lunes, 30 de septiembre de 2013

T.V: Sobre el final de Breaking Bad (SPOILERS A CASCOPORRO)

En la primera escena del último episodio de Breaking Bad Walter, que ha decidido que es el momento de dejar de huir y "solucionar las cosas" está intentando robar una camioneta. Se mete dentro e intenta arrancarla pero no lo consigue, se ven luces de la policía cerca (no podemos ver cómo de cerca porque todas las ventanas del coche están llenas de nieve). Debe de ser muy cerca porque comienza a escucharse una radio de policía. Walter se aferra al destornillador que ha encontrado (su único arma) asustado y de pronto, de la nada, susurra:


"Just get me home... Just get me home, and I'll do the rest" // "Solo llévame a casa... llévame a casa y yo haré el resto"

Esa escena me ha descolocado por completo. Lo primero que he pensado ha sido ¿Está Heisenberg hablando con Walter? ¿Hemos llegado a ese punto? Y en realidad por cómo sigue el capítulo, cómo de pronto Walt tiene este super plan y todo está bajo control, y por cómo acabó el anterior, por cómo lo que le impulsó a huir una última vez de la poli fue ver a la gente de Gray Matter poniendole a parir en la tele y diciendo que Walter White estaba muerto y solo quedaba Heisenberg y todo... uno podría pensar que sí, que esa frase es Heisenber hablando con Walter, diciendole "Llevame a Mexico y voy a hacer las cosas bien, por los dos, tranqui, todo está bajo control", separando ambas posibilidades. Pero luego lo he pensado otra vez y me he dado cuenta de que podría ser justo lo contrario.

Puede que en el capítulo anterior, cuando Walt escucha esa frase se de cuenta de que Gretchen tiene razón y de que Heisenberg hace mucho que se convirtió en lo único que es ahora, que Walt lleva muerto desde entonces y puede que darse cuenta de eso, afrontarlo por fin, sea lo que despierta a su lado "bueno" por última vez, para hacer "lo correcto".
Puede que la frase no se la diga Heisenberg a Walter si no que sea justo al revés.

Quizás por eso la serie, en contra de todo pronóstico, ha terminado bien. O al menos bien para una historia cómo la de Breaking Bad, que ha convertido el drama y la tragedia en su único lenguaje. Walter al final, por mucho que muera (era obvio que iba a morir) no lo hace recluido en una montaña, rodeado de su dinero y solo. Lo hace después de dejarle el dinero a su hijo, después de despedirse de su mujer y su hija (y admitiendo por primera vez la verdad), salvando a su hijo adoptivo, a pesar de que no consiga su perdón (tampoco merece su perdón) y llevándose consigo las últimas partes malas de su vida (Lydia, Todd y los de más neonazis). Creo que esa última escena es muy reveladora, esa sonrisa final en el laboratorio, Walter consigue morir en paz, y por mucho que muera, y a pesar de todo el drama que hemos vivido... nosotros cómo espectadores (o al menos yo) no podemos si no alegrarnos por él y porque su historia ha conseguido encontrar un final feliz, o algo parecido.

Y por eso es por lo que tal vez ese sea el secreto detrás del susurro. Que deja de ser Heisenberg por primera vez desde que aquella risa salida del infierno nos pusiese los pelos cómo escarpias hace dos años (casi exactamente además) en el anteúltimo capítulo de la pasada temporada. Que Walter ha conseguido volver una última vez para despedirse de todos nosotros.

O puede que simplemente le esté dando demasiadas vueltas.






En cualquier caso el capítulo de ayer es historia de la televisión, no solo por ser el cierre de la que para mi es la mejor serie de todos los tiempos, si no porque supone un punto y final a la época dorada de la pequeña pantalla. Llegarán otras series, pero nunca, nada, será cómo esta.

Eso es imposible.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

T.V: Agents of S.H.I.E.L.D (piloto)



Avalado por Joss Whedon, que de esto de la tele sabe un poco, ayer se estrenó por fin Agents of S.H.I.E.L.D la serie con la que Marvel pretende expandir su universo cinematográfico a la pequeña pantalla.

La serie se ambienta en el mundo post Vengadores. La existencia de seres súper-humanos es una realidad, así cómo la de alienígenas y, cómo bien se encargaron de recordarnos en Iron Man 3 (y en este piloto se encargan también) EL MUNDO HA CAMBIADO. Ahora Coulson (que resulta que no estaba tan muerto) comienza a reunir a un grupo de agentes secretos para controlar a los nuevos metahumanos que vayan surgiendo, o algo así, no me ha quedado claro en este piloto porque Phil reúne a su nuevo equipo.

No es que se pueda decir mucho de la serie todavía, un único capítulo es muy poco para juzgar de forma definitiva un producto así, pero de buenas a primeras la cosa ni es tan horrible cómo pensaba que podía llegar a ser ni, por supuesto, es lo mejor que ha hecho Marvel hasta ahora. Hay cosas que funcionan y cosas que funcionan un poco menos. La factura es asombrosamente buena, apoyada por unos efectos especiales que, para ser tele, funcionan bien y una banda sonora mucho mejor de lo habitual, que bebe directamente del estilo de la que tuvo Los Vengadores (combinando epicidad con sonidos que recuerdan a las películas de Bond). Los actores, a excepción del ya mencionado Coulson, que cómo no podía ser de otra manera sigue siendo eficientemente interpretado por Clark Gregg y Cobbie Smulders que realiza un caméo (que molaría que se convirtiese en habitual una vez se acabe HIMYM) interpretando de nuevo a Maria Hill, son un grupo de desconocidos que no resultan demasiado molestos en sus personajes. No ganarán ningún Emmy pero tampoco están al nivel de Arrow.

En cuanto a los papeles que interpretan Whedon ha convertido la serie en terreno familiar para sus fans, algo que ya hiciera con Los Vengadores. Estereotipados todos responden muy bien al tipo de grupo del que le gusta rodearse y, la verdad, conociendo el trabajo del director, creo que prometen. Lo mismo ocurre con el guión de este primer episodio, muy en la línea Whedoniana de combinar humor y acción, convirtiendo la escena más seria en un chiste con dos líneas de dialogo sin que en ningún momento dejes de tomarte en serio lo que ves o te saque del episodio. Supongo que uno podría decir que escenas como la del interrogatorio no tienen sentido en una serie sobre súper-espías, o que la entrada de Coulson es demasiado chorra para un súper agente secreto, pero que coño, para mi funciona, y al final esto es lo que es. No pidamos la intensidad de The Wire en Transformers, por dios.

Este primer episodio sienta las bases a los futuros misterios de la serie, casi todos sus personajes parecen guardar algún secreto (incluso Coulson) que con suerte nos mantendrán pegados a la pantalla semana tras semana. Aún es pronto para decirlo, y más con la facilidad que tiene el creador para que cancelen sus creaciones, pero de momento la cosa marcha más o menos bien. Se integra en el universo marvelita sin chirriar (aunque la inclusión de extremis esté PILLADISIMA POR LOS PELOS) demasiado y como procedimental chorra la cosa puede funcionar.

Apunta maneras este piloto, habrá que ver cómo aguanta el tipo la serie (si lo aguanta).










Off Topic 1: Sobre el anuncio de DC ayer de que combatirán el fuego con el fuego presentando una serie ambientada en el cuerpo de policía de Gotham decir que los desesperados intentos de la Distinguida Competencia por seguir en una partida que perdieron antes de empezar a jugar siquiera empiezan a dar bastante vergüenza ajena.

Off Topic 2: Esta semana se termina de forma definitiva Breaking Bad. Igual es el acontecimiento televisivo de la década.

martes, 24 de septiembre de 2013

Disney tiene la culpa (O "Miley, ¿Qué haces con tu vida?")



Miley, tía ¿Qué haces?

La ex-estrella infantil, reconvertida en carnaza de festival erótico de tercera, parece haber perdido la cabeza. Cortes de pelo estrambóticos, drogas, ir medio desnuda a todas partes, incapacidad de controlar los movimientos de su propia lengua... Un montón de comportamientos extraños que me llevan a preguntarme, ¿Es Hannah Montana la nueva Lindsay Lohan? y la duda que siempre surge después, ¿Por qué un porcentaje extremadamente alto de las estrellas Disney parecen perder la cabeza en un momento dado?

En el caso de Miley Cyrus, al igual que en el de Lindsay Lohan, creo que gran parte de la culpa la tiene el modo en el que funciona el negocio en general y Disney en particular. No me malinterpretéis, la situación actual de Lindsay Lohan (que ahora mismo tiene pinta de vivir en una cuneta cambiar mamadas por coca) es solo culpa suya en el sentido de que todos su problemas con la justicia y las drogas han sido siempre decisión suya, y lo mismo pasa con Miley Cyrus (o pasó con Demi Lovato) pero en el fondo hay una sombra siniestra detrás, la sombra de un ratón déspota que usa a sus estrellas hasta que ya no puede más y luego las tira al basurero más cercano.

El problema principal es que la compañía de Mickey miente. Coge a una persona cómo Miley Cyrus, que no sabe actuar, no sabe cantar, y en general, aparte de ser mona y ser la hija de Billy Ray Cyrus no es que pueda hacer gran cosa, y la convierte en una estrella. Hannah Montana, la serie, fue un fenómeno internacional. Discos, giras, una película... durante unos años era LA serie infantil por excelencia. Convirtieron a Miley Cyrus en una mega-estrella, consiguieron que la ficción de que esa chica tenía talento se hiciese realidad. Y entonces la serie se acabó.

Miley, que llevaba toda su vida viviendo cómo si tuviese algún talento, intentó buscarse las castañas de otra manera y sacó un disco y toda la movida, el problema es que sin el respaldo de Diseny Channel detrás y cambiando a un público adulto (y con dos dedos de frente) pronto se hizo patente que la chica no valía para nada. Un poco lo que le pasó a Lindsay Lohan, pero sin una caída tan en picado.

Hannah Montana se ha reconvertido en esta especie de stripper sidosa por causas de fuerza mayor. No puede ofrecer talento, porque carece de él, así que ofrece ¿Sexo? (¿se supone que está intentando ser sexualmente atractiva?) no sé, algo raro. Algo polémico. Algo que haga que la gente siga hablando de ella, algo que la ayude a no reconocer la verdad, a no afrontar que no tiene talento y que no es que cualquier tiempo pasado fuese mejor, es que su tiempo pasado no era más que una puta mentira.






A todas las futuras estrellas Disney, una vez salgáis del manto del ratón... apuntaros a alguna clase. De verdad. Dar clase de interpretación o de canto o algo. Ya sé que os han dicho que erais cantantes y actrices, pero es mentira.

Id a clase a mejorar o algo. Y cuando salgáis "al mundo real" intentad ofrecer un mínimo de puto talento.

O retiraros/mantened un perfil bajo. Eso también es una opción. Al chaval de "Yo y el mundo" le ha salido bastante bien creo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

CINE: Juerga hasta el fin (2013)


JUERGA HASTA EL FIN (y lo pongo así en mayúsculas porque A- es una de las peores traducciones inventadas que he visto en tiempo y B- La película es tan jodidamente horrible que se merece ser conocida por ese nombre) es una película de mierda que sacaron este año Seth Rogen y el tío que hacía del aprendiz de brujo junto con otros colegas entre los que se contaban Jonah Hill, James Franco, el negro de Jacuzzi al pasado (o "No-soy-Bernie-Mac") y ese tío molestísimo que sale en mogollón de pelis de coña y cuyo humor consiste en ser un gilipollas de la hostia.

En fin.

El caso es que en la peli se interpretan a sí mismos durante el apocalípsis. O eso se supone, en realidad son ellos metidos en una casa durante putos 90 minutos haciendo chistes de pollas y porros hasta que salen a la calle a hacer más chistes de pollas y porros. El humor de esta película, aparte de las pollas y los porros, consiste en gritos y situaciones chungas entre ellos que, cómo toda la puta película pasa dentro de una casa, el guión está escrito por los dos subnormales de sus protagonistas y ninguno es que sea la hostia actuando se repiten hasta que te sabes el puto dialogo de memoria.

Es una tortura. En serio.

La única parte con la que me reí fue con Michael Cera drogado. Que no solo había visto en los trailers si no que ya me habían advertido que era lo mejor de la puta película. Y en efecto, no es que sea lo mejor, es que es lo único bueno.

Por la función se pasean también otras caras conocidas (que mueren rápido, no vaya a ser que te preguntes donde están) cómo Jason Segel y Rihanna, quienes, por cierto, ni siquiera aparecen (no sé si decisión suya o despiste -quiero pensar que decisión suya) en los créditos de IMDB. También sale Emma Watson y McLovin y otro montón de gente que solo está para que digas "FUÁ ES NO SE QUIEN QUE MOFA", porque ninguno de los cameos aporta una puta mierda a esta masturbación cara perpetrada por un grupo de retrasados con demasiado tiempo libre. Es curioso cómo las dos peores películas que he visto este año sean sendas demostraciones onanistas de millonarios que se aburren en plan "uy mira que graciosos somos si queremos" (la otra aparte de esta es la infame -pero infame INFAME- Movie 43).

Basura inmunda.

En serio, pasar de esta puta mierda si podéis. Yo no entiendo cómo le ha podido hacer gracia a tanta gente y cómo puede tener un puto 7,3 en IMDB. El mundo se va al carajo, os lo digo de verdad.

viernes, 13 de septiembre de 2013

T.V: Orange is the new black (Temporada 1)


Orange is the new black es, para mi, la confirmación de dos cosas. La primera es que los productos televisivos para mujeres no se tienen porque reducir a mierdas tipo Anatomía de Grey, Cinco hermanos o Sexo en N.Y, y la segunda que otro tipo de modelo de series no solo es posible si no que ofrece múltiples ventajas.

Y es que Orange is the new black no es una serie de una cadena convencional, es una serie de Netflix ¿el videoclub? online y cómo otras series de la web no sale semanalmente si no que publican la serie al completo. El día del estreno salen todos los capítulos, lo que no es solo una novedad si no que permite a los propios autores hacer cosas que antes (cuando debían presentar un piloto) no podían, cómo bien se encarga de señalar en este vídeo Kevin Spacey (que protagoniza House of Cards, otra de las series de la web). Claro que este modelo no es aplicable, de momento, a cualquier caso y que se puede criticar a Netflix su falta de riesgo a la hora de escoger las series que produce, ya que de las tres que sé que han producido, una contaba con el apadrinamiento de David Finch y Kevin Spacey, la otra era la resurrección de una serie de culto (Arrested Development) con una legión de fans reducida pero FIEL y la tercera, esta Orange is the new black, no solo viene avalada bajo la coletilla de "La nueva serie de la creadora de Weeds" si no que también está basada en un bestseller. Pero todos esos comentarios ya si eso los dejamos para otro día, porque lo importante aquí es que es lo que ofrece a la serie de la que voy a hablar hoy el nuevo formato de Netflix.

Para los que no conozcáis esta serie, cómo ya he dicho está basado en un bestseller autobiográfico de la autora y cuenta la historia de Piper, una chica normal a punto de casarse que de la noche a la mañana es encarcelada por traficar con drogas cuando era joven. Así la protagonista (aparentemente una chica normal y corriente) empieza una nueva vida en prisión, rodeada de toda clase de mujeres medio peligrosas, y digo lo de medio peligrosas porque es imposible no terminar queriendo mucho a estas delincuentes. De hecho el principal punto a favor de la serie y principal razón para verla son sus mujeres, personajes tridimensionales casi todas y tremendamente interesantes, con vidas detrás y capas detrás de las fachadas que se construyen en prisión. Desde la cocinera Red (posiblemente uno de los personajes femeninos con más carisma que he visto) hasta Crazy-Eyes, pasando por Miss Claudette o Pennsatucky (a la que no amas si no que odias y disfrutas odiando) todas las compañeras de prisión de Piper son mucho más de lo que aparentan, incluyendo la propia protagonista.

Pero un montón de personajes buenos no serían nada si no hubiese una buena historia detrás y aunque Orange is the new black no triunfe por originalidad, el viaje que realiza su protagonista durante esta temporada es lo suficientemente interesante para mantenerte pegado al asiento los 13 capítulos que dura. Las subtramas (que van desde gallinas legendarias hasta carceleros asesinos) funcionan dando cierto aire aislado a los capítulos. No hay una gran historia detrás ni un gran misterio, es la vida de Piper y sus compañeras en prisión, su manera de lidiar con ello día a día y cómo una situación tan extrema te lleva a hacer cosas que nunca pensaste que harías. Supongo que todo se resume en una de las frases que dice la protagonista en uno de los mejores momentos de la serie: "Tengo miedo. Tengo miedo de no ser yo misma aquí dentro, y tengo miedo de serlo".

Buenas actrices, enormes personajes y historias que no tienen miedo de ser crudas cuando tienen que serlo ni de ser moñas y buenrollistas cuando quieren. Orange is the new black es una serie que, cómo sus personajes, no tiene complejos de ningún tipo. No se avergüenza de lo que es, y por eso funciona.

Orange is the new black es la novedad del año. Y posiblemente esté en mi top 5 de este año. Os dejo el trailer, la canción que suena es A better son/daughter de Rilo Kiley, un temazo que funciona muy bien con el tono general de la serie:







En cuanto al formato, y volviendo a lo que hablaba antes, lo bueno de presentar una serie del tirón, sin tener que presentar un piloto ni nada, es que da oxigeno a la serie. No necesita introducir todo en el primer capítulo, ni sentar unas bases, ni mantenerte pegado al asiento para que necesites ver el siguiente capítulo, y eso es bueno para la historia. Eso hace que la historia importe, que crezca, que evolucione. Me parece un acierto este formato, esta idea de planear la temporada completa y de ofrecertela para que la veas cuando te da la gana. Ojala se vuelva una costumbre.

jueves, 12 de septiembre de 2013

VIDEOJUEGOS: Falskaar (2013)


Tenía dudas sobre si escribir o no esta entrada, y sobre si abordarlo como una review completa (lo que implicaría que me lo tengo que pasar entero -cosa que no he hecho) o como lo que voy a hacer ahora. Pero, que coño, creo que al menos una mención si que merece.

Como dije en mi entrada sobre los 10 juegos más influyentes de mi historia (que en realidad eran unos 14 o 15) estoy absolutamente enganchado al Skyrim. La quinta parte de la saga Elder Scrolls no es un juego perfecto, pero está bastante cerca de serlo. Sus problemas no parten tanto de la calidad del juego en sí, si no de pequeños detalles sin importancia que, creo, estropean un poco la experiencia a medio largo plazo, insisto, no tanto a nivel jugable, si no al nivel en el que se supone que intenta jugar Skyrim, que busca ser una experiencia absorbente y que te meta de lleno en el juego. En ese contexto hay muchas cosas que no me gustan o que, más que no gustarme, creo que se podrían haber hecho mucho mejor (y no hablo solo de errores de programación, que eso es una cosa imperdonable por más parches que hayan sacado -no deberías sacar parches para el juego, deberías testearlo hasta que no salgan errores antes de sacarlo, pero eso es otra historia).

El caso es que Bethesda, como ha hecho siempre, sacó unas herramientas de edición para que los usuarios creasen sus propios contenidos. Es algo que llevan haciendo mucho tiempo y que ayuda a alargar la vida del juego, más allá de los DLCs oficiales que pueda ir sacando la compañía (los tres que sacó en concreto para este juego). La comunidad de modders consigue con más o menos fortuna añadir armas y contenidos al juego que amplían y mejoran a muchos niveles la experiencia, desde nuevas armas y armaduras a nuevos poderes, pasando por misiones alternativas, contenidos que antes no se podían hacer (hace poco vi que alguien había introducido -o estaba al menos en fase beta- armas de fuego) y cosas por el estilo.

Y hoy quiero hablar de uno de esos mods, en concreto el mod que publicó Alexander J Velicky hace un par de meses y que más que un mod parece un DLC oficial. Estoy hablando por supuesto (Digo por supuesto porque podéis leerlo en el título) de Falskaar.

Alexander es un chaval de 19 años que quiere dedicarse al diseño de videojuegos. Acabó el instituto hace cosa de un año y en lugar de irse a la universidad a estudiar diseño, prefirió quedarse en casa y construirse la carta de presentación más impresionante que he podido ver en mi vida, y así comenzó a construir Falskaar, un mod que no solo añade alrededor de 25 horas de juego, ni solo añade un terreno que mide 2/3 de la superficie total de Skyrim, si no que además cuenta con voces propias y banda sonora propias. Básicamente lo que hizo (y es importante entender que lo hizo sin apenas experiencia y con 19 años) fue algo por lo que Bethesda habría cobrado dinero a los usuarios.

No he explotado al 100% Falskaar. Lo instalé hace un par de días y pude empezar a jugar (en el terreno nuevo al menos) ayer, pero ya desde el principio deja claro que, aunque no tiene el nivel del propio juego, está muy muy cerca. El doblaje es sorprendentemente bueno, el terreno es sorprendentemente grande y la música nueva funciona sorprendentemente bien. Pongo tanto el adjetivo "sorprendente" porque creo que es la mejor manera de definir este mod, es una puta sorpresa. Es algo que ni debería existir ni nadie pensaría jamás que podía funcionar tan bien. Falskaar es una marcianada, es algo que simplemente no debería ser. Y todo hecho por un chaval, sin animo de lucro (aunque su objetivo sea, en ultima instancia, conseguir un puesto en la compañía) y por amor al arte.

No sé si Bethesda (o cualquier otra compañía) se ha puesto ya en contacto con Alexander. Sinceramente, espero que sí, el tío lo merece desde luego.

lunes, 9 de septiembre de 2013

CÓMICS: La aventura está en la esquina (1993)


Superlopez fue posiblemente el primer personaje de cómic que me gustó y del que intenté mantener una cierta colección, ya fuese a través de los tomos de Super Humor o en aquellas ediciones individuales. Nunca terminé de pillarle el punto a Mortadelo y otras alternativas menos conocidas (cómo Sporty y Pafman) aunque me gustaban no podían ser coleccionadas ya que sus historias se limitaban a breves historietas en la revista Mortadelo (que curiosamente solo encontraba cuando iba de vacaciones -supongo que porque eran las únicas papelerías que aún las conservaban). El personaje de JAN resultaba relativamente más complejo que el de Ibañez, no solo porque sus historias tenían más acción si no también porque sus villanos eran más complejos (y más recurrentes, cómo Al Trapone o el Doctor Escariano Avieso) y la trama no se sucedía en una serie de gags tan definidos cómo las de los agentes de la TIA. Las tramas de Superlopez, aunque divididas en capítulos, avanzaban y pasaban cosas, y supongo que todo eso hacía que, en general, me gustase más.

Tanto Mortadelo cómo Superlopez siempre tuvieron además (aunque de pequeño no me percatase de ello) un componente de crítica social muy importante. Ibañez tenía (y sigue teniendo) mucha mala leche a la hora de retratar cosas que no le gustaban, no eran referencias especialmente sutiles, pero sí procuraba que, más que una lección, fuesen un chiste. Parodiaba y exageraba esos aspectos sociales que no le gustaban para convertirlos en una broma. JAN por su parte era aún menos sutil y llegó un punto en las historietas de su personaje en donde ese mensaje social se adueñó de las mismas lo que provocó cierta perdida del humor que tenían antaño (no del todo, seguía existiendo ese componente de aventura y tanto héroe cómo villanos seguían siendo igual de paródicos) pero aflojó la comedia para convertirse más en un panfleto, sobre todo JAN mostró una extraña obsesión por aleccionar a los niños acerca de las drogas. Prueba de ello son las páginas que aparecían en el interior de la portada y la contraportada en la que Superlopez aconsejaba a un grupo de chavales que si alguien les ofrecía chocolate le dijesen naranjas, y a otra cosa.

Y yo con seis años pensaba "¿Pero cómo? ¿Que el chocolate es droga? ¿Superlopez quiere que coma fruta?"
Una de las historietas que más se centraba en ese aspecto y que más me resultaba confusa cuando era solo un chaval era la de La aventura está en la esquina

En contra del cómic de Superlopez habitual (que generalmente a pesar de estar dividido en capítulos tenía un hilo argumental claro) este era un compendio de historias cortas en las que JAN se dedicaba a criticar, de manera no demasiado sutil, los peligros capitalistas que existen en la gran ciudad. Desde un ataque de paquetes de detergente gigantes (que tiene similitudes -aunque saliese antes- con el capítulo de los anuncios monstruosos de Los Simpson) hasta una correspondencia publicitaria asesina, pasando por la obsesión por las marcas, los centros comerciales, los coches e incluso los videojuegos. Todo lo que no le gustaba a JAN (o interpreto que no le gustaba) queda reflejado de una forma bastante pesimista y crítica en este cómic. La última historia en particular, En la esquina, un camello..., era la que el autor dedicó a hablar de las drogas, y era, bajo mi punto de vista, la que más confusa resultaba.


En ella Superlopez se encuentra con un chaval que va drogadisimo y mantienen una conversación (o algo). Superlopez le acompaña en su viaje psicotrópico mientras el chico se imagina a si mismo cómo un gran héroe que lucha contra monstruos y salva a la dama en apuros, al final, cuando se le pasan los efectos de la droga, se ve que aquello no era más que fruto de su imaginación y desesperado y con mono va a buscar al camello. Superlopez entonces arresta al camello y el chaval, dándose cuenta que el camino de la droga no lleva a nada bueno, decide renunciar a su adicción (no sin dificultad, en la última viñeta el chico sigue mirando a las papelinas que hay en el suelo con cierta tristeza). El mensaje es relativamente obvio, las drogas son malas, el problema es que cuando yo leía Superlopez no entendía nada de aquello. No sabía lo que eran las drogas, más allá de que eran algo malo que en todas partes se aseguraban de decirte que no tomaras, ni sus efectos, así que el transito de "vivimos en este mundo de fantasía y de pronto ya no" no era algo que entendiese. Todo resultaba confuso y al final no tenía la sensación de haber aprendido nada, si no que lo que pensaba era "¿Que cojones acabo de leer?", y es que a nivel visual esta historia corta pasaba de ser lo mejor de todo el cómic a un momento dramático y loco en una página, y aquello me confundía mucho de pequeño.

Esa mirada del yonki a la droga, cómo diciendo "en cuanto te pires voy a volver a ver si sigue"
Últimamente he estado pensando en ese cómic. He estado pensando en si aquellas lecciones de JAN (o de otros autores que también intentaban educar a los niños) han funcionado, también he pensado si lo contrario (aquellos comportamientos que hoy no serían tolerados en un producto para chavales por ser políticamente incorrectos) son un problema y si cuando eres niño eres capaz de darte cuenta de todas las cosas que están pasando. Yo de aquella historia entendía que al final ocurría algo malo. Entendía que el camello era el villano y entendía que el chaval estaba mal por algún motivo. No entendí lo de las drogas, ni entendí porque era importante que el chico no hiciese caso al villano y consumiese las drogas, más allá de "porque es el malo y no hay que hacer caso a los malos". Lo mismo que tampoco entendía a que se referían en la parte de atrás de las portadas y contraportadas con lo del chocolate y las naranjas.

En cualquier caso La aventura está en la esquina, probablemente se trate del cómic que más dualidad me genera de todos los de Superlopez, y es que mientras que otros abiertamente aleccionadores me parecen un coñazo infernal (cómo Un camello subió a un tranvía en Grenoble) este, supongo que por su condición de ser ocho historias breves y no una larga y el hecho de que algunas funcionen mejor que otras, anda entre la chapa aburrida y la aventura divertida.

Desde luego es uno de los mejores ejemplos de que Superlopez, frente a otros cómo Mortadelo, tenía más de drama que de comedia muchas veces, lo que a la larga supongo que era algo positivo.

domingo, 8 de septiembre de 2013

CINE: The Bling Ring (2013)

El poster describe más a los personajes que la propia película. Fuera coñas, he visto la película y hay dos descripciones que no sé a quien corresponden
The Bling Ring cuenta la historia real de un grupo de chavales que se dedicaba a robar a famosos.

Y ya está.

No, en serio, eso es todo lo que hace Sofia Coppola, coge a un grupo de desconocidos (y Emma Watson, pero luego llegamos a eso) haciendo de idiotas perdidos y les hace pasearse por mansiones, robar ropa y salir de fiesta. No pasa nada más. Por no pasar ni siquiera hay drama entre ellos, no hay conflicto no hay nada, simplemente pasa. Y la verdad, es una pena.

La película podría dar mucho más de sí, podría centrarse más o aprovechar para hacer algún tipo de comentario acerca de cómo estas ladronas no eran más que fruto de su tiempo, obsesionadas con las celebrities y esperando convertirse ellas mismas en las futuras Kim Kardashians. Podría haber hecho un comentario crítico acerca de la fama o el egocentrismo al que nos conducen las redes sociales, pero eso no queda más que sugerido en una frase que pronuncia el protagonista de la cinta en un momento dado y en un final que llega tarde y resulta demasiado apresurado. Más allá de eso no hay nada.

Y aparte de no haber nada es que no consigue aprovechar lo poco que tiene. Me explico, todos los protagonistas son unos desconocidos que no tienen casi trabajos a sus espaldas, y luego está junto a ellos Emma Watson, con un papel secundario pero muy presencial. Es imposible que en una escena en la que están todos no la mires a ella y siempre te termina dando la sensación de que su personaje (por mucho que en la historia real fuese uno de los más importantes y la que más sacó de aquello -se terminó convirtiendo en una estrella de realities) tiene demasiada presencia en pantalla. Es una roba-escenas, pero no por talento, si no porque siempre te da la sensación de que tiene demasiada presencia para lo insustancial que, en teoría, es su personaje.


La pareja protagonista, Katie Chang e Israel Broussard, termina quedando desdibujada debido a ello, sobre todo el personaje de ella, Rebecca, que sobre el papel parece el que más chicha tiene pero queda tan insustancial en la ejecución que al final resulta el más soso. Él no sale tan mal parado, pero supongo que tiene que ver el hecho de que no solo sea el protagonista si no que es el único chico.


En general no sabría decir si es o no una decepción. No es una película horrorosa, pero tampoco es buena. Es vulgar y falta de alma. Es asquerosamente mediocre. Es un cinco, y tenía potencial de ser algo más.

No puedo decir decepción porque no esperaba nada de ella, pero una vez vista... la verdad, no esperaba tan poco.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Me acabo de enterar que el pasado 26 de Julio murió JJ Cale. Tengo un cariño especial a Cale, parecido al que tengo a Mark Kopfler o Bruce Springsteen.

Soy el menor de cinco hermanos así que durante casi toda mi vida (mientras vivíamos todos bajo el mismo techo) tuve que compartir habitación con uno de ellos, el mediano, quien a falta de una descripción mejor diría que es el músico de la familia (del mismo modo que mi hermano el mayor puede ser el escritor y yo la oveja negra). Es un guitarrista excepcional, y no lo digo porque sea mi hermano, y un loco de la música, especialmente del rock y el blues. Mi infancia y adolescencia han estado tremendamente marcadas por gente como John Mayall, BB King o Eric Clapton, pero de todos ellos sin duda mi favorito era JJ Cale.

Troubadour, Grasshopper y Naturally son tres discos que forman parte de la historia de mi vida, y se me hace imposible no escuchar cualquiera de sus canciones y no acordarme de mi hermano.





John, estés donde estés, espero que siga un paso por delante del blues:

miércoles, 4 de septiembre de 2013

MÚSICA: AM (2013)


El otro día iba en coche con una amiga y íbamos comentando Do I Wanna Know?, el segundo adelanto (el primero en el tiempo -aunque en ese momento no estoy seguro de que se supiese que era un adelanto- era R U Mine?) de su quinto disco. Íbamos hablando de cómo su sonido no tiene mucho que ver con el que tenían al principio de su carrera y las ganas que teníamos de escuchar el nuevo trabajo porque tenía buena pinta.

Hace dos meses (algo más tal vez), cuando salió el ya mencionado adelanto me enteré de que el disco nuevo se iba a llamar simplemente AM. Me sorprendió en parte conocer que tras cuatro discos fuese este quinto en el que decidían usar su nombre (o al menos sus siglas) cómo título del álbum. Es una cosa más cómo de disco debut.

Hoy he escuchado el quinto disco de Arctic Monkeys y lo he entendido todo un poco mejor. Entiendo porque tienen ese sonido tan nuevo y entiendo porque se llama cómo se llama.

AM no es un quinto trabajo. Es un segundo debut.

Los de Alex Turner ya no son aquellos chavales que revolucionaron MySpace y que querían sonar punk, ahora son estrellas de rock. Ahora llevan cuero y tupés, y eso se ve reflejado en su nuevo trabajo. Es un trabajo más duro y más poderoso que lo que han hecho a esta hora, una muestra de hombría y masculinidad musical, que en cierto modo, si uno ha seguido la carrera de la banda, no es si no una consecuencia de todo lo que ha ido pasando a esta hora. El disco bebe del ritmo endiablado que poblaba Favourite Worst Nightmare, la oscuridad en la que se regodeaba Humbug y aquel rock clásico de Suck it and see, sin perder en ningún momento su identidad en letras que en cierto modo siguen hablando de las mismas aventuras de crio que hablaban en Whatever people say I am, that's what I'm not (pero... adulto, claro). Estos nuevos Arctic Monkeys son una versión 2.0 de si mismos, han ido aprendiendo por el camino y ahora se presentan al mundo cómo una versión mejorada y madura de lo que eran.

Podría aburriros alabando canciones concretas, deciros que Nº1 Party Anthem es la mejor balada de la banda o que Arabella (que bebe muchisimo de Black Keys) es buenísima o contaros que Fireside o Snap out of it son las canciones más originales que el grupo ha hecho en años, pero no. El disco no se merece eso, se merece que lo escuchéis. Este disco es la consolidación de una banda, es el principio de una segunda parte que para cuando termina te deja bien claro que hasta ahora no habías visto nada. Me molan estos nuevos Arctic Monkeys, y este AM posiblemente sea, si no el mejor, al menos sí el disco más completo de la banda.