miércoles, 4 de septiembre de 2013

MÚSICA: AM (2013)


El otro día iba en coche con una amiga y íbamos comentando Do I Wanna Know?, el segundo adelanto (el primero en el tiempo -aunque en ese momento no estoy seguro de que se supiese que era un adelanto- era R U Mine?) de su quinto disco. Íbamos hablando de cómo su sonido no tiene mucho que ver con el que tenían al principio de su carrera y las ganas que teníamos de escuchar el nuevo trabajo porque tenía buena pinta.

Hace dos meses (algo más tal vez), cuando salió el ya mencionado adelanto me enteré de que el disco nuevo se iba a llamar simplemente AM. Me sorprendió en parte conocer que tras cuatro discos fuese este quinto en el que decidían usar su nombre (o al menos sus siglas) cómo título del álbum. Es una cosa más cómo de disco debut.

Hoy he escuchado el quinto disco de Arctic Monkeys y lo he entendido todo un poco mejor. Entiendo porque tienen ese sonido tan nuevo y entiendo porque se llama cómo se llama.

AM no es un quinto trabajo. Es un segundo debut.

Los de Alex Turner ya no son aquellos chavales que revolucionaron MySpace y que querían sonar punk, ahora son estrellas de rock. Ahora llevan cuero y tupés, y eso se ve reflejado en su nuevo trabajo. Es un trabajo más duro y más poderoso que lo que han hecho a esta hora, una muestra de hombría y masculinidad musical, que en cierto modo, si uno ha seguido la carrera de la banda, no es si no una consecuencia de todo lo que ha ido pasando a esta hora. El disco bebe del ritmo endiablado que poblaba Favourite Worst Nightmare, la oscuridad en la que se regodeaba Humbug y aquel rock clásico de Suck it and see, sin perder en ningún momento su identidad en letras que en cierto modo siguen hablando de las mismas aventuras de crio que hablaban en Whatever people say I am, that's what I'm not (pero... adulto, claro). Estos nuevos Arctic Monkeys son una versión 2.0 de si mismos, han ido aprendiendo por el camino y ahora se presentan al mundo cómo una versión mejorada y madura de lo que eran.

Podría aburriros alabando canciones concretas, deciros que Nº1 Party Anthem es la mejor balada de la banda o que Arabella (que bebe muchisimo de Black Keys) es buenísima o contaros que Fireside o Snap out of it son las canciones más originales que el grupo ha hecho en años, pero no. El disco no se merece eso, se merece que lo escuchéis. Este disco es la consolidación de una banda, es el principio de una segunda parte que para cuando termina te deja bien claro que hasta ahora no habías visto nada. Me molan estos nuevos Arctic Monkeys, y este AM posiblemente sea, si no el mejor, al menos sí el disco más completo de la banda.

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