martes, 6 de mayo de 2014

T.V: Ser entretenido cómo excusa.


Todos tenemos o hemos tenido un amigo que no dejamos de preguntarnos por qué es amigo nuestro. El típico tío (o tía) con el que te lo puedes pasar bien y eso pero del que sabes que no te puedes fiar un pelo porque en el fondo es un ser humano de mierda, ya sea porque es un tío desastre, un cabrón, un racista, un tío de derechas, un nacionalista o todo a la vez. Y sin embargo sigues quedando con él porque para tomar a unas cañas de vez en cuando está bien.

Que sea majete no significa que sea buena persona.

Arrow, a falta de una definición mejor, es ese amigo tuyo. Si nos fijamos solo en sus valores como producto audiovisual suspende en todos los aspectos. Los dialogos son cutres, los giros parecen sacados de una telenovela, los actores (por decir algo) son probablemente los peores que haya ahora en televisión, la historia no tiene sentido, y no está ni bien dirigida ni bien montada. Todo en ella es un desastre. De principio a fin. Sin embargo muchos nos sentamos semana a semana a verla, porque en el fondo, por horrible que sea, sólo son 40 minutos a la semana, y es tan insustancial que es hasta entretenida.

Sin embargo no dejo de leer por ahí justificaciones de Arrow. Que si la serie está muy bien que si ha pegado un subidón de la primera a la segunda temporada del carajo y de más mierda, y cada vez que intentas decir que todo eso no son más que patrañas, que la serie es una puta mierda que no hay por donde cogerla, te tachan de loco y te vienen con la mierda de siempre. Con el argumento de es un producto menor, de CW, que solo busca ser entretenido ¿Qué esperas? en ese sentido cumple y de más mierda.

Y... ya basta.

Ni tu amigo es una buena persona ni esta serie es buena, por más bien que te caiga el primero y por mucho que te entretenga el segundo. Dejemos de justificar la mierda sólo porque es divertida. No pienso pasar por ahí, la mierda es mierda, y si algo puede ser mejor, debería, siempre, intentar ser mejor.

Además, el problema ni siquiera es que las aspiraciones de la serie sean pequeñas, eso me da exactamente igual, de verdad. Soy el primer defensor del cine y la televisión como medios de entretenimiento más que como arte, prefiero cien veces a un John Hughes que a un Stanley Kubrick, de verdad. Pero buscar entretener no justifica que no te esfuerces. Que tu pretensión sea pequeña no significa que tu producto deba ser mediocre, o que de igual que lo sea, o que puedas permitirte que lo sea. Pero en esas estamos ahora. Arrow es un ejemplo particular, pero es uno de muchos. Una de tantas veces en las que que algo sea entretenido ya nos parece que justifica que sea una mierda, y lo siento pero no. No lo hace. La mierda es mierda, por más que te guste comerla.

Arrow podría ser mejor. Podría tener actores de verdad, y dejarse de tanto culebrón y tanta mierda. Podría deshacerse de Laurel, de su padre y de Thea, incluso podría librarse de Troy y de Sara, y la serie mejoraría enteros. Podría contratar guionistas que escribiesen mejores dialogos y no unos en los que dos de cada tres frases son clichés de manual. Podría acabar con los giros locos y toda la parte de la isla. Podría gastar algo de dinero en directores que sepan contar una historia. Pero a la gente de CW no le da la gana, porque sabe que la vais a ver igual. Porque como todas sus series, aunque sea una mierda mediocre os la vais a seguir tragando mientras os entretenga durante 40 minutos.

Y vosotros os seguiréis repitiendo que lo que veis, como es divertido, no es una putisima mierda.






Para acabar quiero dejaros con un ejemplo real de pasión y talento: 

Alrededor de 1997, Disney ordenó a Pixar que hiciese una secuela directa a vídeo de su primera película Toy Story. Dicha secuela empezó a desarrollarse en un pequeño estudio paralelo, ya que casi todos los trabajadores de la empresa andaban liados con la que iba a ser la segunda cinta del estudio, Bichos. En un momento dado de la promoción, y debido a que las primeras reacciones fueron extremadamente buenas, la compañía del ratón decidió que más que estrenarla directa al mercado domestico, lo mejor que podían hacer era estrenarla en cine. Esto no sentó bien a Pixar ya que consideraban que su trabajo en Toy Story 2 era, a falta de una palabra mejor, una puta mierda que no merecía estrenarse en cine.

Consideraron que, a pesar de que estuviesen haciendo una película de dibujos para niños y que la idea original de Disney no fuese más que la de hacer caja rápida con la película que más estaba de moda, ellos debían hacerlo bien. Así que, cómo no podían ni estrenar lo que ya habían hecho en salas ni retrasar el estreno, decidieron que lo único que podían hacer era rehacer la película en los 9 meses que les quedaban, todo esto, claro, a pesar de las quejas de Disney (que no creía que fuesen a llegar a tiempo) y de que en general las películas de Pixar tardan años en hacerse.

Los meses que siguieron fueron durisimos (si no recuerdo mal a su director John Lasseter aquella época le costó un matrimonio) pero lo hicieron porque sabían que debían ser mejores. Que era su deber hacer las cosas mejor si podían hacerlas mejor. 

No les importaba el negocio, les importaba la calidad.






A día de hoy Toy Story 2 está considerada como uno de los pocos ejemplos en los que la secuela es mejor que la película original y aquel año ganó el Globo de Oro a la mejor comedia o músical, lo que, teniendo en cuenta que en aquel momento no existía ni en estos premios ni en los Oscar la categoría de mejor película animada, me parece la puta polla

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