jueves, 22 de mayo de 2014

CINE: The Congress (2013)


 Pufff... vaya películas que me pongo a ver últimamente. En menudos fregados me meto

Primero porque esta no es una película para casi nadie y segundo porque dudo que la crítica de esta película le vaya a interesar a nadie. Pero aún así, lo he dicho muchas veces, es mi blog, así que hablaré de lo que me de la gana, y si veo una marcianada como esta pues tendré que hablar de ello.

El mayor problema (empezamos bien) de The Congress es que son casi casi dos películas. No lo digo sólo porque haya una parte animada y otra de imagen real, si no porque los temas con los que empieza no son ni de lejos los temas con los que acaba. Lo que empieza cómo una visión pesimista al futuro del cine como medio audiovisual, criticando la sobre explotación de las estrellas y lo efimero de la fama termina convirtiendose en Robin Wright in Slumberland. Hay temas que coinciden en ambas partes claro, el tema un poco central, el del cine cómo vía de escape y la alienación social provocada por la necesidad enfermiza del ciudadano del S.XXI al escapismo (o algo), están un poco presentes durante toda la película, pero es que a partir de la primera media hora la película no intenta contarte pracitcamente nada y es más el viaje psicotrópico de la protagonista a un colorista futuro distópico.

A partir de que empieza la parte animada la forma se vuelve infinitamente más importante que el contenido. Y sí, la parte visual es espectacular, no hay absolutamente ninguna pega ahí. Es creativa, está bien animada, es original... pero no busca tener un mensaje claro y no termina de mojarse en ninguno de los problemas que plantea. Sugiere mucho sobre esta sociedad futura pero no termina de concretar nada, y es una pena, porque la película empieza muy bien, el planteamiento del que parte y el mundo que construye está plagado de buenas ideas. Eso sin contar con que Robin Wright está increible y aguanta todo el peso de la película cómo una puta diosa. Pero luego se olvida de esas buenas ideas que son, en realidad, lo más poderoso de la película.

La secuencia más potente de la película por ejemplo (y es una cinta que, insisto, visualmente no puede ser más espectacular y bonita en su parte animada) transcurre durante la parte de imagen real y consiste en el personaje de Harvey Keitel contándole al personaje de Robin Wright cómo llegó a ser agente. Tanto la historia, cómo el modo en el que la cuenta el actor, cómo el espectro de emociones que puede mostrar ella en cosa de cinco minutos es espectacular. Mucho más poderoso que todo lo que viene a continuación. Tambien es probable que si la película durase media hora menos (dura dos horazas -y no hay historia para dos horazas) ganaría muchisimo.

En conclusión The Congress es una rareza/gafapastada del carajo que no es ni tan mala, ni tan buena como podría ser. Una marcianada que merece que le echéis un vistazo si os va el rollo, y más si os tira la animación.




Cómo nota curiosa comentar que aparentemente esta película tuvo un montón de problemas durante su desarrollo. Uno de los principales fue que tuvieron que rehacer toda la parte animada. Digo aparentemente porque por Internet pululan algunas imagenes oficiales que no tienen nada que ver con lo que luego se ve en la película, tanto en estilo (más cercano al rotoscopio) como en escenas directamente cambiadas, como por ejemplo la que se ve en una foto de Robin Wright con un microfono que, entiendo, era porque en un primer momento la parte del concierto no estaba animada o que al parecer en la primera versión el ejecutor en el barco es Harvey Keitel. Viendo las dos opciones me quedo sin duda con la que eligieron, animación pura y dura y un homenaje (no sé hasta que punto voluntario) a Winsor McCay maravilloso.

lunes, 12 de mayo de 2014

CINE: Nunca me abandones (2010)

-A petición de mi amigo Bosco he edito esta entrada. Un poco tarde aún así-


No sé si las vacas tienen consciencia de si mismas. Si son conscientes de su existencia, de que están vivas y eso. Pero si asumimos que sí, que una vaca es plenamente consciente de que es una vaca y cual es su sino (pastar, ser ordeñada y finalmente morir para alimentar a otros seres humanos), Nunca me abandones es un fiel retrato de la vida de tres vacas.

La película sigue a Kathy, Tommy y Ruth, tres chicos criados en un internado un poco especial a mediados de los 60 principios de los 70 (no me acuerdo en que año empieza la película). Entre los tres surgirá un triángulo amoroso que solo hará más trágico su inevitable destino,-SPOILERS- y es que los tres son clones, criados con la única función de donar sus órganos una vez alcancen la edad necesaria.-FIN SPOILERS

Es raro no verles luchar contra ese destino, verles afrontarlo tan friamente, asumiendo que no hay vida más allá de los muros de la granja, pero en el fondo es un poco como las vacas, una vaca no se plantea jamás ir más allá de los limites de la granja porque no sabe que más allá hay cosas. Como los animales, Kathy, Tommy y Ruth son criados en un contexto en el que su destino es algo necesario, natural y lógico.

Nunca me abandones es una cruda fábula sobre la fugacidad de la vida, el amor, la muerte y lo que nos hace humanos.

Es una película muy dura. Un dramón no apto para gente muy sensible. Pero una buena película al fin y al cabo. Me gustaría poder hablar más de ella, pero no puedo comentar nada más sin reventar la trama por completo, y ya me parece que he contado mucho más de lo que debería.

miércoles, 7 de mayo de 2014

COMICS: Miles Morales: The Ultimate Spider-Man #1


 Quiero hablar de esta serie desde hace mucho. O sea... esta es nueva, claro, pero la anterior, All New Ultimate Spider-Man, llevo meses queriendo hablar de ella, practicamente desde que Miles Morales llegase a la serie.

Para los que no sepan nada de cómics (o no sepan esto en particular) el caso es que Marvel tiene dos universos, el tradicional, que lleva en marcha desde los 60 y el Ultimate, que se puso en marcha a principios de siglo para captar nuevos lectores. Entre otras cosas, una de las que diferenciaba el Universo Ultimate del tradicional es que las muertes en él serían definitivas. Si un héroe moría no habría resurrecciones, no volverían, estarían muertos y punto. Por eso cuando en Marvel decidieron matar a Peter Parker fue un shock enorme. Y cuando anunciaron que su sustituto sería un personaje original, un niño medio negro y medio hispano de Brooklyn de trece años llamado Miles Morales fue todavía más shock.

Sin embargo una vez empezó la serie dejaron bastante claro que matar a Peter Parker ha sido lo mejor que le ha pasado a los cómics de Spider-Man desde hace años. Miles era, o al menos así lo veo yo, el Spider-Man que necesitaba esta generación. Alguien nuevo, joven, que se enfrentase a nuevos villanos y tuviese una vida diferente. Y no solo eso, Miles no era Peter, no tenía las mismas motivaciones que él. Miles era un héroe por accidente, no alguien volcado a ayudar a los de más por su sentimiento de culpa, y, sobre todo, Miles tenía 13 años, no era más que un crío. A pesar de estar ante Spider-Man por primera vez en años parecía que estabamos ante algo nuevo, y la verdad, la serie funcionó de maravilla.

Entonces llegó un mega evento y como pasa siempre con Marvel renumeraron todas las colecciones y en esas estamos ahora. Ya no es All New Ultimate Spider-Man, ahora es Miles Morales: The Ultimate Spider-Man y aunque este primer número no sea un buen punto en el que engancharse a la serie (basicamente porque es una continuación directa de demasiadas cosas) es un buen momento para hablar de ella.

Antes de llegar a la parte de la historia y dar mi opinión sobre ciertas cosas que pasan en el cómic (y que obviamente son spoilers) voy a hablar un poco del arte y el guión. Sigue el mismo equipo que en los últimos números, Brian Michael Bendis al guión y David Marquez a los lapices. Bendis... me da igual lo que digan de él, y me da igual que parte de lo que digan sea verdad, porque si el tio sabe hacer algo es escribir a personajes jovenes y dialogos ágiles. Es su puta marca. Sí, en los eventos las lía y sí, no todas sus series o sus ideas son buenas, pero lleva con esta colección casi 14 años, es un perro viejo, y en este número lo demuestra. Hace poco leí el cómic de los nuevos Ultimates (que es una especie de Spin Off de esta colección) y me pareció que los personajes estaban fatal escritos, especialmente Miles y Ganke. En este, aunque solo sea por un par de páginas, he recordado porque les tengo tanto cariño. Miles y Ganke son una risa, sus conversaciones siguen siendo uno de los puntos más fuertes de la serie. En cuanto a Marquez... a mi personalmente me encanta. Tiene un estilo bastante personal y bastante moderno y es muy capaz de hacer cualquier cosa. Sin pegas ahí, los dos siguen funcionando tan bien como siempre y me han recordado porque esta es una de mis tres series favoritas a día de hoy.




Y ahora ya sí, SPOILERS.


Joder...

La primera sorpresa (que no lo es tanto porque ya lo habíamos visto en los avances) es que Norman Osborn está vivo. Esto, así a bote pronto, me parecía fatal porque me parecía que quitaba valor a la muerte de Peter. El primer Spider-Man murió salvando a su familia de su archienemigo en la que fue su batalla más dura, y murió satisfecho, sabiendo que había ganado, sabiendo que había conseguido salvar a todos. Murió en paz consigo mismo y todo el rollo. Si el Duende estaba vivo y Peter no significaba que en realidad era Osborn el que había ganado. Resta fuerza al sacrificio del héroe.

Y entonces en la última pagina se confirman unos rumores que llevan sonando desde hace meses. Peter Parker sigue con vida.

Me siento en conflicto conmigo mismo. El fan en mi se ha alegrado muchisimo de ver a Peter con vida. Pero no puede evitar joderme que Marvel haya decidido romper su norma de "no resucitar a nadie de Ultimate". Vale que pueden argumentar que Peter Parker nunca murió y todo eso, pero... no me jodas. Peter tuvo un funeral de estado. Y no es como si se hubiese muerto antes de ayer, en la serie ha pasado un año o más de su muerte ¿Por qué no ha dado señales de vida hasta ahora? ¿Por qué no echó una mano cuando ocurrió lo de Galactus?

 Aparte... ¿Qué va a pasar ahora? Porque todos sabemos que si Peter está vivo, tarde o temprano volverá a ser Spider-Man. Es inevitable. Así es como funcionan los cómics ¿Qué pasa entonces con Miles? ¿Va a convertirse en Spider-Boy? ¿EN SERIO LE VAIS A HACER ESO?

No sé... tengo ganas de leer el siguiente numero y encontrar respuestas. Esto me ha dejado con demasiadas preguntas.

martes, 6 de mayo de 2014

T.V: Ser entretenido cómo excusa.


Todos tenemos o hemos tenido un amigo que no dejamos de preguntarnos por qué es amigo nuestro. El típico tío (o tía) con el que te lo puedes pasar bien y eso pero del que sabes que no te puedes fiar un pelo porque en el fondo es un ser humano de mierda, ya sea porque es un tío desastre, un cabrón, un racista, un tío de derechas, un nacionalista o todo a la vez. Y sin embargo sigues quedando con él porque para tomar a unas cañas de vez en cuando está bien.

Que sea majete no significa que sea buena persona.

Arrow, a falta de una definición mejor, es ese amigo tuyo. Si nos fijamos solo en sus valores como producto audiovisual suspende en todos los aspectos. Los dialogos son cutres, los giros parecen sacados de una telenovela, los actores (por decir algo) son probablemente los peores que haya ahora en televisión, la historia no tiene sentido, y no está ni bien dirigida ni bien montada. Todo en ella es un desastre. De principio a fin. Sin embargo muchos nos sentamos semana a semana a verla, porque en el fondo, por horrible que sea, sólo son 40 minutos a la semana, y es tan insustancial que es hasta entretenida.

Sin embargo no dejo de leer por ahí justificaciones de Arrow. Que si la serie está muy bien que si ha pegado un subidón de la primera a la segunda temporada del carajo y de más mierda, y cada vez que intentas decir que todo eso no son más que patrañas, que la serie es una puta mierda que no hay por donde cogerla, te tachan de loco y te vienen con la mierda de siempre. Con el argumento de es un producto menor, de CW, que solo busca ser entretenido ¿Qué esperas? en ese sentido cumple y de más mierda.

Y... ya basta.

Ni tu amigo es una buena persona ni esta serie es buena, por más bien que te caiga el primero y por mucho que te entretenga el segundo. Dejemos de justificar la mierda sólo porque es divertida. No pienso pasar por ahí, la mierda es mierda, y si algo puede ser mejor, debería, siempre, intentar ser mejor.

Además, el problema ni siquiera es que las aspiraciones de la serie sean pequeñas, eso me da exactamente igual, de verdad. Soy el primer defensor del cine y la televisión como medios de entretenimiento más que como arte, prefiero cien veces a un John Hughes que a un Stanley Kubrick, de verdad. Pero buscar entretener no justifica que no te esfuerces. Que tu pretensión sea pequeña no significa que tu producto deba ser mediocre, o que de igual que lo sea, o que puedas permitirte que lo sea. Pero en esas estamos ahora. Arrow es un ejemplo particular, pero es uno de muchos. Una de tantas veces en las que que algo sea entretenido ya nos parece que justifica que sea una mierda, y lo siento pero no. No lo hace. La mierda es mierda, por más que te guste comerla.

Arrow podría ser mejor. Podría tener actores de verdad, y dejarse de tanto culebrón y tanta mierda. Podría deshacerse de Laurel, de su padre y de Thea, incluso podría librarse de Troy y de Sara, y la serie mejoraría enteros. Podría contratar guionistas que escribiesen mejores dialogos y no unos en los que dos de cada tres frases son clichés de manual. Podría acabar con los giros locos y toda la parte de la isla. Podría gastar algo de dinero en directores que sepan contar una historia. Pero a la gente de CW no le da la gana, porque sabe que la vais a ver igual. Porque como todas sus series, aunque sea una mierda mediocre os la vais a seguir tragando mientras os entretenga durante 40 minutos.

Y vosotros os seguiréis repitiendo que lo que veis, como es divertido, no es una putisima mierda.






Para acabar quiero dejaros con un ejemplo real de pasión y talento: 

Alrededor de 1997, Disney ordenó a Pixar que hiciese una secuela directa a vídeo de su primera película Toy Story. Dicha secuela empezó a desarrollarse en un pequeño estudio paralelo, ya que casi todos los trabajadores de la empresa andaban liados con la que iba a ser la segunda cinta del estudio, Bichos. En un momento dado de la promoción, y debido a que las primeras reacciones fueron extremadamente buenas, la compañía del ratón decidió que más que estrenarla directa al mercado domestico, lo mejor que podían hacer era estrenarla en cine. Esto no sentó bien a Pixar ya que consideraban que su trabajo en Toy Story 2 era, a falta de una palabra mejor, una puta mierda que no merecía estrenarse en cine.

Consideraron que, a pesar de que estuviesen haciendo una película de dibujos para niños y que la idea original de Disney no fuese más que la de hacer caja rápida con la película que más estaba de moda, ellos debían hacerlo bien. Así que, cómo no podían ni estrenar lo que ya habían hecho en salas ni retrasar el estreno, decidieron que lo único que podían hacer era rehacer la película en los 9 meses que les quedaban, todo esto, claro, a pesar de las quejas de Disney (que no creía que fuesen a llegar a tiempo) y de que en general las películas de Pixar tardan años en hacerse.

Los meses que siguieron fueron durisimos (si no recuerdo mal a su director John Lasseter aquella época le costó un matrimonio) pero lo hicieron porque sabían que debían ser mejores. Que era su deber hacer las cosas mejor si podían hacerlas mejor. 

No les importaba el negocio, les importaba la calidad.






A día de hoy Toy Story 2 está considerada como uno de los pocos ejemplos en los que la secuela es mejor que la película original y aquel año ganó el Globo de Oro a la mejor comedia o músical, lo que, teniendo en cuenta que en aquel momento no existía ni en estos premios ni en los Oscar la categoría de mejor película animada, me parece la puta polla