martes, 1 de noviembre de 2016

Especial de Nochevieja


A lo largo de mi vida he salido mucho. Lo suficiente para saber que las mejores noches, las que siempre terminan siendo las más divertidas, son las que surgen de pronto, las que uno no planea. Se que suena a cliché, pero es cierto, son esas noches que no esperas las que terminan llenas de aventuras. Por contra, las noches que uno planea mucho, esas que de verdad uno quiere que terminen funcionando, son las que fracasan estrepitosamente.

Mi Gran Noche no es la gran noche que aventura el título. No es una para el recuerdo, una a la que siempre volveremos, de la que sacaremos anécdotas que contar para toda la vida. Mi Gran Noche es una de esas en las que querías que saliesen bien y al final terminaste vomitando en el baño de tu casa antes siquiera de salir.

La última película de Álex de la Iglesia, se queda a medias de todo, y sí, es divertida, y a veces hasta te ríes, pero al director vasco le hemos visto trabajos mucho mejores. Tanto a nivel de guión como de dirección y empaque general del conjunto. Esta película parece una frivolidad, un gusto que se ha querido dar, un chiste privado que quizás no deberíamos haber visto.

Me cuesta resumir la trama de la película, lo que no suele ser buena señal, y en este caso ya delata cual es el problema principal del film; Durante la grabación de un especial de Nochevieja, diferentes personajes se encuentran y les ocurren diferentes cosas. Y realmente esa es toda la sinopsis que puedo hacer sin entrar a destripar todas las tramas, porque realmente ninguna de las historias tiene más peso que la anterior, ni ninguna parece de verdad la trama de verdad.

Quizás sea la de Raph-perdón- la trama de ALPHONSO la que se supone que es la principal, pero esta trama no tiene nada que ver con ninguna otra, apenas tiene contacto con el personaje al que interpreta Mario Casas, o al que interpreta Pepón Nieto, y desde luego no altera sus historias de ninguna manera (del mismo modo que no altera de ninguna manera esa subtrama política rara que aparece en un momento dado). Si dijese que es la trama principal solo lo diría porque la película se llama "Mi Gran Noche" y en el póster sale, sobre todo, Raphael, ahí, bien grande. Porque más allá de eso... es que simplemente no lo es.

En serio que me resulta complicado hablar de todo esto, porque es una película tremendamente confusa y con una falta de identidad alarmante. Y no se que es lo que quiso decir el director cuando la hizo, en serio.

Si fuese un homenaje a la caspa y un tributo al cantante de Linares, si la película se centrase de verdad en él, su personaje, su relación con Adanne y la trama del intento de asesinato, podría pasar por algo parecido a una película y no una serie de relatos cortos que leemos en desorden. Pero en su lugar opta por interrumpir continuamente lo que parece "algo" con una serie de cosas que no aportan nada. La trama romántica, la discusión entre los presentadores, el comentario sobre la corrupción política o lo del semen.... no aportan nada, y ni siquiera a nivel temático, que podría ser una excusa, tienen correlación.

¿Es el nexo central la indecisión de sus protagonistas? ¿El no tomar riesgos? ¿Es en realidad una película sobre como debemos controlar nuestras vidas? Lo digo porque de verdad, ese parece ser el único nexo de unión. Y eso si me pongo a rebuscarlo mucho. Lo único que une a las regidoras, Pepón Nieto, Mario Casas o al asesino, es que sus vidas están controladas por agentes externos (el agente de Adanne, Yuri, el personaje de Santiago Segura o todo el mundo en el caso de Pepón Nieto). Pero ni siquiera ese parece un nexo temático entre las historias. Solo lo es porque yo quiero, y de verdad quiero, encontrar una conexión entre todo lo de más.

Podría destacar el papel de Blanca Suarez (en general todos los de la trama de la mesa están bien) o incluso el de Mario Casas, que resulta mucho más tolerable en comedia que en drama. Podría hablar de... no sé, Carmen Machi, que siempre está bien, o Jaime Ordoñez, que a veces resulta fingido pero aquí funciona particularmente bien. O podría alabar la labor de Raphael, que se divierte muchísimo con su personaje absurdamente villanesco, y que tiene más carisma que nadie en todas las escenas que sale, pero... para qué.

Al final la película de de la Iglesia es un pastiche confuso que empieza y termina sin tomar una decisión clara acerca de nada. Es una tontería y una frivolidad, ¿Es divertida y graciosa? Por supuesto, pero el director vasco y Jorge Guerricaechevarria (el guionista con el que ha trabajado toda su vida) llevan demasiados años metidos en la comedia como para no saber una cosa o dos de humor o timing, y ya no es suficiente con eso. Si Mi Gran Noche fuese su segunda película, y hubiese salido hace una década, justo después de Acción Mutante... tendría un pase. Se le perdonarían ciertas cosas, pero que hemos visto trabajos mucho mejores de esta gente.

Como los especiales de Nochevieja de los que se ríe, Mi Gran Noche es una mediocridad que desearíamos que fuese mejor, y de la que no nos acordaremos nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario