sábado, 12 de noviembre de 2016

Drama clásico.


Derek Cianfrance me sorprendió mucho con Blue Valentine, un crudo análisis del principio y el final de una relación, que me pilló por sorpresa y me destruyó un poco. Su siguiente película, Cruce de caminos, me sorprendió de nuevo gracias a una publicidad engañosa pero efectiva, que me hizo esperar algo totalmente distinto a lo que me encontré. Esperaba una historia de crimen y me encontré un drama sobre las relaciones entre padres e hijos y las consecuencias. Con esos precedentes, y teniendo de protagonistas a Michael Fassbender y Alicia Vikander (que son dos de los mejores actores trabajando ahora mismo), cuando se anunció La luz entre los océanos se me hinchó el hype. Incluso después de que las críticas no fuesen demasiado benevolentes con ella, el hype seguía allí. Y ayer pude verla y... es la que menos me ha gustado del director, pero no es ni de lejos una mala película. Es una cinta con problemas, sí, pero me parece que sus puntos positivos son ampliamente superiores a los negativos.

Pero no nos adelantemos. La luz entre los océanos nos cuenta la historia de un veterano de la gran guerra interpretado por Michael Fassbender, que tras cuatro años traumáticos luchando en Francia decide aceptar un trabajo como farero en una remota y aislada isla inglesa. Allí conoce a la hija del ¿alcalde? interpretada por Alicia Vikander, se enamoran y comienzan una vida juntos. Y luego les pasan un montón de movidas que no quiero contar porque aunque no sean spoilers (salen en el trailer -no deberíais ver el trailer) siento que la experiencia se vería beneficiada si no sabéis.

Encuentro en el cine de Cianfrance ciertos lugares comunes y una repetición casi obsesiva de los mismos temas. Temas como el amor, las relaciones y los hombres dispuestos a sacrificarlo todo por esas relaciones. También, a nivel algo más profundo, hay en las tres películas del director una obsesión con las consecuencias. En las tres películas los protagonistas toman alguna decisión que los condena a pasar penurias en el futuro. Sin embargo siento que estos temas estaban mucho mejor explorados en las anteriores cintas del director que aquí, o al menos estaban explorados de un modo mucho más interesante, introspectivo y modesto. Porque esta es la película más ambiciosa (su primera película costó un millón, la anterior 15 y esta 20) y siento que quizás eso es lo que la condena. El director le da un tono muy clásico a la historia y busca contar un drama más grande que la vida, apostando por el melodrama en lugar del intimismo y privacidad que reflejaban sus anteriores trabajos y que siento que le funcionan mejor.

Pero, y la cosa es importante, está dirigida de forma impecable, con una fotografía maravillosa y unas interpretaciones por parte de todos los implicados absolutamente brillantes. Fassbender y Vikander están increíbles en esta película, y salvan los momentos más melodramáticos, culebronescos y de película de domingo de la tarde gracias a que ellos funcionan. Y, al menos para mi (aunque entiendo que para mucha gente no), salvan una película que en otras manos habría sido un desastre absoluto. También creo que influirá en vuestra opinión la importancia que le deis al tercer acto y al final, porque es ahí donde están casi todos los problemas. Durante dos tercios la película funciona muy bien, incluso a pesar de que tarde en llegar al conflicto central casi una hora, pero es en el tercer acto cuando todo se vuelve loco y muy melodramático y el final, un final quizás demasiado dulce para el tono general de la cinta, terminará de matar la película para mucha parte del público.

No quiero decir con esto que sea una mala película, si no que no es una película que vaya a gustar a todo el mundo. A mi personalmente me encantó, y creo que cuando quiere ser buena es maravillosa (todas las escenas de ellos con la niña o la escena del piano) pero es innegable que es quizás demasiado larga, porque su estructura novelesca que tan bien funcionaba en Cruce de caminos aquí se hace algo agotadora, y que tiene un final (hablando rápido y mal) de mierda.

A España llega en Enero del año que viene según IMDb, y personalmente os la recomiendo encarecidamente. Es un drama con un sabor muy añejo, y si sois de los que el drama clásico os gusta, creo que disfrutaréis de esta La luz entre los océanos a pesar de sus múltiples pegas.

martes, 1 de noviembre de 2016

Especial de Nochevieja


A lo largo de mi vida he salido mucho. Lo suficiente para saber que las mejores noches, las que siempre terminan siendo las más divertidas, son las que surgen de pronto, las que uno no planea. Se que suena a cliché, pero es cierto, son esas noches que no esperas las que terminan llenas de aventuras. Por contra, las noches que uno planea mucho, esas que de verdad uno quiere que terminen funcionando, son las que fracasan estrepitosamente.

Mi Gran Noche no es la gran noche que aventura el título. No es una para el recuerdo, una a la que siempre volveremos, de la que sacaremos anécdotas que contar para toda la vida. Mi Gran Noche es una de esas en las que querías que saliesen bien y al final terminaste vomitando en el baño de tu casa antes siquiera de salir.

La última película de Álex de la Iglesia, se queda a medias de todo, y sí, es divertida, y a veces hasta te ríes, pero al director vasco le hemos visto trabajos mucho mejores. Tanto a nivel de guión como de dirección y empaque general del conjunto. Esta película parece una frivolidad, un gusto que se ha querido dar, un chiste privado que quizás no deberíamos haber visto.

Me cuesta resumir la trama de la película, lo que no suele ser buena señal, y en este caso ya delata cual es el problema principal del film; Durante la grabación de un especial de Nochevieja, diferentes personajes se encuentran y les ocurren diferentes cosas. Y realmente esa es toda la sinopsis que puedo hacer sin entrar a destripar todas las tramas, porque realmente ninguna de las historias tiene más peso que la anterior, ni ninguna parece de verdad la trama de verdad.

Quizás sea la de Raph-perdón- la trama de ALPHONSO la que se supone que es la principal, pero esta trama no tiene nada que ver con ninguna otra, apenas tiene contacto con el personaje al que interpreta Mario Casas, o al que interpreta Pepón Nieto, y desde luego no altera sus historias de ninguna manera (del mismo modo que no altera de ninguna manera esa subtrama política rara que aparece en un momento dado). Si dijese que es la trama principal solo lo diría porque la película se llama "Mi Gran Noche" y en el póster sale, sobre todo, Raphael, ahí, bien grande. Porque más allá de eso... es que simplemente no lo es.

En serio que me resulta complicado hablar de todo esto, porque es una película tremendamente confusa y con una falta de identidad alarmante. Y no se que es lo que quiso decir el director cuando la hizo, en serio.

Si fuese un homenaje a la caspa y un tributo al cantante de Linares, si la película se centrase de verdad en él, su personaje, su relación con Adanne y la trama del intento de asesinato, podría pasar por algo parecido a una película y no una serie de relatos cortos que leemos en desorden. Pero en su lugar opta por interrumpir continuamente lo que parece "algo" con una serie de cosas que no aportan nada. La trama romántica, la discusión entre los presentadores, el comentario sobre la corrupción política o lo del semen.... no aportan nada, y ni siquiera a nivel temático, que podría ser una excusa, tienen correlación.

¿Es el nexo central la indecisión de sus protagonistas? ¿El no tomar riesgos? ¿Es en realidad una película sobre como debemos controlar nuestras vidas? Lo digo porque de verdad, ese parece ser el único nexo de unión. Y eso si me pongo a rebuscarlo mucho. Lo único que une a las regidoras, Pepón Nieto, Mario Casas o al asesino, es que sus vidas están controladas por agentes externos (el agente de Adanne, Yuri, el personaje de Santiago Segura o todo el mundo en el caso de Pepón Nieto). Pero ni siquiera ese parece un nexo temático entre las historias. Solo lo es porque yo quiero, y de verdad quiero, encontrar una conexión entre todo lo de más.

Podría destacar el papel de Blanca Suarez (en general todos los de la trama de la mesa están bien) o incluso el de Mario Casas, que resulta mucho más tolerable en comedia que en drama. Podría hablar de... no sé, Carmen Machi, que siempre está bien, o Jaime Ordoñez, que a veces resulta fingido pero aquí funciona particularmente bien. O podría alabar la labor de Raphael, que se divierte muchísimo con su personaje absurdamente villanesco, y que tiene más carisma que nadie en todas las escenas que sale, pero... para qué.

Al final la película de de la Iglesia es un pastiche confuso que empieza y termina sin tomar una decisión clara acerca de nada. Es una tontería y una frivolidad, ¿Es divertida y graciosa? Por supuesto, pero el director vasco y Jorge Guerricaechevarria (el guionista con el que ha trabajado toda su vida) llevan demasiados años metidos en la comedia como para no saber una cosa o dos de humor o timing, y ya no es suficiente con eso. Si Mi Gran Noche fuese su segunda película, y hubiese salido hace una década, justo después de Acción Mutante... tendría un pase. Se le perdonarían ciertas cosas, pero que hemos visto trabajos mucho mejores de esta gente.

Como los especiales de Nochevieja de los que se ríe, Mi Gran Noche es una mediocridad que desearíamos que fuese mejor, y de la que no nos acordaremos nunca.