lunes, 24 de febrero de 2014

El lado oscuro de YouTube (02): Cuatro canales

Hoy vuelvo a recuperar esta sección para hablar de cuatro canales que sin llegar al nivel de ser oscuros o underground como sí podía serlo el primer canal que comenté aquí, son menos conocidos de lo que deberían. Uno de ellos es especialmente conocido, otro lo es relativamente, y los dos últimos lo son un pelín menos. Lo que comparten en común es que si entendemos YouTube como la nueva televisión, estos canales vendrían a rellenar (más o menos) el hueco que ocuparían canales como Discovery y el resto de canales dedicados a los realities y la divulgación.

Para empezar (por ser el más conocido) tenemos Epic Meal Time, el canal de unos canadienses locos que se dedican a hacer las mayores cerdadas culinarias que podáis imaginar. Sus platos son la versión hardcore de lo que comería el tipo de Man VS Food, comida rápida elevada al cubo. Entre otras delicias gastronomicas perpetradas por esta puta banda de locos (líderados por la barba humana conocida como Harley Morenstein) está la pizza de cheeseburger, la lasaña de comida rápida o el cofre de chocolate (en el que guardar bacon, hamburguesas y aros de cebolla). La típica dieta que te recomendaría el Dr Nick Riviera, tan guarro que casi podemos considerar obsceno pero que, seamos sinceros, todos tenemos ganas de probar cuando acaban los vídeos.


El segundo canal del que os quería hablar, para que hagáis la digestión del anterior, es Vsauce. Vsauce es un canal divulgativo y medio científico que más que hablar de ciencia plantea curiosidades. Michael, el presentador, busca explicar en cada vídeo ciertas dudas o curiosidades como ¿Por qué sentimos nostalgia?, Qué dice la ciencia sobre la zona amigos o ¿Qué podrías hacer si no tuvieses cerebro? Ya os digo que no es científico es más curioso. Por buscarle un símil es un poco la versión en vídeo (y un pelín más chorra) de lo que podéis leer en Microsiervos. Lo más molesto del canal es sin duda el presentador, que a mi me da un poco de grima a veces, pero muchas de las cosas de las que hablan me parecen bastante interesantes y bastante chulas.


El tercero de los canales de los que quería hablar ahora (y ya entramos en el terreno más desconocido) es AWE me y más en concreto su sección Man at Arms, en donde un herrero que se dedica a hacer espadas para películas recrea espadas de diferentes franquicias nerds. Aunque los resultados son irregulares (dependiendo de lo que pretenda montar) es curioso ver las armas de FFVII o la llave espada de Kingdom Hearts, frikadas poco prácticas pero que el nerd que a lo mejor lleváis dentro sabe que le gustaría tener en su casa. Porque no serán funcionales, pero molan un montón.



En último lugar tenemos FeministFrequency en donde Anita Sarkeesian se dedica a exponer diferentes muestras de machismo en la cultura popular (entre otros en los videojuegos lo que le ha valido millones de críticas ultra-misóginas por parte de la comunidad gamer, porque los jugadores siguen respondiendo al estereotipo de pajillero virgen de 15 años pese a quien pese). En sus vídeos encontraréis información sobre el principio de Pitufina, la mujer en el congelador o los motivos reales por los que deberíamos odiar Crepúsculo con los que por cierto, como alguien que ha visto las tres primeras películas solo para poder criticarlas, estoy bastante de acuerdo. Puede que no compartáis todas las ideas de Anita en sus vídeos, yo no lo hago, tampoco es que os vaya a descubrir la rueda, pero es interesante ver ciertas cosas y como a veces asumimos como normales cosas que a lo mejor no deberían serlo.


Y hasta aquí la entrada, espero haberos descubierto alguno de los canales. Para la siguiente entrada hablaré de canales en castellano, os lo prometo, pero estos cuatro me parecía que debían ir antes.

jueves, 20 de febrero de 2014

CINE: RoboCop (2014)

"Vivo o muerto, te vienes conmigo" Pues a lo mejor prefiero lo de "muerto"

RoboCop, la original, no me gusta. Me hace gracia y me parece simpática pero en general me parece una película cutrona y mala que se ha quedado vieja. Lo mejor que puedo decir de ella es que es tan gore que es una risa. Mis expectativas por tanto ante el remake que se estrenó la semana pasada estaban por los suelos. No tengo un buen recuerdo de la primera así que rehacerla no me parecía un crimen y hacerla mejor parecía tarea sencilla.


Sí, era PG-13 así que no iba a ver el gore de la primera película (aunque no veo por qué no, la verdad, era tan salvaje la primera que era imposible que ningún niño se lo tomase en serio), pero tenía actorazos (Gary Oldman, Samuel L Jackson, Michael K. Williams) y los trailers no me parecían tan horrorosos como la gente parecía empeñada en decir que eran. Además toda esta semana he escuchado críticas positivas de ella. Desde tímidos "es mejor de lo que me esperaba" a alabanzas locas como "es el único remake que está justificado hasta la fecha". Y de gente además que se esperaba lo peor.


Así que ayer me lancé al cine, con 0 expectativas y ganas de pasar un buen rato... y aún así RoboCop consiguió decepcionarme.

La película de 1987, si algo bueno tenía (porque algo bueno tenía que tener) es que iba al grano. A Murphy lo acribillan, lo convierten en RoboCop, se empieza a volver humano y salva la ciudad. PUNTO. No hacía falta nada más. Ni conflictos morales del protagonista ni dilemas familiares NI PUTAS MIERDAS DE ESAS. Estamos hablando de una película sobre un robot policía. UN PUTO ROBOT POLICIA. No quiero saber que coño piensa un robot policía, quiero ver a un robot policía pegar tiros a punkis. Quiero ver a un robot policía molando mazo e imponiendo respeto.

En la nueva de RoboCop no hay nada de eso. En la nueva de RoboCop seguimos a Murphy durante todo el proceso. Le vemos deprimirse porque es un monstruo deforme, le vemos llorar porque no quiere que su familia le vea así, le vemos mirar a su hijo y emocionarse porque le han grabado los partidos. Le vemos hacer un montón de mierdas que no deberían pasar. Joder... en serio, basta de esta mierda. YA VALE DE HÉROES TORTURADOS. No podéis darle un sentido a todo y un concepto tan sumamente aborto como un robot policía no tiene que tener un trasfondo. No necesito empatizar con Murphy, de hecho es que no quiero hacerlo, quiero que RoboCop sea un robot chungo que mata a gente. No necesito dos horas de película, ni que me cuentes todos los dilemas mentales con los que se encuentra, necesito que dispare.

En las dos horas de la nueva RoboCop hay tres escenas de acción que, juntas, no llegarán a los veinte minutos. Y dos de ellas tienen la calidad de una versión cara de Underworld o Resident Evil (el Murphy digital que salta de robot en robot en el último tiroteo podría estar sacado de Catwoman). Todo lo de más es gente hablando sobre Murphy, discutiendo la moralidad de convertir a un hombre en una máquina o el dinero que van a hacer si colocan robots en las calles. ¿Cuantas putas veces necesito que me digan que el personaje de Michael Keaton es un malo maloso al que solo le interesa el dinero? Porque a lo mejor a lo largo de la película hay 17 diálogos que son sobre eso y en el que se dicen exactamente las mismas frases.

De los actores además tampoco es que pueda decir mucho. Gary Oldman me da pena. El tipo está viejo ya y no sé que coño hace en una infra-película como esta. Samuel L Jackson mezcla su look en Spirit con su personalidad en Jackie Brown (y con un par de gotas de telepredicador) en un rol que debería ser uno de los puntos fuertes de la película y termina sobrando MUCHO. Michael Keaton y sus secuaces parecen los malos de los power rangers y el protagonista, ese puto don nadie que va dentro del traje... pues podría ser sustituido por cualquier otro tío blanco de veintimuchos/treintaypocos y nadie se daría cuenta.

Todo apesta en este remake con aroma a DIRECTO A DVD.

Incluso el supuesto mensaje que he leído por ahí, ese sobre los drones que están comenzando a usar en EEUU y tal, es tan sutil que es imposible verlo a no ser que QUIERAS VERLO. Podían haberse mojado y haber hecho una crítica aún más burra a eso (y el personaje de Samuel L Jackson podría tener algún puto sentido) pero pierden la oportunidad, igual que durante el resto de la película.

Nada, que no os engañen el resto de críticas positivas. Esta película es una puta mierda.

lunes, 10 de febrero de 2014

VIDEOJUEGOS: Elder Scrolls Online (EDITADO)


Gracias a un amigo he tenido la oportunidad de jugar a la beta del anticipadísimo Elder Scrolls Online este fin de semana.

Al parecer creo que no puedo hablar mucho de los detalles del juego. En uno de esos acuerdos que nadie se lee y que hay que firmar antes de hacer cosas online parece ser que todos los que participamos en la beta firmamos algún tipo de "acuerdo de confidencialidad" o algo así. No sé, eso dicen por ahí así que me parece mejor no jugársela mucho. Sin embargo y sin revelar mucho voy a intentar dar mis impresiones. Y voy a dar mi opinión acerca de la que creo es la gran pregunta alrededor de este juego.


  • Lo que más me ha llamado la atención es que no es un Elder Scrolls masivo si no que es un mmorpg al que Bethesda ha implementado la jugabilidad de su saga estrella. Esto no lo digo como algo necesariamente malo, lo digo más como comentario para dejar claro que, aunque los elementos están ahí y se nota que estás jugando a uno de los juegos de la franquicia... también se nota que no lo estás haciendo (esto parece confuso pero os daréis cuenta en cuanto lo juguéis).
  • Gráficamente me ha parecido una pasada. Mi primera partida (he empezado dos por probar diferentes inicios) ha sido con un nórdico y tras un primer paso por una localización en Skyrim bastante continuista y aburrida he terminado en una de las localidades de Morrowind, a caballo entre marte y la china imperial que simplemente ha hecho que se me cague encima de la impresión. No es el juego más puntero pero el diseño no podría estar más cuidado y no podían haber diferenciado mejor entre zonas (la otra zona en la que he estado, una isla al sur de Cyrodil inspirada en el sudeste asíatico -indonesia y así- también es espectacular).
  • La creación de personajes es otro rollo. Hay tantas opciones que te puedes pasar horas modificando a tu personaje antes de que te salga el definitivo.
  • Ya que hablamos de la creación de personajes, hay que decir que falta una raza. No voy a decir cual. Aparece su icono pero no deja que lo elijamos. No sé bien que significa eso.
  • El combate cuerpo a cuerpo y el sistema de habilidades están bastante bien. No así el sistema de sigilo que es bastante de traca. En cuanto a los magos no he probado ninguno (nunca juego como un mago) así que no puedo hablar del tema.
  • Para ser una beta a falta de dos meses del lanzamiento del juego tiene bastantes bugs. Si confiase en Bethesda esto no lo destacaría como un problema, pero después del estado en el que tienden a sacar sus juegos creo que merece la pena al menos ponerlo como una mención.
  • Sobre el asunto de la traducción... no dejo de leer por ahí quejas de los mismos cuatro de siempre que sueltan eso de "pues si no lo traducen a mi idioma no juego" que es un poco la versión gamer de "es mi balón y me voy a mi casa". Sinceramente... es un online masivo. No hay mucho que entender. Right click, left click, press E, press Alt y las estadísticas. La historia te va a importar tres cojones, no te engañes y creo que todos esos comandos a no ser que seas subnormal puedes entenderlos. Obviamente una traducción buena es un +1 pero en este caso que no esté traducido no debería ser nunca un -1.
Una vez hechos todos los comentarios llegamos a la pregunta del millón. El juego va a salir cobrando por jugar y ahí llega la duda ¿Merece la pena pagar por él?

Es un preguntón. De verdad. Y creo que no tendré una respuesta definitiva hasta que sepa cuanto va a costar. Por un lado quiero deciros que sí, porque a pesar de todo me ha parecido un juegazo. Me encanta la saga, está muy bien implementada en el tema de los mmorpg, visualmente me ha parecido una pasada y creo que el asunto tiene muchísimo potencial. Pero por otro... hay mucho bug (que sí, que ya sé que es una beta, pero es que es Bethesda, no me fío un pelo) y tampoco es que aporte un montón al mundo de los onlines masivos. Si no sois fans del genero... pues no paguéis. Si os va el online masivo y os va la franquicia os va a flipar. Personalmente tras probar esta beta estoy barajando seriamente el asunto de pagar. Supongo que al final el asunto dependerá del estado de mi economía, el precio que pongan y las críticas que reciba dentro de dos meses. Hasta entonces, os recomiendo que esperéis con el hype subido porque estamos ante algo grande.

Y hasta aquí puedo leer. Espero no haberme saltado ningún tipo de norma.

+ + +EDITADO+ + +

Vale, el caso es que ayer me enteré de dos cosas que no sabía y que me parecen errores garrafales que está cometiendo Bethesda. Aún están a tiempo de corregirlos, supongo, pero de momento siendo así todo es un poco más puta mierda.

Dije que faltaba una raza pero no dije cual. La raza que falta son los imperiales y... no, no faltan. La raza de imperiales es el regalo de Bethesda para todos aquellos que se compren la versión para coleccionista del juego, es decir, que a pesar de que pagues alrededor de 60 euros por el juego original y alrededor de 15 por jugar todos los meses... seguirás sin tener el juego completo y seguirás sin poder elegir a los imperiales (quienes, por cierto no tienen una facción predeterminada así que te permiten empezar el juego donde te de la gana). Personalmente, nunca me he escogido a un imperial en el Elder Scrolls, pero eso no significa que no vaya a a haber muchisima gente a la que está decisión DE LOCOS, le joda.

La otra cosa de la que me enteré ayer, y esto en realidad es algo menos grave, es que si reservasteis el juego Bethesda os regala la opción de poder elegir cualquier raza en cualquier facción. En el Elder Scrolls Online se supone que hay tres facciones predeterminadas y se supone también que cada facción tiene tres razas propias. Me imagino que por un tema argumental y eso. No tiene mucho sentido que puedas cambiar eso (a no ser que la historia les importe tres cojones). Pero bueno, como he dicho, esto es un fallo menor. Un regalo que puedo comprender, no es como si te fuesen a vender el juego incompleto ni nada.

Dos meses para el lanzamiento y estas mierdas están ahí.

Lo de los imperiales apesta mucho y espero que Bethesda recule. Porque como lo saque como DLC de pago o alguna puta mierda así sí que va a ser LA RISA.

viernes, 7 de febrero de 2014

T.V: Idos todos a tomar por culo.


Acabo de ver el primer episodio de Dates.

Entiendo un poco menos la T.V de este país.

Porque... en serio, y esto ya lo pregunto porque NECESITO una respuesta, necesito que alguien me diga por qué cojones pasa esto, pero ¿De verdad es tan difícil? No, lo digo en serio, porque yo ya no entiendo nada, osea... veo un episodio de una serie inglesa cuyo argumento es solo una cita a ciegas entre dos personas. Treinta putos minutos de gente hablando sin más. Y me emociona muchísimo y hace que quiera ver los otros ocho episodios ahora en plan maratón. Me he enganchado a puto Dates en el primer episodio y sin embargo no he sido capaz de terminar ni uno solo de todos los episodios de todas las series de mierda que se hacen en este país. No he podido terminar ninguno, ni uno solo. Ni de las épicas de serie B tipo Águila Roja ni de las series costumbristas y estamos intentando gustar a todo el mundo en plan Bienvenidos al Lolita.

Soy incapaz, en serio, es superior a mis fuerzas. No aguanto esos episodios de tres horas, no aguanto los actores que parece que hacen teatro todo el rato, no aguanto su target absolutamente indefinido que va desde el niño al adolescente pasando por la ama de casa y el anciano. NO PUEDO MÁS. Porque veo Dates, y veo que ni siquiera es BBC, que es del jodido CHANNEL 4, que, vale, ya me había maravillado con Skins y The Inbetweeners (que son una jodida lección sobre los dos modos en los que puedes hacer una serie para adolescentes) pero sigue siendo un poco como HBO contra Showtime (siendo BBC la HBO y Channel 4 el canal Showtime), y no lo entiendo. Y ya me rindo, lo siento, desisto con vosotros. Idos todos a tomar por culo.

Dates es una serie normal. Sobre cosas normales. Con personajes que no son subnormales y hablan normal y con actores que los interpretan como si interpretasen a putos seres humanos normales. Gente con talento haciendo un entretenimiento ligero (pero jodidamente intenso y de calidad) de veinticinco minutos. ESO ES TELEVISIÓN COÑO. ESO. No puede ser tan complicado, me cago en la puta. No estamos hablando de física cuántica. Estamos hablando de hacer un producto bueno que no me insulte como espectador. Efectivo y de calidad. ¿De verdad compensa gastarse dinero en hacer una adaptación cutrona de Alatriste? ¿De verdad compensa meter muchisima pasta en un proyecto de piratas que hace que La isla de las cabezas cortadas parezca el puto Padrino?

Me ha encantado Dates. Pero me pone de muy mala hostia comprobar hasta que punto vivimos en la jodida edad de piedra televisiva. Que asco todo.

COMIC: Ms Marvel #1


Como cada año (ya es casi una tradición), Marvel decidió relanzar sus series principales aprovechando un poco el tirón de Inhumanity, el evento de la temporada (de la misma manera que aprovechó para relanzarlas tras Vengadores vs X-Men). De este All-New Marvel Now destacaba, entre otros relanzamientos nuevos, la nueva colección de Ms Marvel.

Dicha colección destacaba, o al menos así es como La Casa de Ideas decidió promocionarla, por dos motivos principales. El primero es porque, tal y como ocurriese en Ultimate Spider-Man una vez Peter Parker se murió, aunque el nombre Ms Marvel es ya un viejo conocido, la colección no estaría protagonizada por Carol Danvers, si no por un nuevo personaje llamado Kamala Kahn. El segundo motivo por el que dicha colección parecía importante era porque Kamala iba a ser una adolescente musulmana.

Cuando leí por primera vez que lo estaban promocionando así me entro bastante miedo. No es la primera vez que la religión de un personaje es importante para su desarrollo. Se me vienen a la mente Rondador Nocturno, cuyo catolicismo siempre ha sido una parte importante de su personalidad (hasta el punto en el que pasó varios años siendo cura), y Kitty Pryde, cuyo judaísmo no solo se reflejaba en el colgante con la estrella de David que siempre ha llevado si no que el propio personaje se ha encargado siempre de recordarlo cada dos por tres. De hecho tampoco es que su religión sea una novedad, hay un par de personajes musulmanes en las filas del universo Marvel, así que eso no era lo que me preocupaba.

Lo que me preocupaba era que, lo que a todas luces era un gesto de integración terminase tan forzado que se convirtiese en la mierda más racista en años. Que forzasen tanto lo de que sea musulmana que termine pareciendo un chiste. Claro que entonces no tenía ni idea de que G.Willow Wilson, la guionista, era musulmana, con lo que no iba a ser forzado (no iba a hacerlo un autor americano obsesionado con la corrección política, la integración y de más mierdas) ni iba a ser solo una puta excusa para vender más cómics.

El primer número así lo refleja. Kamala Kahn (como tantos otros antes que ella) tiene potencial para ser la Peter Parker de esta generación. Como Spider-Man es una adolescente de Nueva York relativamente inadaptada, solo que mientras el hombre araña lo era por ser un empollón, ella lo es por ser musulmana. Es el bicho raro, la que tiene fiestas raras y no come cerdo. Pero más allá de eso es una chica relativamente normal. Es una fan de Los Vengadores, lo que personalmente me parece un puntazo. No se ve mucho pero me parece lo más normal del mundo que si vives en una ciudad (y un mundo) en donde no es raro ver al Capitán América, Iron Man, Thor o a Spider-Man salvar el día, los adolescentes los acaben idolatrando como a estrellas de rock. Y no se explora mucho esa idea.

Por suerte con Kamala sí. Kamala escribe fanfics de Los Vengadores en Internet y lleva sudaderas de Ms.Marvel (ahora Capitana Marvel). Y eso, a mi al menos, me mola.

Por lo de más es un cómic muy introductorio así que tampoco se puede rascar casi nada. Se explora la idea de lo inadaptada que la vuelve su religión y los prejuicios de los americanos (reflejados en los chicos populares de su instituto -un par de monguers que me han recordad a Brittany y Kevin de Daría) cosa que está bien para un cómic que está construyendo el universo en el que se va a mover el personaje pero que no molaría nada si se vuelve algo recurrente. También se presenta al interés amoroso en forma de un pagafantas llamado Bruno, y a la familia de Kamala que por numerosa y diversa tiene bastante potencial (a no ser que empiecen a hacer el Peter Parker con ella y mueran en el sexto o séptimo número).

A nivel de dibujo personalmente me ha encantado. Me gustan los nuevos autores de Marvel que se alejan del arquetipo clásico del cómic de superhéroes y que dan un tono único a las series en las que trabajan. Me parece infinitamente más acertado que lo que están haciendo los de DC ahora, que parecen obsesionados con volver a los noventa pero en una vertiente mucho más afeminada. Adrian Alphona hace un gran trabajo y los colores de Ian Herring le terminan de dar un tono indie que lo aleja del universo marvelita más tradicional.

Está por ver como continua la serie, pero como piloto este Ms Marvel #1 apunta bastante bien. 

martes, 4 de febrero de 2014

CINE: Sólo Dios Perdona (2013)

Yo también me siento así, tío
No sé si Sólo Dios Perdona es el trabajo de un loco o si en realidad Nicolas Winding Refn se está descojonando de todos nosotros. Y es que no se me ocurre una manera concreta de catalogar la película más allá que como la pedante y sinsentido obra de un egomaníaco.

Desde que en 1996 estrenase Pusher, aquel crudo peliculón sobre los bajos fondos de Dinamarca ha llovido mucho. Por el camino no solo ha dado el salto a Hollywood si no que ha ido adquiriendo un tono cada vez más personal, cosa que se vio especialmente reflejada en las putas pedazo de obras maestras Bronson y Drive. Bronson, que era hasta que estrenase... esto... el año pasado su película más artie y pedante funcionaba muy bien gracias, entre otras cosas, al excepcional trabajo de su protagonista (un absolutamente inmenso Tom Hardy que sostenía un papel complicadísimo y muy teatral de forma magistral) y Drive en la que el estilo primaba sobre el argumento que acababa siendo un homenaje gafapasta a películas como Driver o Thief que funcionaba a las mil maravillas gracias a una dirección absolutamente maravillosa y un protagonista que no podía molar más.

Como comprenderéis, tras mi entusiasmo ante ambas películas (y pseudo-decepción ante la trilogía Pusher), cuando se anunció que el año pasado el director iba a volver a juntarse con Ryan Gosling para otra historia de violencia y mafia se me puso dura cual piedra, y más cuando los avances desvelaron un estilismo y un nivel de molar que pocos directores son capaces de alcanzar. Poco me esperaba que fuese a ser solo el precioso (y pretencioso) envoltorio de una de las carcasas más vacías del año. Y es que tras las primeras críticas (que la pusieron a caer de un burro) me esperaba lo peor pero no sé si me esperaba esto tampoco.

La cinta sigue a Julian (Ryan Gosling) que vive en una ciudad no concretada del sudeste asiático en donde la gente se queda muy quieta y parpadea muy poco. Gosling tiene un hermano que acaba siendo asesinado lo que en última instancia provoca que su madre le fuerce a buscar venganza. Está bien porque lo escribo así y parece una película más de venganza y mafia, claro, eso es porque nos saltamos todas las cosas raras, como el incesto que no ocurre pero te lo sugieren continuamente de un modo extremadamente poco sutil, las alucinaciones del personaje de Gosling (que van desde masturbaciones femeninas a amputaciones), los momentos en el karaoke y el hecho de que un policía lleve una katana en la espalda y vaya por ahí rebanando el pescuezo a casi todo lo que se mueve. Todo además montado de forma muy onírica y lenta, sin que el estilo decaiga en ningún momento pero sin que se le permita avanzar a la historia tampoco.

Al final Sólo Dios Perdona termina estando más cerca de un anuncio de perfumes o de una presentación en power point de una colección de fotos muy bonita que de una película. Ni siquiera se puede destacar o no destacar la labor de sus protagonistas porque salvo el personaje de Kristin Scott Thomas dudo que ninguno de ellos tenga más de diez líneas de dialogo. Especialmente grave es el caso de Gosling, actor capaz que se ve relegado a lo que es casi una parodia del conductor sin nombre al que interpretó en Drive, limitándose a quedarse con la mirada perdida sin pestañear y muy quieto. Es el protagonista de la cinta y dudo que tenga más de diez líneas de dialogo. Un desperdicio ya que en los escasos momentos en donde la cinta le permite mostrar algo parecido a una emoción (el enfado tras la cena o la escena casi final en la casa del policía) lo borda. De el tailandés Vithaya Pansringarm destaca que siendo la persona menos fisicamente intimidante del mundo (está viejo, gordito y mide metro sesenta) termina dando mal rollo en casi todas sus escenas.

Todo lo de más sencillamente pasa sin demasiada explicación y con un montaje loco que parece gritarte lo puto listo que es y lo puto tonto que eres tú que no lo entiendes durante los 90 minutos que dura la película. Metáforas facilonas, simbolismos gratuitos y mucho neón, acompañados de una sensación de ensoñación que coloca la historia en el extraño planeta de la publicidad para colonias en donde hasta rascarte la nariz se hace de manera super-cool. Si he de destacar algo, y me refiero a algo más allá de su duración (terminas agradeciendo que al menos sea corta) es su fotografía y su estilo. Es lo único que tiene pero ese poco está cuidadísimo.

El problema es que mientras a directores como Park Chan-Wook a sus altisimas dotes de estilo les acompaña una habilidad narrativa tan acojonante que solo puede ser catalogada como de otro jodido planeta, al pobre Nicolas Winding-Refn en esta película le pasa como a una choni arreglada. Su estilo solo le sirve para la primera impresión. Una vez que te pones a hablar con ella te das cuenta de que en realidad no tiene absolutamente nada que decir.

Es una lástima que el mismo director que se cascó la (al menos para mi) indiscutible mejor película del año en 2011 entrase con honores en lo puto peor del año 2013.