domingo, 26 de noviembre de 2017

Carnívoros


La etapa universitaria es, tradicionalmente, el momento en el que uno/a se conoce a si mismo/a. Especialmente si estudia fuera de casa y lejos del control de las figuras paternas. Es una época de experimentación y autodescubrimiento, de probar cosas nuevas y encontrar quien eres realmente.

Crudo (Julia Ducournau, 2016), cuenta el primer semestre en la facultad de veterinaria de una chica que ha crecido en una familia vegana llamada Justine, de las novatadas a las que la someten los veteranos de la residencia, la relación con su compañero de habitación y su hermana y en general del autodescubrimiento. Claro que lo hace añadiendo un giro gore y salvaje y pasado de vueltas que convierte esta historia de llegada a la madurez en un cuento torcido y una espiral perturbadora que solo se vuelve peor según pasan los minutos, y por eso mola tanto.

No se como clasificar la ópera prima de la directora francesa porque a pesar de que la ficha de IMDb la señale como "terror y drama" no creo que sea ninguna de las dos cosas. Sí, es salvaje y es perturbadora por las imágenes que pasan (y lo jodidamente rara que se pone la historia), pero no diría que es terror. No da miedo ni creo que esté intentando dar miedo. De hecho muchos de los momentos más dramáticos se ven un poco lastrados por esa explicitud de la que hace gala, especialmente el momento del dedo, que es jodido y loco, pero es tan jodido y tan loco que me parece inevitable que te entre un poco la risa.

Garance Marillier y Ella Rumpf hacen un gran papel como las hermanas Justine y Alexia, su relación es muy natural y su rivalidad (al menos hasta que la película se pone rara) resulta muy sincera. Alexia es la mayor y más experimentada mientras que Justine es la hija obediente y responsable que no entiende qué es lo que le está ocurriendo a su hermana. Sí, es una relación un tanto tópica, pero funciona y es lo que mueve la película hasta el final. Pero si hay algo que me parece destacable es la atmósfera que crea Julia Ducournau casi desde el primer minuto. Entre la ambientación (con esa facultad pública europea semi-abandonada), la luz fría, la música y todo se genera una sensación muy perturbante que solo se pone peor según avanza.

Este tipo de cintas son las que más complicadas me resultan a la hora de escribir una crítica sobre ellas, porque me encantó la película, pero no puedo entrar en profundidad a hablar de ella sin entrar a saco en el terreno de los spoilers. Y como Crudo creo que es una película que se va a disfrutar mucho más cuanto menos se sepa de ella, tengo que terminar la entrada aquí.

Ved Crudo, que es muy salvaje y muy divertida. No se que tal os sentará si sois muy animalistas o sois de estomago flojo, pero vedla que mola muchísimo.







Esta es la quinta película en mi lista de "Las mejores películas que he visto este 2017, aquí dejo el resto de críticas:

jueves, 23 de noviembre de 2017

Spring Break Forever.


Mi relación con la obra de Harmony Korine se reduce (o más bien se reducía) a que vi una vez Kids hace como 12 años y no me gustó y vi Gummo hará unos 8 y todavía tengo pesadillas. No es que la segunda me pareciese espantosa, nada más lejos de la realidad, es que aquel retrato crudo, puro y perturbador de la america más profunda tenía momentos que se quedaron grabados en mi retina, como la primera vez que miraste a un gato atropellado o la imágen del cadaver de un pariente en la cama de un hospital. Gummo es como mirar un accidente multiple, a ratos es horrible y sin embargo es imposible apartar la vista.

Spring Breakers, la película que sacó en el año 2013, sigue un poco la línea de su ópera prima, pero trasladando la ambientación. Ya no habla de los deformes, los pobres y los olvidados de américa, ahora habla de los hedonistas y los universitarios y utiliza el contexto del Spring Break (o vacaciones de primavera si lo preferís) para hacer un comentario acerca, o al menos así la interpreté yo, la hipocresía de la gente que vive con el placer como fin último y el hedonismo extremo que se le presupone y del que alardea la generación del instagram. Y es tan maravillosa y tan fantástica que no se ni como empezar a hablar de ella en profundidad.

La cinta de Korine es lo más explicito y hortera que podáis encontrar ahí fuera. Es una oda a la generación de los tronistas y Snooki, la del dubstep para las masas y las drogas bien vistas. La de las mujeres sexualmente liberadas que se objetivizan voluntariamente en las redes sociales y los machitos de gimnasios que dedican la mitad de su día a preocuparse de su aspecto trasnformándose a si mismos en hombres objeto. Es una celebración del nuevo trash, es la moda del trap antes de que el trap se pusiese de moda. Y todo envuelto en muchas de las imágenes más fascinantes y maravillosas que he visto en muchos años. La escena en la que James Franco canta Everytime de Britney Spears posiblemente sea mi cosa favorita que he visto este año.

Pero debajo de todo ese neón, de los oros, de la música machacona, las drogas, las tetas y las armas, hay una historia y un mensaje.

Para hablar de ello hay que mencionar primero la cámara de Korine. Durante la primera mitad de la película, el director californiano no está juzgando nada de lo que pasa en pantalla y por eso puede permitirse ser tan explicito como es. Igual que en Gummo no miraba a los protagonistas con ojos juzgadores ni buscaba en ningún momento la burla, simplemente te mostraba que esa gente existía, aquí no busca hacer ningún juicio de valor acerca de las festividades del Spring Break, simplemente te está mostrando la realidad. Si tu la consideras sexista, machista, moralmente reprochable y en general desagradable, si te sientes incómodo, como un voyeur con sentimiento de culpabilidad y vergüenza, es TÚ problema. Y creo que por eso para mucha gente esta película puede resultar tan contradictoria, porque cuando llega la segunda parte (cuando aparece Alien), es cuando empieza a contar de verdad su historia y exhibe la "moraleja" de su perturbadora fábula. Y ese mensaje lo más probable es que choque directamente con tus ideas personales.

Esta es una película sobre la pureza y la falta de prejuicios. Es una cinta que habla sobre donde ponemos el límite entre lo que nos parece bien y lo que nos parece mal y lo falso e hipócrita que resultan dichos límites. Las cosas se tuercen para las protagonistas cuando el sueño del Spring Break eterno que persiguen choca con sus conceptos personales de realidad. Es ahí cuando surgen los miedos, las dudas, y los personajes pierden. En el fondo Korine no está intentando decir qué está bien o qué está mal, si no que nos está mirando a todos y nos está llamando cobardes, farsantes e hipócritas, nos está llamando vulgares. Comunes. Normales.

En cuanto a las interpretaciones no hay mucho que decir porque tampoco hay mucho en lo que respecta a los personajes. James Franco sale el que mejor parado gracias a que Alien termina resultando una de las cosas más interesantes de la película y en mi opinión Vanessa Hudgens es la que más partido saca a lo poco que le da Korine para trabajar, su Candy se corona como la chica más fascinante y memorable de todas con apenas cinco miradas y muy pocas líneas de diálogo. Selena Gomez tiene el personaje más normal (y aburrido -pero claro, es aburrido a posta) y Rachel Korine y Ashley Benson terminan siendo bastante intercambiables. Pero no importa porque la película no va tanto de ellos si no del viaje y el mensaje, y es una película más movida por su aspecto audiovisual (la música, la cinematografía, la edición etc) que por las actrices o los diálogos.

Spring Breakers es un film tremendo, diferente y fantástico. De calle la peli más memorable que he visto este año.




Esta es la cuarta entrada en mi lista de "mejores películas que he visto por primera vez este año" aquí una lista con el resto:

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Malas decisiones.


Locke (Steven Knight, 2013) es una película curiosa. No es ni por asomo la primera que se ambienta en un solo lugar, ni siquiera estoy seguro de que sea la primera que pasa integramente dentro de un coche, pero siempre que veo una película que se ambienta solo en un escenario y cuya historia es impulsada a través del diálogo y las interpretaciones me resulta curioso, y dentro de esa tendencia, esta película es de las pocas que no se siente como una obra teatral, que es una cosa que les tiende a pasar mucho a este tipo de pelis (cosa que también pasa porque en muchas ocasiones está adaptando una obra teatral). Pero gracias, creo, al modo semi improvisado en el que se rodó la película, el resultado es mucho más veraz y realista. Hasta el punto en el que al final uno se termina sintiendo como si estuviese haciendo BlaBlaCar en el peor día en la vida de este arquitecto más que ver una película.

La historia, como suele ocurrir en este tipo de cintas, es relativamente sencilla; Ivan Locke (Tom Hardy) recibe una llamada que le empuja a hacer un viaje que va a destruir toda su vida. Los noventa escasos minutos que dura la película son el trayecto en tiempo real que emprende el personaje desde su ciudad (no me acuerdo cual era) hasta Londres, y la historia se desarrolla a través de las llamadas que realiza y los diversos personajes con los que habla. No quiero contar nada más porque realmente esta es una de esas películas con las que es mejor entrar lo más a ciegas posible. Es un film que habla sobre qué significa ser una buena persona, sobre responsabilizarse de los errores de cada uno y sobre la fragilidad del statu quo. De como no importa cuanto tiempo dediquemos y lo mucho que trabajemos por hacer las cosas bien, que todo está a un error de derrumbarse, ya sea la estructura de un edificio o nuestra propia vida.

Hardy lleva la película sobre sus hombros en la que es otra marca en su lista de interpretaciones absolutamente brillantes. No sabría si decir que es su mejor papel, pero es una clara competidora por el título. Lo que sí es destacable es que un actor tan físico como él (que da lo mejor de si cuando le dan espacio -vease Bronson o incluso Warrior) funcione tan bien en un papel tan comedido, con un personaje que transmite todo a través de sus expresiones y forma de hablar. Es, para mi, de calle el mejor actor de su generación. El resto están bien, destacando sobre todo a Ruth Wilson y Andrew Scott, que a pesar de verse reducidos a voces en un teléfono consiguen transmitirte perfectamente como son y quienes son sus personajes, pero no viéndoles la cara y teniendo en cuenta que muchos de ellos tienen papeles relativamente pequeños es muy difícil hablar de sus interpretaciones.

Me parece imprescindible comentar el modo en el que rodaron esta película de todos modos. Porque al parecer (no me acuerdo donde lo leí) se rodó en dos noches en las que Tom Hardy estaba haciendo el viaje en coche, mientras el resto de actores y el director estaban en otra sala llamándo a su teléfono. Hardy sabía la historia y sabía sobre qué iban a ir las llamadas que le llegaran, pero no sabía quien iba a responder al teléfono ni cual era el tema del que iban a hablar. Y la verdad, siento que ese planteamiento semi-improvisado de la película es lo que de verdad la hace funcionar tan bien como funciona.

Locke es una película curiosa y perfecta. Otro tour de force de Hardy que funciona a las mil maravillas y resulta fascinante en los escasos 90 minutos que dura.




Esta es la tercera entrega de la lista de las mejores pelis que he visto en 2017. Aquí el resto:

martes, 21 de noviembre de 2017

Retrato de la soledad.


No me gusta usar el término "animación para adultos". Me pasa como con "novela gráfica". Es algo creado para justificar que te gusta un producto que se presupone para niños. Decir; "Yo no leo cómics de superhéroes, perdona, yo leo NOVELAS GRÁFICAS" ayuda a ciertas personas a sentirse más seguras de si mismas y autojustificarse frente a supuestas miradas prejuiciosas. Y con la animación pasa una cosa parecida, si algo te gusta hay que explicar por qué. Ya sea sobreanalizando las series/películas hasta poder decir que son buenas porque "no hablan solo de temas infantiles" (a pesar de que decir eso solo evidencia tus propios prejuicios, ya que crees que hay temas que son para niños y temas que son para adultos -incluso aunque no haya escenas de sexo) o justificando que directamente no son para niños por hacer chistes de negros y judios.

Pero es innegable que hay un porcentaje de películas y series de animación que son puramente "para adultos". Y no tienen tanto que ver con las temáticas que puedan tratar, como con el modo en el que se están contando las historias. A los adultos y a los niños les interesan cosas distintas y responden de forma diferente a distintos estímulos. Sobre todo si el adulto no es un tarado mental, claro. Sin embargo este subgénero de productos genuinamente para mayores, no es tan prolífico como uno podría imaginar, especialmente en el cine. No se si es por un prejuicio de la audiencia que los lleva a que les de vergüenza la mera idea de meterse a un cine a ver una peli de animación o si tiene que ver, y esto es lo más probable, con que el mercado de la animación cinematográfica está absolutamente dominada por las mastodónticas productoras de Hollywood. Pero sea cual sea el caso, es un poco una puta pena.

Y es un poco una pena porque por culpa de esos prejuicios (n)os terminá(mos)is perdiendo películones brutales e incontestables como la que fue de lejos la mejor película de animación de 2015 (sí, por encima de Inside Out, lo siento); ANOMALISA

Anomalisa es una cinta de animación muy extraña que, sin embargo no es complicada ni dificil de entender y va bastante a tiro fijo y es relativamente explicita en sus temáticas. Lo suficiente para que hasta el espectador más tonto entienda que esta historia sobre un escritor de libros de autoayuda en un hotel es en realidad una película acerca de la soledad y la depresión. Su juego es obvio y telegrafiado y no requiere que el espectador rellene los huecos como algunas de estas otras películas inteligentes requieren. No estoy diciéndolo como algo negativo, ojo, agradezco mucho que hagan eso porque no reduce la inteligencia del mensaje ni la efectividad de la cinta para nada. La película nunca es demasiado obvia o evidente, nunca aparece un personaje que literalmenete explica al gran público que es lo que está pasando, simplemente utiliza la narrativa visual de un modo muy directo y claro, sin florituras ni recursos estílisticos raros y de forma obvia. Pero sigue siendo narrativa cinematográfica.

La decisión de hacer esta película con marionetas en lugar de con personas es imprescindible además. Esta es una historia que no funcionaría jamás como algo que no fuera animación. Desde el punto de vista de la historia que se quiere contar y el modo en el que se quiere contar, lo de usar a solo tres actores para todas voces no funcionaría si los personajes fueran de carne y hueso, pero lo de que sean muñecos ya nos da a nivel subconsciente una idea de que, que todos salvo dos estén doblados por una única voz, sea algo comprensible y que no choca, porque en el fondo ya hemos suplido ese choque inicial con el hecho de que son muñecos hablando. La animación, por cierto, es una pasada. En general el stop-motion es complicado de hacer bien, pero hacerlo bien a este nivel de sutileza y que nunca resulte mecánico o artificial es maravilloso, estos personajes de plástico se terminan sintiendo más humanos que los de casi todas las películas que he visto este año.

La película de Charlie Kaufman y Duke Johnson funciona a todos los niveles como ojalá más películas lo hicieran. Su mensaje funciona, su historia funciona, los actores funcionan y las decisiones estéticas son magníficas, además de que es corta y eso siempre se agradece. Así que corred a ver Anomalisa como podáis. Porque es una puta peli tremenda. Una historia muy minimalista que sin embargo funciona a la perfección y deja muchísimo poso.

Como dato curioso decir que esta es la cuarta película/corto en la que veo follar a muñecos. Que por cierto, no es el motivo por el que considero esta como una película de animación para adultos, la considero algo para adultos porque dudo que algún niño se divierta viendo como afecta la crisis de mediana edad a un depresivo escritor de cuarenta años.






Esta es la segunda película de mi lista de "las mejores pelis que he visto este año". No las mejores películas del año, si no las mejores que he visto por primera vez este año. Aquí el resto de la lista:

sábado, 18 de noviembre de 2017

AVENTURA espacial.


Hay una secuencia en Valerian y la ciudad de los mil planetas en la que el personaje titular está desaparecido en la estación espacial en la que se encuentran (la ciudad de los mil planetas del título), y su compañera de aventuras, Laureline (Cara Delevigne) tiene que encontrarlo, así que se alía con tres pterodáctilos que se parecen al mayordomo de Piccolo Daimao en Dragon Ball para ir junto a un pescador humanoide, en su submarino, a la zona sumergida de la estación (porque la ciudad tiene una parte sumergida para las razas acuaticas) a pescar una medusa de la espalda de un especimen macho de una raza de ballenas/dinosaurio gigantes, porque esas medusas tienen poderes mentales y cuando conectan con una persona le pueden mostrar el paradero presente de alguien en quien están pensando... pero solo durante un minuto porque a partir del minuto empiezan a devorar los recuerdos del sujeto conectado a ellas. Nada en esa escena tiene demasiado contexto, los tres pájaros informantes simplemente están ahí, el pescador simplemente está ahí y las ballenas y las medusas simplemente existen, y después de esa escena nadie vuelve a mencionar nada de lo que ha pasado ni ninguno de los personajes vuelven a aparecer (salvo Laureline, claro) en toda la película.

En ningún momento nadie se para a explicar quienes son los pterodactilos informantes, por qué conocen de antes a Valerian y Laureline, quién es el pescador, por qué hay unas ballenas gigantes en una estación espacial o de donde vienen las medusas. Y antes de que tú puedas empezar a formular todas las preguntas que te ha generado esa escena, ya hemos pasado a la siguiente secuencia (que incluye una raza de alienígenas barbáricos pescando con mariposas literalmente a uno de los personajes, una stripper multiforme, un banquete real y una huida tipo Errol Flinn) visualmente interesante y divertidisima. Porque en el fondo, "Valerian y la ciudad de los mil planetas" se siente como la sexta parte de una saga de películas famosas que nunca ocurrieron, y para mi, por más raro que suene, funciona en gran medida precisamente por eso, porque es una ópera espacial loca que decide llevar su contexto hasta las máximas consecuencias.

No puedo evitar compararla con óperas espaciales estadounidenses como "Star Wars" o la más reciente "Guardianes de la galaxia". Y a pesar de que, sobre todo la segunda, estas películas presentan universos interesantes y raros e intentan mostrar todas las rarezas que se pueden presuponer en una cultura alienígena, no siento que ninguna lo haga con la falta de pudor y de complejos con la que lo hace la cinta de Besson, y por eso a pesar de sus fallos (principalmente una historia que da muy igual y un protagonista terriblemente mal escogido) termina funcionando para mi. Porque todo lo que está pasando en pantalla desde el primer minuto me interesa y me atrae, todo el universo que me presentan, en donde literalmente puede pasar cualquier cosa (a los quince minutos tenemos una persecución y un tiroteo en un mercado negro interdimensional en la que posiblemente sea la escena de acción más original que he visto en años) me fascina y es un mundo en el que quiero pasar doce películas más.

Pero, por supuesto, la película tiene muchísimos problemas. De entrada, una historia intrascendente y asquerosamente tópica que choca de frente con la magia y la invención del mundo que la rodea, y que en el fondo es la culpable de que el tercer acto (cuando la película de verdad se centra en la historia) sea tan aburrido y se haga tan largo. Me gusta el mensaje general de la misma, del perdón y el amor y la comprensión entre razas frente a la guerra, pero es que toda la "intriga" (que en ningún momento es tal porque Besson no quiere que lo sea) da igual. A esto hay que sumarle dos protagonsitas que no terminan de cuajar, tanto por estereotipados como por mal escogidos. Cara Delevingne y su Laureline salen algo mejor parados porque, a pesar de lo tópico de su personaje, al menos sí me la creo como la tipa dura y atractiva que se supone que tiene que ser, pero Dane Dehaan simplemente no funciona como Valerian. En su primera escena se nos intenta vender que Valerian es un fucker, un super aventurero espacial, mujeriego y divertido que sin embargo tiene la cara de friki y la voz de Dehaan. Y no es que no entienda lo que estaba intentando hacer Besson aquí, romper con el estereotipo del héroe de acción americano que tiene que ser corpulento, alto, de ojos claros y preferiblemente rubio, es que simple y llanamente Dehaan es una mala elección aquí. Y me encanta Dehaan como actor, de verdad que sí, pero como Valerian es que no funciona casi nunca (cuando más funciona es cuando la película no nos recuerda que este tío se supone que es el mayor "player" de toda la galaxia).

Luego tengo otros pequeños problemas, como Clive Owen (pero es que al pobre no le dan NADA con lo que trabajar y se ve que no está nada cómodo) y Rihanna (que cuando hace de stripper bien, pero como la voz del pulpo azul no te la crees nunca y está al borde de arruinar todas las escenas en la que sale), o el exceso de CGI, pero son cosas más secundarias, sinceramente.

Y el tema es que a pesar de esos evidentes fallos... la película me ha encantado, porque es creativa todo el rato, y porque el ritmo no decae (hasta los últimos veinte minutos). Todo el rato pasan cosas, todo el rato hay imágenes interesantísimas y todo el rato hay aventura. Y a veces eso es todo lo que le pido a una película. Si tuviese que definirla, Valerian y la ciudad de los mil planetas es lo que hubiese pasado si las hermanas Wachowski hubiesen hecho Jupiter Ascending con pelotas. Es como Star Wars hecha por gente con imaginación. Es como Guardianes de la Galaxia sin filtro. Y para mi al menos, funciona muy bien. De mis películas favoritas este año (y no me refiero a "pelis estrenadas este año" si no a "pelis que he visto este año"). Es una pena que se haya pegado la hostia en taquilla, porque, de verdad, ojalá 100 películas más así de visualmente atractivas. Es una aventura espacial en mayúsculas.

De lo que más me arrepiento es de haberme fiado de las críticas y no haber ido a verla en el pantallón más grande que pude encontrar.






Esta es la primera de varias críticas contando las que me han parecido las mejores y más interesantes pelis que he visto este 2017, no necesariamente tienen que ser "películas estrenadas este año", son "películas que he visto por primera vez en estos doce meses". Aquí el resto: