martes, 20 de agosto de 2013

COSAS QUE QUERÍA DECIR (01): La basura corporativa

Vale, esta semana me pongo al día con el blog, palabrita del niño Jesus. Para ello voy a hacer una serie de entradas que pensé en hacer en su momento pero por h o por b (o porque soy un vago de mierda Y YA ESTÁ) no hice, empezando por esta.

Tengo una amiga que odia La Que Se Avecina. No es "no me gusta esta serie" es más un "creo que esta serie es mala y que verla no solo presenta un mal ejemplo de conducta si no que además te vuelve más tonto". El caso es que el otro día hablando de La Que Se Avecina yo le dije que podía llegar a entender (en cierto modo) que exista gente que no se exige nada a sí misma que la vea de manera habitual. Yo sin ir más lejos me he encontrado viéndola en algún momento y riéndome con algún chiste, no es mi serie favorita y soy incapaz de aguantar un capítulo entero (de hecho siempre tengo la sensación de que cada vez que pongo FDF están dando el mismo capítulo en bucle no sé porque) pero puedo ver que tiene algunos personajes que pueden parecer cómicos, y desde luego no me parecía una serie "nociva", o al menos no me parecía una serie más nociva que otros productos consumidos en masa, cómo, por ejemplo, la música corporativa.

Entiendo por música corporativa a aquellas marionetas de discográfica a la que algún productor con aires de titiritero ha colocado para vender discos. Gente sin talento alguno que canta más o menos bien (y si no, ahí está el autotune) es capaz de seguir unos pasos de baile, es atractivo o atractiva y no tiene personalidad alguna.  Le hacen un disco, le hacen un vídeo y le sueltan al mercado, vende millones consigue un montón de fans y si su popularidad baja es sustituido por alguien más joven y guapo pero con el mismo nulo talento. Ese tipo de música me parece una de las cosas más nocivas y que más pasamos por alto que existen ahora mismo. La basura corporativa no solo es negativa porque de popularidad a subnormales sin talento, si no porque alimenta nuestra sociedad de consumo, creando modas que nacerán y morirán en menos de lo que te has podido aprender su nombre. Este tipo de música no solo menosprecia al puro arte musical si no que genera la idea de que A) es algo que puede hacer todo el mundo y B) no se necesita talento alguno para hacerlo. Que existan adolescentes que admiren a One Direction es terrible. Que existan fans de Chris Brown o de Justin Bieber también. Cómo dijo el difunto Bill Hicks: "¿Desde cuando la mediocridad y la banalidad se convirtieron en buenos ejemplos para nuestros hijos?"

¿Tan duro es dar voz a la gente que tiene talento? ¿Es una apuesta tan arriesgada de verdad? Y ni siquiera estoy hablando de sus estilos musicales, mira a Lady Gaga, Lady Gaga tiene talento, joder, la tía es buena. Y lo mismo se puede decir de Macklemore, que a pesar de hacer hip hop de lo más comercial lo hace desde su sello independiente y sin ser la marioneta de nadie. A esa puta gente es a la que hay que apoyar.

El tontipop es basura. Y no es solo que sea malo, si no que escucharlo te vuelve más idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario