jueves, 28 de agosto de 2014

Reivindicando The Amazing Spider-Man 2


El otro día volví a ver The Amazing Spider-Man 2 y me acordé que no escribí la crítica en su día. No sé bien por qué no lo hice, pero es un error que pretendo corregir. Porque ASM2 me parece tremendamente reivindicable y, de lejos, la mejor película de Spider-Man hasta la fecha. Sí, mejor que la del Doctor Octopus. 

Odiadme.

Me gusta lo que ha hecho Marc Webb con el personaje. Mucho más que lo que hizo Raimi. Las cosas que son iguales me parece que funcionan mejor en las de Webb, y el director de 500 días juntos se ha atrevido a meterse en terrenos que el de Posesión Infernal no quiso ni tocar. La parte cientifica de Peter, su sentimiento de culpa, la relación con su tía... Raimi ni tocó esos temas, bien porque le parecían chorradas o bien porque SU versión de Spider-Man mamaba directamente de los primeros cómics del personaje y tenían que ceñirse a cierto tono clásico (que funcionaba más o menos en el contexto de esas películas, pero hacía aguas en cuanto el estudio empezó a pedirle cosas más modernas). Webb en lugar de coger la versión más clásica del personaje, decide optar por la versión más moderna. Este Spider-Man tiene más de Ultimate que de su contrapartida original, y en pleno S.XXI la verdad, lo agradezco. Y no es una cuestión de tono unicamente, los personajes agradecen ese cambio.

Peter está mejor definido en esta saga. La Tía May deja de ser una anciana inútil y empieza a ser una señora forzada a sacar a su familia adelante por las circunstancias (y sobre todo, el hecho de que no sea idiota perdida y sepa perfectamente que Peter es Spider-Man le da muchos puntos), la relación del protagonista con Harry funciona mejor y sobre todo, porque aquí es donde de verdad gana la película, su relación con la chica, Gwen Stacy, es una de las mejores relaciones de pareja que se han visto en una película de superhéroes hasta la fecha. Y todo se debe a que Gwen es un personaje y no un cliché con patas como Mary Jane era en la primera saga.

Vuelvo a eso en un rato, de momento vamos a hablar de la película en sí, empezando por las cosas que la película hace mal (porque hace muchas cosas mal, no nos engañemos) y luego ya las cosas que hace muy bien.

Entre las cosas que la película hace mal está el hecho de que haya tres villanos. Tres villanos es excesivo, incluso aunque el tercero sea un cameo. A pesar de ello no creo que Harry y Electro no funcionen, el viaje del joven Osborn al lado oscuro funciona mejor (a nivel de guión) que toda la trama de Electro junta, pero Electro como villano exclusivo de la película es lo suficientemente espectacular como para sostener toda la cinta sobre si mismo. Dicho así uno podría pensar que los dos villanos se complementarían bien (uno con una buena historia y el otro con el espectaculo) pero no es así, al final terminamos teniendo dos películas distintas, por un lado la subnormalada que solo busca ser espectacular (Electro) y por el otro una trama que parece querer explorar, en la medida que el género le permite, a sus personajes y sus motivaciones (Duende Verde). El tono de ambas tramas no casa entre sí y queda un batiburrillo que no termina de cuajar del todo. La última pelea con Electro es un climax de libro, y un momento en el que se podría haber terminado la cinta (hay varios así) y sin embargo sigue con el Duende, porque ya lo teníamos presentado, claro, y había que aprovecharlo. Igual que el Rhino.

A pesar de ello, y por compararla con otras películas de género con tres villanos, esta anda más cerca de El Caballero Oscuro que de la infame Spider-Man 3. Si no funciona tan bien como la de Nolan es porque el villano espectacular de aquella (Joker) era un personaje mucho mejor que el del tontaco de Electro.

-Por cierto, no es casualidad que compare el Batman de Nolan a esto. Webb lleva intentando marcarse un Nolan desde que empezó esta franquicia. Sus dos películas copian de forma descarada las dos primeras de la trilogía del murcielago. Pero eso lo dejamos para otro día.-

Pero no todo lo de esta película es malo ni mucho menos. La relación de Peter y Gwen es creible, interesante y funciona. No solo porque Gardfield y Stone (pareja en la vida real) tengan QUÍMICA (algo que el tontaco de Tobey y Dunst jamás tuvieron) si no porque sus personajes son más interesantes. Ella es lo mejor que le ha pasado a la franquicia del hombre araña, y al genero en general, una chica que no necesita ser rescatada (más o menos) que es capaz de ayudar de forma activa al héroe y que no permite que su personaje se vea definido por las decisiones de su pareja. Ojalá el género de los tipos en mallas tuviese más intereses amorosos así, de verdad. Puedes entender por qué un tipo como Peter Parker se puede enamorar de una tía como Gwen Stacy, más allá del hecho de que Gwen tiene la cara de Emma Stone y Emma Stone rubia está muy buena. He visto por ahí que precisamente lo de profundizar en la relación entre ambos es una de las cosas que menos ha gustado a la gente, pero a mi es una de las cosas que más me gustaron.

Y es inevitable hablar de ese personaje sin hablar del giro y de la razón principal por la que creo que esta película es mejor que todo lo que hizo Raimi con el personaje (a pesar que, por ser una película destinada al público infantil, tire por tierra todo lo conseguido en las últimas escenas). Estoy hablando por supuesto de (SPOILERS) la muerte de Gwen Stacy.  (FIN SPOILERS). Esto era uno de los puntos de la trama que no tenía claro que fuesen a tener pelotas de explorar. Porque una cosa es matar al Capitán en la primera película, que al final no deja de ser un secundario que no pinta mucho en la historia, y otra cosa es esto. Mark Webb ha tenido pelotas de explorar los tres pecados capitales de Peter, y eso se merece un aplauso. Batman funciona por venganza, Superman por sentido del deber, Spider-Man funciona por culpa. En los cómics, los tres errores de Spider-Man (la muerte de su tío, del padre de su novia y de su novia) fueron lo que le movieron a seguir luchando durante años. Su un gran poder conlleva una gran responsabilidad significa que cada vez que no se pone el traje (o cada vez que se lo pone y fracasa) la gente muere. 

Esa es una de las cosas que más definen a Spider-Man y me alegra ver que un director haya tenido pelotas de explorarlo. Dicho lo cual de la misma manera que aplaudo a Webb por hacerlo, me cago en sus muertos por tirarlo por tierra con el epilogo innecesario. Y es que sin duda lo peor de esta película (peor incluso que la trama de los padres -y de eso no he querido ni hablar porque ahí estoy con vosotros, SOBRA Y ES LA MIERDA) es que la película no se atreva a terminar en un tono dramatico. Que la película no se atreva a acabar con el héroe derrotado porque en el fondo es una película para niños.

Aquí tampoco quiero culpar tanto al director como al Hollywood moderno. No creo que sea culpa de Webb si no del mundo en el que vivimos ahora, en donde no podemos permitir que nuestros hijos vean una película que acabe mal, no vaya a ser que se marchen tristes a casa, cuando en realidad creo sinceramente que acabar en un tono dramatico (teniendo en cuenta que va a haber una tercera de Spider-Man) sería precisamente lo mejor que podrías darle a los críos de la sala. Es lo mismo que cuando leíamos cómics de pequeños y los personajes eran derrotados, lo que te producía no era bajón, eran ganas de leer el siguiente número porque querías, que digo querías, NECESITABAS ver al héroe volverse a levantar y derrotar a sus enemigos. El vinculo emocional que se formaba con los héroes se reforzaba si por un momento podías llegar a pensar que no eran inmortales y que no ganaban siempre. En lugar de explorar eso sin embargo la película prefiere incluirte los quince primeros minutos de la tercera parte y volver a enseñarte a Peter ya levantado. Porque para qué dejarte con la intriga ¿no?

La otra cosa que de verdad condena la película por cierto es su campaña promocional, que nos había enseñado todo mucho antes de verla, pero eso, como la existencia de esta saga, no es culpa de la película en sí, si no del estudio que está detrás, así que no creo que deba afectar a mi opinión acerca de Amazing Spider-Man 2.

Así que, en resumen, si nos olvidamos del pastiche argumental y de ese epilogo innecesario lo que nos queda es la película más humana y espectacular del personaje de Stan Lee. Una cinta con un buen ritmo, unas escenas de acción espectaculares, un climax emocional y arriesgado y una mejor definición del Hombre Araña. Está lejos de ser perfecta, es verdad, pero, y esto es mi humilde opinión, está muy por encima de sus antecesoras y de muchas de las de más películas de género. 




Otro día ya si eso os cuento como el Spider-Man de Webb es el Batman de Nolan para niños.

3 comentarios:

  1. Aunque las dos primeras de Raimi, como películas, me siguen pareciendo mejores, estoy bastante de acuerdo contigo en casi todo. Y digo casi porque a mí el final (salvo por la estupidez de meter al crío) me gusta. A Spidey le joden de mil formas, pero siempre se levanta. Me gusta que se refleje eso. Que siempre seguirá adelante.

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    1. El tema es que esta película acaba en un cliffhanger (el Duende sigue maquinando movidas) dejando claro que va a haber una tercera parte. Me gustaría que la siguiente película empezase con Spider-Man aún derrotado para que su regreso sea más épico. Aquí me parece precipitado y que solo existe para que los niños de la sala no se vayan pensando que el mal ha vencido (y el mal, a veces vence).

      El imperio contra ataca, por ejemplo, acaba en una nota muy negativa. Luke no tiene mano y acaba de descubrir que su padre es Darth Vader, a Han Solo se lo han llevado unos mercenarios y los héroes han escapado del imperio de milagro (lo que demuestra que cada vez está la cosa más jodida). Pero sabes que hay una tercera parte y cuando acaba no puedes esperar a verla para saber cómo tus héroes resolveran eso. No te deja triste, te deja con ganas de más.

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    2. Si entiendo lo que dices, pero acabar en un tono deprimente no me pega con Spider-Man. Es solo eso.

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