lunes, 4 de enero de 2016

Fanboyismo difícil


Me cuesta mucho defender lo último de Pixar, El Viaje de Arlo.

Técnicamente es intachable. Cosa que, por otra parte, ya debería ser sinónimo de la productora. El hiper-realismo de los decorados está a años luz de cualquier cosa que hacen sus competidoras (ya habían demostrado esto anteriormente) y la animación, la luz, los efectos... todo es genial. Ahora... ¿Como película? Bueno, ahí es donde empezamos a tener un problema.

El viaje de Arlo no es una buena película. Es una película muy mediocre, llena de cosas rescatables que resultan completamente desperdiciadas por una historia que hemos visto cien mil veces. Ideas como la de que el humano se comporte como un cachorro son fantásticas, pero más allá del concepto de que el humano es un cachorro... no se hace NADA con esa idea. A mitad de la película Arlo se encuentra con una serie de personajes y toda la historia se convierte en una suerte de western protagonizado por dinosaurios, con los personajes trotando por la pradera controlando a las vacas y contando historias al fuego. Y es maravillosa esa parte, pero dura cinco minutos. Los villanos son unos dinosaurios sectarios, pero nunca se explora su entorno ni su contexto, aparecen solo cuando la historia los necesita para dar por saco... Y ya.

¿Veis el patrón? Muy buenas ideas, pero ninguna explorada, lo que al final resulta en un conjunto soso que no tiene ni idea de que quiere ser. Los momentos dramáticos se van insertando de forma aleatoria a lo largo de la película en escenas que, aunque personalmente me encantaron (esa no-conversación entre Arlo y Spot en la playa es maravillosa), son muy poco sutiles, la verdad. Los personajes no tienen chicha alguna, ni a nivel de diseño (¿Se puede ser más simple que Arlo?) ni a nivel de personalidad y, en general, es una cinta que está a medio gas en todo. Como ejemplo de esto que estoy hablando están los dos primeros giros de la película. Dos momentos dramáticos en donde el drama se pierde bastante porque en lugar de ocurrir todo en una misma escena, pasa en dos escenas diferentes (SPOILERS la muerte del padre termina pareciendo bastante gratuita FIN SPOILERS)

A pesar de ello yo me lo pasé como un enano en el cine, y me emocioné y me pareció preciosista y maravillosa. Pero soy plenamente consciente de todos y cada uno de los numerosísimos problemas de esta película, con lo que espero que entendáis mi problema a la hora de defenderla. Sobre todo me da rabia que Pixar haga una película tan a medio gas el mismo año en el que han hecho una obra maestra atemporal e incontestable como Inside/Out. En mi escala de las películas del estudio esta está definitivamente en la parte baja de la tabla solo por delante de bodrietes como Brave o Cars La secuela de esta última está MUY por debajo).

Así que sí, a mi El Viaje de Arlo me encantó, pero porque, como dije ayer en twitter, he llegado a un punto de fanboyismo con Pixar en el que creo que si los del estudio hiciesen cola para cagarme en la boca me gustaría.





Por cierto, ya que hablamos de animación, la semana pasada vi gracias a Netflix la película Kung Fu Panda 2, que me pareció maravillosamente perfecta y pasada de vueltas. Una cinta de acción y aventuras fantástica que aprovecha (a diferencia de esta) cada puta oportunidad que le concede el ser una película de animación. Es curioso lo buena que es Dreamworks con las secuelas (Cómo entrenar a tu dragón 2 -aunque es peor que la del oso- es maravillosa también).