viernes, 3 de febrero de 2017

Los días gigantes.

La última entrada de este blog está fechada en Noviembre del año pasado. Hace más de dos meses. Casi tres de hecho. No es que en este tiempo no haya querido escribir, es que no me ha salido escribir. Pero... en fin... intentémoslo una última vez. Porque hay, sin duda, muchas cosas de las que me gustaría hablar.


El cómic alternativo estadounidense vive una edad dorada en lo que respecta a ventas y series de calidad publicándose al mismo tiempo. Hasta el punto en que, en mi opinión, editoriales como Boom! Studios y Image Cómics (incluso Valiant) han conseguido casi que nos olvidemos de Marvel y DC. Y eso que tampoco es que las dos grandes casas de cómic de superhéroes estén mal ahora, pero si uno busca obras originales, por autores de calidad, que se salgan un poco de la norma... y por algún motivo no quiere salirse del mercado americano (porque no le apetece dar una oportunidad al mercado europeo, yo que se) entonces tiene que recurrir a esas editoriales, no independientes, si no alternativas.

A esas editoriales y colecciones como Paper Girls, Saga, Seven to Eternity, Low, Deadly Class, Archer and Armstrong etc etc.

Boom! además, gracias en gran medida al lanzamiento del sello Boom! Box, se ha convertido en una editorial a la que tener muy en cuenta. Con colecciones que van desde la aclamada Lumberjanes (que tengo pendiente) a la nueva Slam! (que con suerte no se irá el carajo) pasando por la que nos ocupa, Giant Days, una colección creada por John Allison y que continua su miniserie del mismo título, solo que esta vez, en lugar de tenerle a él también a los lápices, tiene a Max Sarin, una ilustradora a la que no conocía pero que, como tantas otras dibujantes de esta nueva ola de mujeres en el cómic, tiene un estilo fresco, expresivo y bastante cartoon.

Giant Days narra las aventuras de tres nuevas mejores amigas, Susan, Esther y Daisy, que intentan sobrevivir a la vida en la universidad. A bote pronto esta idea no parece que de mucho de si, y en realidad, a nivel argumental no lo da (al menos no en sus seis primeros números) pero es en el humor y en el como cuenta las pocas cosas que cuenta donde está lo verdaderamente disfrutable de la colección. Las tres amigas tienen personalidades completamente diferenciadas y uno termina cogiéndoles cariño a cada una por motivos particulares. Susan es la cabeza pensante y racional del grupo, Esther es una cabra loca fiestera y Daisy es una chica que fue educada en casa y está, por primera vez, experimentando muchas cosas que para el resto del mundo son "normales".

Esa química que surge entre ellas, esas interacciones entre las distintas personalidades y como estas afectan a sus historias personales hacen de este un cómic tan genial, fresco y diferente. Porque no va de nada, pero es precisamente en ese "nada" donde está el meollo de la cuestión. Además, a pesar de que todo sigue un hilo más o menos (las cosas que ocurren en cada número tienen consecuencias en números futuros), las historias son semi-autoconclusivas. Cada número se centra (en general) en una de las tres protagonistas y cuenta un momento particular en sus vidas. 

No sé. Me encuentro disfrutando mucho últimamente estas colecciones de cómics en las que la acción no es lo primordial y se centran en contar los aspectos más costumbristas de las relaciones humanas. Me encuentro últimamente disfrutando más de una historia como esta, que en el fondo no deja de ser tu clásica comedia romántica televisiva en formato tebeo, que de historias sobre grandes héroes. Y me encuentro disfrutando mucho de este estilo más infantil y ñoño que del hiperrealismo del cómic americano más tradicional.

(aunque no debería llamar a esto "cómic americano" porque es "cómic británico" en realidad. Pero tampoco me parece que ni en temática ni en método se parezca en nada de lo que he leído del cómic británico tradicional)

A nivel narrativo no es nada del otro mundo. Es correcto y acertado. Lo más destacable en ese aspecto es el timming para las bromas, y que creo, surge gracias a la gracia natural del guión de Allison juntado con la expresividad, movimiento y fuerza del dibujo de Sarin. Es un cómic que me hace reír continuamente, y no es una cosa sencilla esa. En general, creo que es algo muy disfrutable, una pequeña gran obra, reivindicable y relativamente desconocida a la que ojalá deis una oportunidad.

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