son increíblemente inteligentes, y que ayudan, solo colocando la cámara donde la coloca el director, a hacer mucho énfasis en lo que está pasando. Chan-Wook intenta ir un paso más allá que el mero "contar la historia" y funciona de maravilla. No he visto ninguno de los trabajos anteriores del director (y eso que Oldboy está en la cima de mi lista de pendientes) pero desde luego esta película me ha metido muchísimas ganas de ver todo lo que ha hecho (un poco como me pasó con Nicolas Winding-Refn en Drive).

En general es una película altamente recomendable, y una de las mayores demostraciones de que el "cómo está contado" es tan importante cómo el "que estás contando".

MÚSICA: Random Access Memories (2013)


Están siendo unas semanas un poco locas con lo de los exámenes, que me he bajado el Skyrim (puto Skyrim) y eso, he querido actualizar el blog pero otras cosas se han interpuesto siempre. Normalmente porque empezaba una entrada y a la mitad me aburría de lo que estaba escribiendo y así, pero bueno, que no se trata de soltar una chapa del carajo por soltarla, vamos al lío, a lo importante, porque por fin salió el disco de Daft Punk. Y... en fin, vamos a ver que tal.

Lo primero que se me ocurre es "decepción" aunque no sea demasiado justo decir que es una decepción, porque tampoco tengo claras cuales eran mis expectativas con este disco. Por un lado esperaba simplemente que me enamorase y no lo ha hecho, pero por otro, cuando pienso en "que esperaba de un disco de Daft Punk" tampoco tengo ni idea de que decir. Una vez escuchado el Random Access Memories (RAM a partir de ahora) puedo decir cómo me hubiese gustado que fuese, ¿Pero antes? ni de coña. Así que cómo no quiero hablar de "decepción" (aunque sea exactamente como me siento) vamos a ver cual es el problema con el disco.

En general no es que RAM tenga malas canciones, es que tiene canciones a medio gas. Give life back to music, Touch, Giorgio by moroder, Lose yourself to dance o la propia Get Lucky no son malas canciones. Van mucho en la línea del Daft Punk más funky (cosa que siempre han sido un poco) y funcionan muy bien. Lose Yourself... y Get Lucky podrían sonar perfectamente en cualquier sala. El problema es que aparte de ese rollo funky y soulero (¿soulero? ¿de que coño estoy hablando?) Daft Punk siempre ha tenido una cara más cañera que, desde mi punto de vista, siempre les ha funcionado mejor. La cara de Robot Rock, Technologic, Human after all... y esa parte de Daft Punk no asoma hasta la última canción, curiosamente la mejor del disco, Contact.

Contact manda el disco al carajo. De verdad, uno escucha el disco y piensa que bueno... igual si que es un poco decepcionante porque no hay canciones cañeras de verdad, pero puedes justificarlo diciendo que han intentado hacer algo más tranqui, diferente, relajado y eso. En el fondo tampoco está tan mal así, las canciones tranquilas no son tan coñazo, claro que esperas otro rollo de los franceses... pero bueno, no suenan mal. Y entonces llegas a Contact. Llegas a la potencia pura. Llegas a lo que este disco debería ser TODO EL PUTO RATO y no es. Y te cagas en todo.

Si el disco tuviese cuatro canciones cómo Contact (4 de 13, no creo que esté pidiendo nada descabellado) sería uno de los mejores álbums del dúo. Pero tienen una sola canción cañera, y lo que es peor, es la última. Contact deja un sabor agridulce en general porque aunque es la mejor y mola que suene al final, te hace preguntarte "y si todas hubiesen sido así" y te da todavía más rabia que no lo sean.

No quiero hablar de decepción con lo nuevo de Daft Punk... pero tengo que decir que podía haber sido infinitamente mejor de lo que es. Y no lo digo porque crea que podía haber sido mejor, lo digo porque los propios Djs lo demuestran en el disco. En general Random Access Memories es un disco a medio gas, que funciona bien a veces y otras simplemente es flojo flojo. Han intentado reinventarse o algo así y no les ha terminado de funcionar. 

Pero bueno, siendo justos, tampoco es que sean gente que tenga nada que demostrar a estas alturas.

martes, 14 de mayo de 2013

T.V: Studio 60 On The Sunset Strip (2006)


Aaron Sorkin es uno de los pocos guionistas que puede que conozcáis por nombre. Principalmente es conocido por ser el creador de la aclamada El Ala Oeste de la casa Blanca, el autor del guión de La Red Social y en menor medida, haber sacado este último año la también alabadisima The Newsroom y haber escrito Moneyball. Pero aparte de eso Aaron Sorkin ha tenido otras series en pantalla, cómo Sports Night y la que hoy nos ocupa, Studio 60 On The Sunset Strip, conocida en España simplemente cómo Studio 60.

La serie, cómo haría después The Newsroom, cuenta los entresijos detrás de un programa de televisión, solo que en lo de la (puta pedazo de) serie del año pasado era un telediario y en esta es una parodia de Saturday Night Live (todos los sketches se emiten en directo y cada programa tiene un presentador). La única diferencia es que Studio 60 se emite los Viernes. Pero hablar de los entresijos de un programa de televisión no es lo único que esta serie y la de Jeff Daniels comparten, como en aquella, Aaron Sorkin aprovecha la tesitura para aleccionar a los telespectadores sobre la ética, la moral y la perdida en general de las pelotas que ha sufrido el pueblo americano este siglo, todo ello sin dejar de hacerse autofelaciones cuando puede haciendo apología de la fuerza militar estadounidense (y de lo magnifico así en general que es su país).

Sin embargo lo que en The Newsroom queda bien y no molesta (o molesta, pero menos) en esta Studio 60 con el paso de los capítulos se vuelve pesado y avergonzante. Lo que, siendo una serie con un piloto con la potencia que tiene este (joder que piloto, que puta obra de arte de piloto) simple y llanamente no debería pasar.

Pero pasa.

Y pasa, entre otras cosas, porque la serie dura demasiado. La única temporada que tiene (fue cancelada -y no me sorprende) se compone de 23 capítulos, 13 más de los que debería haber durado. Y es que la historia de por sí no da para nada más, o al menos no la historia que plantea esta primera temporada. No digo que no hubiese podido seguir ni nada, digo que las tramas que pone encima de la mesa (Chandler y la rubia, John el Rojo y Amanda Peet, el reportaje, el hermano de Tom etc) deberían cerrarse a mitad de temporada. No alargarse hasta el infinito, transformandose en tediosas repeticiones de las mismas conversaciones todo el rato. No es que los actores esten mal, que no lo están, simplemente no pueden hacer más con lo que tienen. El ejemplo perfecto es el personaje de Chandler (me da igual como te llames Matthew Perry, eres Chandler Bing) y la tía rubia. Su trama es la de la pareja que se quiere pero no puede estar junta (y BLA BLA BLA, ya sabéis cómo van esas putas tramas) y el rollo de las idas y venidas funciona bien, ella es ultracatólica y el es un judio muy poco creyente, y Sorkin aprovecha a la pareja para meter cera (y a la vez no) a la teología y las creencias de la gente, y la cosa funciona... por un tiempo. Porque a mitad de temporada ese arco se cierra (SPOILER -ella le manda a la mierda a él, él se da cuenta que es un bobo que la ha perdido BLA BLA BLA ya sabéis cómo va esta mierda- SPOILER) pero la serie sigue... y ellos vuelven a jugar a lo mismo otra vez en el siguiente capítulo. Si esto te pasa de un año para otro... bueno. Puede tener un pase. Si te pasa de una semana a otra es horroroso.

Pero no todo es culpa de que la serie dure demasiado, he de decir que si me ha gustado menos de lo que esperaba (ya había visto su piloto y los primeros cuatro o cinco capítulos -lo mejor de la serie- hace un par de años) es también por culpa de The Newsroom. La comparación que he hecho antes no es casual ni se basa solo en que compartan creador y ciertos temas, es que a grandes rasgos The Newsroom es la versión 2.0 de esta. Los personajes se repiten (no todos y no de la misma manera... pero sí un poco) las tramas se repiten (el reportaje de la periodista, por ejemplo, es -eliminando el factor exnovio- literalmente lo mismo que en The Newsroom) y mientras la estás viendo no puedes dejar de pensar que estás viendo una versión mala de la serie de Jeff Daniels.

No es que sea todo horrible tampoco. Cómo he dicho, su piloto es magnifico y durante un tiempo (cinco o seis capítulos) es una serie acojonante. Pero luego pega un bajón tremendo y para cuando llega el final de temporada (en forma de una tetralogía maratoniana y loca, todo un desafío para el espectador aguantar durante casi cuatro horas una trama atascadísima) aunque esta funcione más o menos, no deja de parecer flojo y forzado. En cierto modo es por estar estirada y también porque pierde un poco el norte sobre el capítulo 10 (más o menos), cuando deja de estar de buen rollo y empieza a ponerse dramática porque sí, y empieza a añadir tramas locas que no van a ningún lado (cómo las drogas de Chandler, que daría para una entrada entera sobre "TOP tramas metidas con calzador que no fueron nunca a ninguna parte"), pero eso no debería tampoco negar que tiene muchas cosas buenas. Tiene buen ritmo y la dinámica de los actores es tremenda. Hay algunos dialogos muy memorables y, que coño, cuando quiere puede ser buenisima. El problema es que sus cosas malan superan en muchisimo a la buenas.

En resumen; una serie que tuvo potencial para ser tremenda y se terminó quedando a medio gas. Si no habéis visto ni esta ni The Newsroom poneros The Newsroom y si ya habéis visto esa... esta vedla solo por curiosidad. Y principalmente los dos primeros capítulos, cuando es TELEVISIÓN en mayúsculas.


(Nota 1: luego corrijo las probables mil faltas ortográficas -al menos las que pueda)
(Nota 2: y hablando de cosas "a medio gas" igual luego comento lo que me ha parecido el último de Daft Punk)

jueves, 9 de mayo de 2013

VIDEOJUEGOS: Final Fantasy VIII (1999)


 Final Fantasy VIII es, de lejos, el peor Final Fantasy al que he tenido el gusto de jugar. No es el peor RPG (seamos sinceros, los hay mucho peores) pero es un juego que es, simple y llanamente un desastre, que apenas tiene nada que ver con el resto de la saga (no he jugado al XIV pero por lo que cuentan debe ser todavía peor), con una historia de mierda y un sistema de juego absurdo y tedioso. Y el FFVIII es también el juego que supuso mi primer contacto con el género, lo que creo que en cierto modo derivó en mi medio aversión por los RPGs.

Entendedme, yo era un chaval de diez años que salía de jugar a la Super Nintendo, al Donkey Kong Country, el Mario Kart y otras cosas por el estilo, y de pronto me encuentro con esto, un juego que en apariencia molaba un huevo, que tenía un diseño chulo (tanto de personajes cómo de todo en general) y una intro de la ostia... pero que luego era de combates por turnos, extraer magias y enlazar y leer mucho y atender a muchos tutoriales. No sé... me espantó. Aparte la historia era algo confusa y siendo tan pequeño no me enganchó del todo.

Esa experiencia semi-traumática con el Final Fantasy VIII hizo que repudiase bastante el género durante años. Sí, el FFIX estaba bien, y el VII mola también, y había otros cómo el Dragon Quest VIII que molaban, pero no era un gran fan del sistema ni de ese tipo de entretenimientos. Todo cambió claro cuando me senté a jugar al Chrono Trigger y flipe en colores. Aquel juego cambió por completo mi percepción sobre los RPGs y me hizo querer jugar a todos los que me había perdido (y rejugar a los que ya había jugado). Hace como cuatro o cinco meses rescaté mi vieja PSX y decidí darle una segunda oportunidad al Final Fantasy VIII. Ahora ya sabía lo que me venía encima y con la edad he incluso aprendido a disfrutar del sistema de combate por turnos, la estrategia y todas esas mierdas, así que pensé "que coño, hay mucha gente que le encanta este juego, seguro que no es tan malo cómo lo recordaba".

Y tenía razón en una cosa, no es tan malo. Casi que es peor.

Para empezar, el mencionado sistema de juego. Por algún motivo en Square-Enix (entonces Squaresoft) después de haber saboreado un éxito sin precedentes con el Final Fantasy VII decidieron que lo mejor era tirar todo lo que habían construido durante años y empezar de cero. Todo el sistema de juego cambió. Sí, sigue siendo un combate por turnos, y hay invocaciones (aunque no tienen nada que ver con las del VII) pero ahí se acaban las similitudes. El sistema de materias del anterior juego (sencillo, fácil y útil) es aquí sustituido por un sistema de enlaces complicadísimo (y tedioso si uno quiere alcanzar un buen nivel) que hace necesarios los tutoriales. En serio, un buen juego no debería necesitar tutoriales, pero aquí es saltártelos y no enterarte de un carajo. No es intuitivo para nada.

Las magias dejan de usar PM y pasan a ser objetos que se consumen (y que no tiene ningún sentido consumir ya que nuestra fuerza se basa en la cantidad de magias de una clase que tengamos), las armas ya no se compran en las tiendas y no existen armaduras de ningún tipo. Todo se centra en el número de magias que hayas robado a tus enemigos y en que atributo las hayas enlazado. Teniendo en cuenta que tardas como diez o doce segundos por extracción y que a veces falla... pues es todo un coñazo del infierno.
Quedaros bien con esta imagen porque la vais a ver mucho.
Todo esto daría igual (más o menos) si historia y personajes fuesen buenos, pero es que no lo son. En un gesto que solo se entiende cómo "tenemos que hacer este juego más largo que el anterior" la historia se alarga hasta límites insospechados (y hasta que nada tiene sentido) a través de giros de guión sacados de la manga. La cantidad de veces en la que los personajes dicen "no podemos entender esto ahora, así que no tiene sentido que nos lo preguntemos" (así, directamente) es alarmante, las excusas para que la trama avance flojísimas y los personajes son, casi todos, altamente hostiables.

Pero bueno, no todo es horroroso tampoco, seamos justos. El juego ha envejecido sorprendentemente bien para ser de la PSX, las cinemáticas molan y durante los dos primeros CDs la historia mantiene cierta intriga y parece que va a algún lado. El mundo que crearon para este juego, muy futurista y tecnológico, siguiendo la estela del FFVII pero alejándolo del pseudo post-apocalipsis aquel y acercándolo más a la ciencia ficción, mola. Hay muchas cosas muy imaginativas (no, el Sable Pistola no es una de ellas) en el juego, la historia de Laguna mola, de hecho es que podrían haber hecho un juego en el que la historia fuese un simple paralelismo entre la vida de Laguna y la de Squall, con dos equipos, dos monstruos finales y dos historias separadas y hubiese sido muchísimo mejor. Aparte algunas de las invocaciones son espectaculares, es un coñazo verlas cien veces (y las vais a ver cien veces) pero las cinco o diez primeras veces molan.
El molar y la mierda.
Hay gente que ama este juego. Que ama a sus protagonistas y la historia y aunque si me esfuerzo mucho puedo llegar a intuir porque es eso (en el fondo si que es verdad que los personajes crecen durante el transcurso de la historia, y aunque Squall pasa de cretino a niñato... hay evolución y eso) a mi no me convenció. No lo hizo a los diez años y no lo ha hecho ahora.

Si no lo habéis jugado (y sois fans del género) podéis echarle un vistazo. Pero hay cómo un millón de juegos del género que merecen más la pena. De hecho es que solo os lo recomendaría si no os queda más remedio.

miércoles, 8 de mayo de 2013

CINE: La muerte de la animación 2-D

Disney cerró hace un par de semanas (yo me enteré hace un par de días) su estudio de animación tradicional, el último bastión de la animación clásica que quedaba en EEUU. Sí seguiremos teniendo Ghibli y un montón de estudios por ahí, pero Disney se ha retirado de la carrera, el estudio más importante de la historia en la materia ha dicho "hasta aquí" y se ha bajado del carro. Han sido los últimos, pero lo han terminado haciendo.

La muerte de la animación tradicional en EEUU (para mi siempre más vistosa y espectacular que la más espectacular de las animaciones por ordenador) se debe a una serie de circunstancias entre las que deberíamos incluir cosas cómo la proliferación de buenos estudios de animación por ordenador (Dreamworks ha crecido mucho), el desinterés general por la técnica tradicional, los desaciertos tanto en taquilla como a nivel de calidad de las últimas muestras del género (y no hablo solo de la relativamente reciente Tiana y el Sapo) y a que, seamos sinceros, mantener la animación tradicional es mucho más caro, y en un Hollywood cada vez más interesado por el dinero era absurdo mantener esto.

Pero tampoco puede sorprender esta noticia por mala que sea. De hecho cuando me enteré lo que me sorprendió es que no hubiese ocurrido mucho antes, la última película de animación tradicional del estudio fue Tiana y el Sapo (2009), que fue un fracaso en taquilla y crítica, a pesar de contar con el espíritu nostálgico para atraer a la gente a las salas. No fue el mayor de los fracasos, pero para un estudio que estaba intentando recuperar el espíritu clásico y volver a apostar por lo tradicional fue lo suficientemente malo cómo para que desistiesen en el empeño. Antes de eso tampoco es que lo tuviesen mejor, si nos remontamos a la penúltima película de animación de Disney (y, de nuevo, hablamos de tradicional) hay que remontarse cinco años hasta Zafarrancho en el Rancho (2004) que si que fue una ostiaca importante a todos los niveles (merecidísima por otra parte).

(al parecer hay una película de Winnie Pooh estrenada en cines en 2010 pero no sabía ni que existía)

El público no quiere animación tradicional, y es una pena. Creo que se debe a un cúmulo de circunstancias, cómo puede ser que la percepción general con respecto a esta tecnica es que es "para niños" (algo que gracias a Pixar y películas cómo Shrek, disfrutables tanto para niños como para mayores, existe mucho menos en el 3-D), que la animación por ordenador es más vistosa o que, que coño, Dreamworks y sobre todo Pixar lo han ido haciendo de puta madre la última década (ahora de pronto se han vuelto todos locos en Pixar y han empezado a cagar mierdas a porrillo, pero eso es otro tema) mientras la tradicional caía sacaba mierda tras mierda.

Os dejo este vídeo que he encontrado por YouTube:

MÚSICA: El corto de Laura y los días alien.

Resulta que el 25 de el pasado mes Laura Marling, cómo adelanto de su nuevo trabajo "Once I was an eagle" (que sale a finales de este mes) subió un videoclip de 20 minutos a YouTube, videoclip que incluye las cuatro primeras (doy por hecho que son las primeras) canciones de su nuevo disco. Lo comento ahora porque basicamente no lo había visto hasta ahora.

Yo no soy muy objetivo, por no decir nada objetivo, con esta chica, así que para mi lo de escuchar cuatro nuevos temas suyos ya compensa los veinte minutazos de vídeo, pero si no os gusta lo que hace (que es respetable, a ver, sois idiotas y eso, pero os respeto) os va a parecer una mierda de órdago. Las canciones están bien, destacan la segunda, muy en la línea del A creature I don't know (qué es el mejor disco de la cantante hasta ahora) y la tercera, por su letra y su ritmo. La primera y la cuarta se parecen más al I Speak Because I Can, que es un disco mucho menos accesible. Apunta a más de lo mismo su cuarto trabajo, pero yo no tengo demasiado problema con su "más de lo mismo", eso sí, confió en que un día se líe la manta a la cabeza y empiece a hacer temas más alegres y movidos. No pido tampoco que empiece a hacer punk, pero joder, un poco de animo chica.

Del vídeo en sí... pues es que tampoco me apetece decir gran cosa, porque yo de estas mierdas de expresión corporal y danza y tal no tengo ni idea. A mi no me dicen gran cosa. Sí, es bonito, pero también me parece de una pedantería importante. No tiene el toque "Anuncio de colonia" que tenía el Runaway de Kanye West, pero anda en esa línea de "SOMOS INTELECTUALES" que a mi ni me va ni me viene. Lo de la tercera canción me ha gustado aún así. No he entendido nada (no se si hay algo que entender, supongo que es más una cuestión de lo que uno interprete -o no, lo mismo están intentando transmitir algo, pero bueno) pero me ha pasado cómo con la escena final de 2001: Una Odisea en el Espacio (PUTA MIERDA 2001), cuando llega a la habitación rara y todo eso. No entiendo lo que veo, pero esteticamente me parece atractivo. En este caso es un poco lo que me ha pasado.

Aquí el vídeo:



En otro orden de cosas, cinco días antes de la salida del vídeo este, con motivo del Record Store Day MGMT publicó (en cassette o algo así, todo un poco "vamos a nuestra puta bola") un adelanto de su nuevo trabajo llamado Alien Days, que es oro puro. Psicodelia en la linea de su segundo trabajo, Congratulations, que sigo defendiendo cómo uno de los discos más importantes de la pasada década (o esta, depende de donde incluyáis vosotros el 2010). Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser siguen sin hacer música para todos, siguen asemejandose a Pink Floyd y siguen molando millones.

Hace un par de días además anunciaron otro adelanto del tercer disco (que sale teoricamente en Junio) para este mes y afirmaron que este album será más experimental todavía que Congratulations, lo que puede significar lo puto peor o lo puto más. Me muero de ganas.

martes, 7 de mayo de 2013

CINE: David Bowie me arruinó las ventajas de ser un marginado.

Esta entrada es pura mierda, pero viendo que me he medio enzarzado en una medio discusión (las he tenido peores) en YouTube a costa del tema me apetece hablar de ello por aquí.

El tema es que este año se estrenó (diría que fue este año, puede que a finales del pasado) la película "Las ventajas de ser un marginado", "The perks of being a Wallflower" en inglés. Es una película en la que Percy Jackson hace un papelón cómo el típico chaval inadaptado, listo y escritor del noventa por cien de las películas indies. Después de un mal año el chaval vuelve al instituto y se hace amigo de Emma Watson (que es tan adorable en esta película que no puedes evitar sentir la necesidad de matarla a patadas) y su hermano gay (que es tan gay y tan majo que, de nuevo, solo quieres matarlo a patadas). Lo que sigue son un montón de cosas que no tienen mucho que ver con el tema, y aunque no es la mejor película del mundo (si quereis ver algo parecido pero... bueno... mejor, poneros la primera de mi Top 10 de pelis de instituto "It's Kind of a Funny Story"... o "Juno", poneros Juno, qué cojones) está bien. Percy Jackson se sale la verdad y la peli está simpática y aunque el giro final es un poco "WTF DE DONDE COÑO HA SALIDO ESO" esta guay.

El caso es que los personajes de esta película son unos marginados. Son unos intelectuales de mierda y unos raros. Interpretan Rocky Horror Picture Show en un teatro, se regalan maquinas de escribir y Emma Watson no deja de repetir lo muchísimo muchísimo muchísimo que ama la música (y tu quieres matarla a patadas). El caso es que hay una escena en la que van en un coche y cruzan un túnel. Es una de las escenas más importantes de la película. En la radio empieza a sonar Heroes de David Bowie, ellos no conocen la canción y descubrir que canción es Heroes de David Bowie se convierte en una subtrama de la película. A ver, repito, unos proto-hipsters que representan Rocky Horror Picture Show en un teatro y que dicen frases como "La música solo hay que escucharla en vinilo" (o algo así) no conocen Heroes de David Bowie.

No sé, igual es que yo soy muy tiquismiquis, pero a mi eso me jodió la película entera. No es que automaticamente me pareciese una mierda, que tampoco es eso, pero cada vez que aparecía el tema de la canción del túnel (aparece como tres veces en la película) era como recordarme que estaba viendo una película, que esa gente no existía de verdad y que solo eran actores haciendo el cretino. Se supone que suena Heroes (aparentemente en el libro es Landslide de Fleetwood Mac -una canción que no había escuchado y que, la verdad, funciona casi igual de bien y es infinitamente menos conocida) porque funciona de puta madre con la escena, y es verdad, pero no puedes pretender venderme la moto que esa puta gente no sabe quien es David Bowie ni cual es una de sus canciones más importantes. Porque esa es la movida, que no es una canción que me guste, que haya sido muy importante en mi vida, pero que en realidad no la conoce tanta gente. Es que estamos hablando de Heroes de David Bowie. David Bowie tiene Space Oddity y esta.

Y ahí es donde me surge la duda ¿Estoy exagerando? ¿Debo pasar la verosimilitud del relato por el momento películero? Y no sé... puede que sea culpa mía, que le doy demasiadas vueltas... pero la verdad, me jode. Es sacrificar la coherencia por el efecto, que es básicamente lo que se hace ahora con todas las películas. El momento es perfecto, pero inverosímil. Y si estás contando una historia deberías controlar la inverosimilitud de tu relato, porque son esas incoherencias las que van a sacarnos de la película. Es que joder ¡Qué la otra canción no desentonaba tanto! ¿Qué necesidad tenías de cambiarla?

En fin... os dejo la canción del libro (es lo que dicen por YouTube, no se si es, no me he leído el libro). Mañana ya empiezo otra vez regular con cosas más serias que esta mierda de entrada, tranquilos (puede haber cómic mañana, veremos):