En 2010 Stallone, que andaba en pleno revival después de que Rambo 4 y Rocky Balboa tuviesen una recepción muchisimo mejor de la esperada, decidió protagonizar y dirigir The Expendables (en España Los Mercenarios), una película que prometía ser una cinta de acción con sabor añejo. El trailer ya lo dejaba bien claro, mucha jungla, un dictador de una república bananera malísimo, one liners, muchas balas, muchos tipos duros y, sobre todo, una escena en la que se juntaban en la misma habitación la santisima trinidad de las películas de hostias; Bruce Willis, Silvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.
Por desgracia la película no tuvo la acogida esperada, precisamente por ser exactamente lo que prometía y no lo que los mitoplastas querían. Hay un problema con la nostalgia y es que nubla el juicio. La gente tiene tanto cariño a las películas de acción clásicas que se olvida de que en realidad, un porcentaje altísimo de ellas son en realidad una puta mierda. Y lo que hizo Stallone fue estrenar una película de 1985 en el año 2010, sin nostalgia ni nada, ahí, a cuchillo. Y todos los que esperaban un festival de viejas glorias y una película hecha para los fans coñazo se encontraron con otra cosa diferente.
Pero la película hizo dinero y Stallone, que se niega a retirarse a pesar de los jodidos 67 años que gasta el tipo, escucho la voz de los fans y dijo "¿Queréis nostalgia? ¡Pues tomad dos tazas!" y dos años después de aquel acercamiento digno y desde el respeto más absoluto a un modo de hacer cine que ya no se lleva estreno The Expendables 2, llamó a todos sus viejos amigos y todos aquellos que aparecen en cualquier lista de tíos duros de revista de mierda, los reunió e hizo un vehículo mongoloide solo para fans en el que hasta se hacían "chistes de Chuck Norris". No me malinterpretéis, la película es un descojono, y me lo pasé bien en el cine viendola, pero es una gilipollez como un piano.
Si queréis mi opinión yo soy de los pocos que prefiere The Expendables 1 a la secuela. No porque sea más divertida ni nada, si no porque me parece una película más digna. Hecha desde el amor más absoluto a un modo de hacer cine que ya no se lleva. Un experimento y un homenaje, que pudo salir mejor o peor, pero que al menos lo hacía desde la dignidad y el respeto. Sin coñas.
Hoy ha salido el trailer de la tercera parte. Una tercera parte en la que a mi me da penilla ya Stallone. Lleva desde hace una decada aferrandose al pasado, generando vehículos para su propio lucimiento cargados de la morriña más rancia, y al principio tenía su gracia, ahora solo es triste. Esta película ni siquiera tiene sentido cómo una cinta hecha "para fans", No sale Willis, no sale Van Damme... Sí, sale Mel Gibson, pero también Antonio Banderas (¿WTF?) y KELSEY GRAMMER (En serio ¿PERO QUÉ COÑO?).
En fin... que triste.
Stallone, tío, un consejo; retirate ya. 67 años son muchos años. Estrena esta película, comprate una casita bonita con jardin y dedicate a ver la vida pasar. Va a ser mejor para todos.
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