lunes, 26 de enero de 2015

CINE: Birdman (o La inesperada virtud de la ignorancia) (2014)



Por fin se estrenó Birdman en España y tuve la oportunidad de verla. Doblada claro, pedir en Bilbao un cine que oferte Versión Original y que de la casualidad de ofertar esa película que quiero ver yo en V.O es mucho pedir. Pero bueno, ya llegaremos al tema del doblaje. Con la calma.

La película sigue durante cuatro días (creo que eran cuatro) a Riggan, un actor en horas bajas que tuvo su momento de gloria a principios de los 90 cuando interpretó al superhéroe Birdman. Sin embargo rechazó seguir en el papel y terminó cayendo en el olvido. Los cuatro días en los que se ambienta la película son los tres días previos (y el del estreno) al estreno de su nuevo trabajo, una obra de teatro escrita, dirigida y protagonizada por él, con la que confía recuperar el respeto perdido.

Pero eso es la trama, en realidad la película va, y no de forma muy sutil, de otras cosas. De muchas otras cosas. Va de la fama y la relevancia, de si es mejor estar valorado por la crítica o si es mejor ser amado por el público. Habla sobre el valor de la obra, si debemos devaluar o considerar como "arte menor" aquello que es puro entretenimiento o si por el contrario ambos tipos de arte son igualmente validos y simplemente no deberían compararse. Es la lucha de un hombre obsesionado con su propia fama en un mundo en el que la viralidad de Internet ha multiplicado por mil la efimeridad (toma patada al diccionario, nivel Tatsumaki) de la misma, un mundo en el que se puede ser relevante a nivel mundial hoy durante unas horas y dejar de serlo unas horas después. También habla del poder de los críticos, de como lo mordaz prima sobre el conocimiento, como un crítico ácido, aunque en ningún momento hable de técnica puede llegar a tener más poder que el técnico más experto. Todo esto narrado a un ritmo endiablado, gracias a un montaje que convierte la película en un falso plano secuencia de casi dos horas, y a una banda sonora centrada casi de forma exclusiva en un infernal solo de batería de jazz.

Y funciona. Joder que si funciona. Birdman es una rareza y una gran película, una de esas extrañezas que a veces regala Hollywood, lo suficientemente raras como para ser valoradas bien por el público más intelectualoide (aunque ha recibido muchos palos por parte de ese sector) y lo suficientemente normal para que las masas puedan también aplaudirla. Y en gran medida, más allá de las decisiones del director (todas ellas acertadísimas) lo es por ser una película de actores en las que todos los implicados hacen un esfuerzo sobrehumano por dar lo mejor de si mismos. Incluso la exagerada interpretación de Naomi Watts encaja como  un guante en el papel que interpreta. Michael Keaton hace el papel de su vida (al menos el papel de su vida que he visto, no es que haya sido jamás un fiel seguidor de este actor) interpretando a un personaje que tiene, parece, mucho de él mismo. Digo parece porque no se hasta que punto Riggan y Keaton comparten algo más allá de lo puramente anecdótico de ser dos actores intentando volver a tener relevancia tras perderla por rechazar al personaje que se la dio de buenas a primeras. En cualquier caso su personaje, que va enajenándose más y más según pasan los minutos, está fantásticamente interpretado. Y lo mismo va para Edward Norton, nadie puede dudar ya de su talento, pero siempre es un gustazo verle, y en esta película es el roba-escenas oficial.

O eso presupongo yo, doy por hecho que los actores están bien, no puedo confirmarlo, a mi es lo que me pareció, pero no puedo estar 100% seguro, no mientras la haya visto doblada, claro. Va a sonar snob esto que voy a decir, lo sé, y entiendo a medias la necesidad del doblaje (la entiendo a medias porque en un país como España en el que todo el mundo está alfabetizado, realmente no entiendo por que parecemos incapaces de leer subtítulos en nuestro idioma), pero en una película como esta no puedo si no destacar que es una putada gorda verme obligado a verla doblada. Es imposible apreciar toda la interpretación de un actor si la voz que se escucha es la de otra persona. Pero bueno, es lo que me toca, supongo, mierda de país.

-Y despues de este snobismo momentáneo sigo con la crítica-

Se le puede achacar no ser una película sutil, sus mensajes te los lanza bastante a la cara. O incluso ser una película bastante hipócrita teniendo en cuenta que se centra y mucho en criticar el actual sistema de mercado de Hollywood y quienes son los que están interpretando los papeles. Es gracioso ver en una película que se mete tanto y tan duramente con el nuevo cine de acción, ese que se sostiene a base de adaptaciones/secuelas/precuelas y tios en mallas, a gente como Edward Norton, que de no haber sido un gilipollas a día de hoy es probable que siguiese siendo Hulk, o a Emma Stone, que tan brillantemente interpretó al interés amoroso del hombre araña en las dos de Amazing Spider-Man, o a Zack Galafinakis, que hizo caja explotando la franquicia "Resacón..." hasta que no quedó nada de ella. Incluso que Keaton comparta cosas con su personaje hace un flaco favor a la cinta, que podría interpretarse como el llanto idiota de un niño mimado que ha pasado de ser hijo único a tener un hermanito. Pero bueno, sea o no sutil y sea o no hipócrita, mensaje y presentación me gustaron a pesar de todo.

En el fondo Birdman es una gran película. A nivel de dirección y montaje es una pasada y algo que si me dedicase a alguna de las dos cosas estudiaria durante meses. A nivel interpretativo es tambien fantástica (parece) y el guión es bueno. Lo único verdaderamente malo es su innecesario epílogo (que no sirve para nada pues cierra la película en con la misma ambigüedad con lo que lo hubiese hecho su final natural), pero más allá de eso es una película muy buena. Una gran regreso no solo para su protagonista, si no también para su director, que lo último que nos había regalado fue la extraña y muy (muy) desacertada Biutiful

No es la mejor de 2014 (al menos no para mi, Boyhood sigue pareciendome ampliamente superior y mucho más especial) pero es un gran segundo puesto.

viernes, 9 de enero de 2015

CÓMICS: Los tiempos están cambiando.


Odio un poco que esta sea mi entrada número 100. Pero bueno, he dejado de escribir porque llevo como un mes comiéndome la cabeza sobre cual debería ser mi entrada número 100 y a este paso voy a terminar por no escribir ninguna, así que basta ya. Ya celebraremos en la 150 o la 200.

En fin, al lío.

Esta semana Marvel ha publicado el primer número de La invencible Mujer Ardilla (The Unbeatable Squirrel-Girl #1 -desconozco si a Squirrel-Girl le tradujeron el nombre en los números publicados en España en los que aparecía porque no he leído ninguno todavía), una colección nueva que sigue las aventuras de un personaje que se ha convertido en una especie de coña privada entre los aficionados, y que además supone otro pasito de la casa de ideas por el camino nuevo que llevan recorriendo un tiempo. Y es que, de un tiempo a esta parte, tanto Marvel como (en menor medida) DC se han dado cuenta de dos cosas, la primera es que tienen lectorAs y la segunda es que necesitan renovar a su público.

A día de hoy Marvel publica más series protagonizadas por mujeres de las que ha publicado simultáneamente jamás, desde la serie de Hulka (que por desgracia creo que se va a cancelar) pasando por la colección de la Capitana Marvel, el equipo de X-Men compuesto exclusivamente por mujeres, la serie individual de Tormenta, así como también la absolutamente maravillosa Ms.Marvel (de la que hablo ahora en un rato), la nueva serie de Spider-Woman y dentro de poco las series de Silk y la Gwen Stacy del universo alternativo en el que Gwen Stacy es Spider-Woman, por no hablar de otras colecciones que, si bien no están protagonizadas íntegramente por mujeres, estas forman un papel central y determinante en las tramas, como la serie que continuó los Imposibles X-Force de Remender (desgraciadamente ahora cancelada y fusionada con la otra serie de X-Force) o la, lamentablemente mala, All-New Ultimates, que está a un número de ser cancelada (su último número se publica esta semana) y que no solo presentaba a unos nuevos Ultimates capitaneados por una mujer, si no que de sus seis miembros solo dos eran hombres. Y ahora tenemos a la Mujer Ardilla protagonizando su propia colección.

De estas, además, muchas están claramente orientadas a nuevos lectores y lectoras, la futura serie de Gwen Stacy, por lo que se pudo ver en el piloto ya publicado, no solo a nivel de estilo si no de ambientación va a estar claramente enfocada a un público adolescente no lector de tebeos, y además va a estar protagonizada por una versión del personaje de una realidad alternativa que no solo es Spider-Woman si no que además es batería en un grupo punk solo de chicas (es dificil molar más que eso). Los infames All-New Ultimates, más allá de lo absolutamente terrible que haya terminado siendo su colección (y creedme que soy al que más le duele escribir eso), estaban claramente orientados a un público no lector habitual de tebeos y suponían un inicio cuasi perfecto para cualquier no inciado, y lo mismo supongo que podrá decirse de la nueva colección de Silk, que está protagonizada por un personaje femenino totalmente nuevo que fue presentado hace menos de seis meses en las páginas de Spider-Man, con lo que se espera que no esté sujeta a ninguna continuidad. Por no hablar del estreno de esta semana, que si bien es en un principio un chiste que solo hará gracia a los fans habituales (ya que somos los únicos que entendemos un poco quien es este personaje), presenta un nuevo comienzo para una superheroina que no ha tenido jamás demasiada historia detrás. Joder, es que por no tener, hasta este primer número no tenía ni identidad secreta.

Y luego está Ms.Marvel.

En diez números la serie de G.Willow Wilson y (principalmente) Adrian Alphona no solo ha conseguido convertirse en una de las tres mejores series de Marvel, así como también en la mejor nueva serie de 2014, si no que es, desde mi punto de vista, claro, el cómic más importante y fundamental que la Casa de Ideas ha publicado este siglo, y la colección que más demuestra este nuevo enfoque de la editorial, que aunque todavía está en sus primeros pasitos de bebe, ya es un cambio de aires de la hostia.

Kamala Khan es la nueva Peter Parker. Es la Peter Parker de una nueva generación de lectores, y su tebeo es, sin duda, el único tebeo que recomendar ahora a todos aquellos, y sobre todo, todas aquellas, lectores y lectoras que no hayan leido un tebeo en su vida (sobre todo si tienen entre 14 y 20 años). Es divertidísimo, es adorable, como su protagonista, es loco y deconstruye y renueva el mito superheróico, trasladándolo de forma brutal al S.XXI. Sí, de acuerdo, puede que no sea el primer cómic que hace (o intenta hacer) eso, pero yo desde luego no he leído ninguno que lo consiga tan bien como este. La nueva Ms.Marvel es una superheroína para una nueva generación, es una friki, fan absoluta de Los Vengadores, torpe y adorable y, además, pacifista. En uno de los diez números se encuentra con Lobezno y le confiesa que todo ese rollo de pelearse con la gente en realidad no le motiva nada porque ella jamás ha sido violenta, entiende que a veces no hay más solución, pero avisa de que no le gusta. Llevo leyendo cómics desde hace más de 15 años y jamás había leído a un nuevo superhéroe que tuviese problemas con todo el rollo de meterse en una pelea, cosa que por otra parte me parece lo más normal del mundo. No se trata solo del miedo si no del no me gusta romperle la cara a un tipo, por más que el tipo me esté apuntando con una pistola. A lo mejor ese detalle es una chorrada, pero es para mi una definición brutal de por qué esta serie es tan importante.

(y eso por no hablar del discurso sobre la generación actual que dio Kamala en el último número y que la convirtió definitivamente en la voz de toda una nueva horda de frikis)

No quiero acabar la entrada sin mencionar el nuevo enfoque de Batgirl en DC. No solo porque es la respuesta clara de la Distinguida Competencia a Kamala Khan, si no porque es otra piedra angular en esta nueva tendencia del cómic americano a no solo reconocer a sus lectoras y sus superheroínas si no también tratar de potenciar la lectura por parte de gente que no ha leído un tebeo jamás. Batgirl #35, número que se publicó en EEUU hace un par de meses, no solo me enganchó a un personaje por el que jamás había tenido ningún interés, si no que convirtió a la serie en algo fresco y nuevo, a caballo entre Buffy Cazavampiros y Veronica Mars. Todo ello integrando cosas como Facebook, Twitter, Tinder o los smartphones al mundo del tebeo de una manera bastante cojonuda.

En definitiva, los tiempos están cambiando. O al menos esa es la sensación que me da. Y no podría alegrarme más. Espero que este reconocimiento a los personajes femeninos buenos por parte de Marvel y DC (habría que destacar la Wonder Woman de Azzarello también -que tuvo unas críticas de la hostia) no se quede en una tendencia puntual y se vaya afianzando mes a mes. Desde luego colecciones como Ms.Marvel son fundamentales para ello, y que las ventas hayan (hasta el momento) acompañado bien la colección me llena de alegría. 2014 ha sido un buen año para los tebeos, habrá que ver si la cosa continua en 2015 igual de bien.