domingo, 23 de junio de 2013

CINE: Kiss, Kiss, Bang, Bang (2005)


En 2005 Shane Black, guionista de clásicos noventeros cómo Arma Letal o El último boy scout decidió saltar a la silla de la dirección con Kiss Kiss, Bang Bang, una buddy movie que homenajeaba al género negro más clásico y un vehículo de lucimiento para Robert Downey Jr, que por aquel entonces comenzaba a sacarse la mierda de encima, pero que todavía no había rodado Iron Man. La película a pesar de su calidad, pasó sin pena ni gloria por taquilla (no se puede hablar de fracaso pero tampoco fue un bombazo) en parte supongo que por estar protagonizada por dos actores que en aquel momento estaban en horas bajas cómo Downey Jr y Val Kilmer. La crítica sin embargo la alabó, y en cierto modo ha ido cogiendo un estatus que tal vez no sea el de película de culto, pero sí que tiene un respeto bastante consensuado por todos.

Y no le faltan motivos para ello, la verdad.

La historia sigue a Harry Lockhart, un ladrón de poca monta que por una serie de casualidades acaba en Hollywood lo que indirectamente lo sumerge en una intriga de novela barata, acompañando a un detective privado gay y al amor de su infancia. Robert Downey Jr hace una vez más de sí mismo, pero claro, esta es pre-Iron Man así que se puede considerar que su personaje era todavía original, Val Kilmer se luce cómo uno de los personajes homosexuales más dignos y menos estereotipados que he visto en mucho tiempo y la chica de la película Michelle Monaghan, aunque no destaca cómo la histriónica y medio loca Harmony tampoco se vuelve molesta (y es un personaje que da mucho pie a volverse molesta). Esta buddy movie recuerda bastante a los otros trabajos cómo guionista de Shane Black (la química y la dinámica entre Downey y Kilmer sigue un poco la línea que tenían Willis y Wayans en El último boy scout) y funciona exactamente igual de bien que funcionaban aquellas.

Tiene un punto muy meta que le sienta fenomenal, no tomándose demasiado en serio en ningún momento y siendo bastante consciente de lo que es. Cómo thriller funciona a medias, no es que la intriga no funcione, es que simplemente no interesa, la película no es el caso, eso es una ínfima parte de la misma, el oro está en los dialogos, en las situaciones y en sus personajes, especialmente el personaje de Kilmer. En el cine por norma el homosexual sigue tres estereotipos, o A) es un gay guay, culto, refinado y muy inteligente, o B) es un gay locaza y fiestero o C) es un gay que quiere que no se note que es gay, ve fútbol y bebe cerveza y esas mierdas, cualquiera de estos tres ejemplos se ve absolutamente definido por su condición sexual y en ningún momento termina de funcionar. Gay Perry, el personaje de Kilmer sin embargo no responde a ninguno de esos patrones, es un detective privado, un tipo duro, que da la casualidad que es gay. Destaco al personaje porque me pareció una grata sorpresa, y Kilmer, a pesar de su sobrepeso y deterioro borda el papel, consiguiendo que un Robert Downey Jr en modo Tony Stark no le haga sombra en ningún momento.

En general es una gran comedia, una grata sorpresa que ayer me alegró la tarde. Altamente recomendable.

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