martes, 14 de mayo de 2013

T.V: Studio 60 On The Sunset Strip (2006)


Aaron Sorkin es uno de los pocos guionistas que puede que conozcáis por nombre. Principalmente es conocido por ser el creador de la aclamada El Ala Oeste de la casa Blanca, el autor del guión de La Red Social y en menor medida, haber sacado este último año la también alabadisima The Newsroom y haber escrito Moneyball. Pero aparte de eso Aaron Sorkin ha tenido otras series en pantalla, cómo Sports Night y la que hoy nos ocupa, Studio 60 On The Sunset Strip, conocida en España simplemente cómo Studio 60.

La serie, cómo haría después The Newsroom, cuenta los entresijos detrás de un programa de televisión, solo que en lo de la (puta pedazo de) serie del año pasado era un telediario y en esta es una parodia de Saturday Night Live (todos los sketches se emiten en directo y cada programa tiene un presentador). La única diferencia es que Studio 60 se emite los Viernes. Pero hablar de los entresijos de un programa de televisión no es lo único que esta serie y la de Jeff Daniels comparten, como en aquella, Aaron Sorkin aprovecha la tesitura para aleccionar a los telespectadores sobre la ética, la moral y la perdida en general de las pelotas que ha sufrido el pueblo americano este siglo, todo ello sin dejar de hacerse autofelaciones cuando puede haciendo apología de la fuerza militar estadounidense (y de lo magnifico así en general que es su país).

Sin embargo lo que en The Newsroom queda bien y no molesta (o molesta, pero menos) en esta Studio 60 con el paso de los capítulos se vuelve pesado y avergonzante. Lo que, siendo una serie con un piloto con la potencia que tiene este (joder que piloto, que puta obra de arte de piloto) simple y llanamente no debería pasar.

Pero pasa.

Y pasa, entre otras cosas, porque la serie dura demasiado. La única temporada que tiene (fue cancelada -y no me sorprende) se compone de 23 capítulos, 13 más de los que debería haber durado. Y es que la historia de por sí no da para nada más, o al menos no la historia que plantea esta primera temporada. No digo que no hubiese podido seguir ni nada, digo que las tramas que pone encima de la mesa (Chandler y la rubia, John el Rojo y Amanda Peet, el reportaje, el hermano de Tom etc) deberían cerrarse a mitad de temporada. No alargarse hasta el infinito, transformandose en tediosas repeticiones de las mismas conversaciones todo el rato. No es que los actores esten mal, que no lo están, simplemente no pueden hacer más con lo que tienen. El ejemplo perfecto es el personaje de Chandler (me da igual como te llames Matthew Perry, eres Chandler Bing) y la tía rubia. Su trama es la de la pareja que se quiere pero no puede estar junta (y BLA BLA BLA, ya sabéis cómo van esas putas tramas) y el rollo de las idas y venidas funciona bien, ella es ultracatólica y el es un judio muy poco creyente, y Sorkin aprovecha a la pareja para meter cera (y a la vez no) a la teología y las creencias de la gente, y la cosa funciona... por un tiempo. Porque a mitad de temporada ese arco se cierra (SPOILER -ella le manda a la mierda a él, él se da cuenta que es un bobo que la ha perdido BLA BLA BLA ya sabéis cómo va esta mierda- SPOILER) pero la serie sigue... y ellos vuelven a jugar a lo mismo otra vez en el siguiente capítulo. Si esto te pasa de un año para otro... bueno. Puede tener un pase. Si te pasa de una semana a otra es horroroso.

Pero no todo es culpa de que la serie dure demasiado, he de decir que si me ha gustado menos de lo que esperaba (ya había visto su piloto y los primeros cuatro o cinco capítulos -lo mejor de la serie- hace un par de años) es también por culpa de The Newsroom. La comparación que he hecho antes no es casual ni se basa solo en que compartan creador y ciertos temas, es que a grandes rasgos The Newsroom es la versión 2.0 de esta. Los personajes se repiten (no todos y no de la misma manera... pero sí un poco) las tramas se repiten (el reportaje de la periodista, por ejemplo, es -eliminando el factor exnovio- literalmente lo mismo que en The Newsroom) y mientras la estás viendo no puedes dejar de pensar que estás viendo una versión mala de la serie de Jeff Daniels.

No es que sea todo horrible tampoco. Cómo he dicho, su piloto es magnifico y durante un tiempo (cinco o seis capítulos) es una serie acojonante. Pero luego pega un bajón tremendo y para cuando llega el final de temporada (en forma de una tetralogía maratoniana y loca, todo un desafío para el espectador aguantar durante casi cuatro horas una trama atascadísima) aunque esta funcione más o menos, no deja de parecer flojo y forzado. En cierto modo es por estar estirada y también porque pierde un poco el norte sobre el capítulo 10 (más o menos), cuando deja de estar de buen rollo y empieza a ponerse dramática porque sí, y empieza a añadir tramas locas que no van a ningún lado (cómo las drogas de Chandler, que daría para una entrada entera sobre "TOP tramas metidas con calzador que no fueron nunca a ninguna parte"), pero eso no debería tampoco negar que tiene muchas cosas buenas. Tiene buen ritmo y la dinámica de los actores es tremenda. Hay algunos dialogos muy memorables y, que coño, cuando quiere puede ser buenisima. El problema es que sus cosas malan superan en muchisimo a la buenas.

En resumen; una serie que tuvo potencial para ser tremenda y se terminó quedando a medio gas. Si no habéis visto ni esta ni The Newsroom poneros The Newsroom y si ya habéis visto esa... esta vedla solo por curiosidad. Y principalmente los dos primeros capítulos, cuando es TELEVISIÓN en mayúsculas.


(Nota 1: luego corrijo las probables mil faltas ortográficas -al menos las que pueda)
(Nota 2: y hablando de cosas "a medio gas" igual luego comento lo que me ha parecido el último de Daft Punk)

No hay comentarios:

Publicar un comentario