lunes, 30 de septiembre de 2013

T.V: Sobre el final de Breaking Bad (SPOILERS A CASCOPORRO)

En la primera escena del último episodio de Breaking Bad Walter, que ha decidido que es el momento de dejar de huir y "solucionar las cosas" está intentando robar una camioneta. Se mete dentro e intenta arrancarla pero no lo consigue, se ven luces de la policía cerca (no podemos ver cómo de cerca porque todas las ventanas del coche están llenas de nieve). Debe de ser muy cerca porque comienza a escucharse una radio de policía. Walter se aferra al destornillador que ha encontrado (su único arma) asustado y de pronto, de la nada, susurra:


"Just get me home... Just get me home, and I'll do the rest" // "Solo llévame a casa... llévame a casa y yo haré el resto"

Esa escena me ha descolocado por completo. Lo primero que he pensado ha sido ¿Está Heisenberg hablando con Walter? ¿Hemos llegado a ese punto? Y en realidad por cómo sigue el capítulo, cómo de pronto Walt tiene este super plan y todo está bajo control, y por cómo acabó el anterior, por cómo lo que le impulsó a huir una última vez de la poli fue ver a la gente de Gray Matter poniendole a parir en la tele y diciendo que Walter White estaba muerto y solo quedaba Heisenberg y todo... uno podría pensar que sí, que esa frase es Heisenber hablando con Walter, diciendole "Llevame a Mexico y voy a hacer las cosas bien, por los dos, tranqui, todo está bajo control", separando ambas posibilidades. Pero luego lo he pensado otra vez y me he dado cuenta de que podría ser justo lo contrario.

Puede que en el capítulo anterior, cuando Walt escucha esa frase se de cuenta de que Gretchen tiene razón y de que Heisenberg hace mucho que se convirtió en lo único que es ahora, que Walt lleva muerto desde entonces y puede que darse cuenta de eso, afrontarlo por fin, sea lo que despierta a su lado "bueno" por última vez, para hacer "lo correcto".
Puede que la frase no se la diga Heisenberg a Walter si no que sea justo al revés.

Quizás por eso la serie, en contra de todo pronóstico, ha terminado bien. O al menos bien para una historia cómo la de Breaking Bad, que ha convertido el drama y la tragedia en su único lenguaje. Walter al final, por mucho que muera (era obvio que iba a morir) no lo hace recluido en una montaña, rodeado de su dinero y solo. Lo hace después de dejarle el dinero a su hijo, después de despedirse de su mujer y su hija (y admitiendo por primera vez la verdad), salvando a su hijo adoptivo, a pesar de que no consiga su perdón (tampoco merece su perdón) y llevándose consigo las últimas partes malas de su vida (Lydia, Todd y los de más neonazis). Creo que esa última escena es muy reveladora, esa sonrisa final en el laboratorio, Walter consigue morir en paz, y por mucho que muera, y a pesar de todo el drama que hemos vivido... nosotros cómo espectadores (o al menos yo) no podemos si no alegrarnos por él y porque su historia ha conseguido encontrar un final feliz, o algo parecido.

Y por eso es por lo que tal vez ese sea el secreto detrás del susurro. Que deja de ser Heisenberg por primera vez desde que aquella risa salida del infierno nos pusiese los pelos cómo escarpias hace dos años (casi exactamente además) en el anteúltimo capítulo de la pasada temporada. Que Walter ha conseguido volver una última vez para despedirse de todos nosotros.

O puede que simplemente le esté dando demasiadas vueltas.






En cualquier caso el capítulo de ayer es historia de la televisión, no solo por ser el cierre de la que para mi es la mejor serie de todos los tiempos, si no porque supone un punto y final a la época dorada de la pequeña pantalla. Llegarán otras series, pero nunca, nada, será cómo esta.

Eso es imposible.

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